—¿Se molestan si me uno a su fiesta?—pregunté fulminándolos con mi mirada, la sorpresa era notoria en sus rostros, fui más rápida que ellos y sin darles chance de sacar sus armas o siquiera subirse los pantalones les dispare varias veces a cada uno.Me daban asco, odiaba a los abusadores. Por muchos años fui abusada por mi supuesto padre, no le deseaba eso a ninguna niña y si podía matar violadores. Lo haría todos los días, la chica detuvo su llanto, pero aun así estaba muy asustada y avergonzada por lo que se encontraba desnuda. Solté los nudos y le saqué sus bragas de la boca.—¿Qué sucedió? Vístete toma—pregunté al tiempo que le tendía su pantalón y blusa, que había encontrado en el suelo. Ella se vistió muy rápido, le hice señas para que entráramos al baño de la habitación. Probablemente no teníamos mucho tiempo antes de que notarán algo extraño, cerré la puerta del baño con seguro. Ella se vistió muy rápido y me abrazo.—Tranquila, todo está bien—respondí acariciando su cabello—
GINEBRADesperté sintiéndome un poco adolorida, ¿qué había sucedido? Solo recordaba haber llegado a casa junto a los chicos y ahora estaba en nuestra habitación y tenía una vía conectada a un suero. Me desmayé, pero ¿Por qué si no fui herida? Me levanté un poco y vi una venda pasando por mi espalda, sentí arder un poco, pero no era gran cosa. Desconecté la vía y me puse de pie, saliendo de la habitación. Todos estaban sentados en la sala estar, mientras Harry contaba lo sucedido en conjunto de la chica.—¡Joder, Ginebra! ¿Qué haces de pie? Debes tomar reposo—se quejó mi padre.—Me siento bien, solo fue un roce—respondí tranquila, sentándome en una silla.—, ¿pueden darme un vaso de agua? Muero de sed.—pedí y Gian corrió a traérmelo, tan lindo como siempre.—¿Qué mierda pasó por tu cabeza para ir sola? Debes dejar de arriesgarte tanto—se quejó Piero, estaba furioso y podía ver como ardían sus ojos.—No había tiempo amor, podían haberle hecho algo. Además llegue justo a tiempo, iban a ab
GINEBRA. Pasé por mis brazos un suéter, me calce unos zapatos y tome un arma, salí junto con Piero. Pierina también había salido y Harry con su novia, los niños y Georgiano con su prometida. Nos mirábamos entre sí, todos sin saber que rayos había sucedido. hasta que me atreví a salir de la casa, había mucho humo y las alarmas de los autos se encendieron. Mi corazón se aceleró y comenzó a latir con mucha fuerza, cuando al final logré divisar la casa de mi padre hecha escombros, había explotado, pero lo que más temía era saber quiénes estaban dentro.—¡Mi madre! —gritó Georgiano y corrió despavorido hasta su casa, lo seguí haciendo un esfuerzo. Aun me dolía un poco la herida, pero la abuela era más importante que cualquier otra cosa.Georgiano enloqueció cuando llegamos hasta la que era su casa y no había absolutamente nada, todo se volvió añicos, permanecieron algunas columnas bien
FINAL.NARRADOR OMNISCIENTEEn ese instante, Georgiano tomó su arma y aprovechó disparándole en la frente a esa mujer sedienta de venganza. Sintiéndose muy culpable de todo lo relatado por ella, pero no podía permitir que el esfuerzo de su hija por salvarle la vida fuera en vano. El cuerpo de Ginebra yacía a un lado de él, pero la conmoción del momento lo había dejado totalmente en shock, hasta que el fuerte impacto del cuerpo de Michelle cayendo al suelo sin vida, hizo que Georgiano despertará de su estado. Gritó muy fuerte al cielo, la lluvia caía sobre él y sobre el cuerpo de su hija. Se preguntaba así mismo ¿por qué ella decidió salvarle la vida luego de escuchar la historia de Michelle? Sí notó la decepción en sus ojos, pero no podría saberlo nunca. Recogió el cuerpo de su hija y lo llevó hasta el auto, condujo como un maniaco hasta la residencia donde lo esperaban todos sin saber la terrible noticia. Al llegar se aparcó en el estacionamiento, bajo del auto y ahí estaba Piero, e
EXTRA.1Años después...Gian se despertó enérgico, hoy era un día muy ambivalente, por un lado, se encontraba feliz muy feliz, por otro sentía una extraña tristeza. ¿Quién lo diría? Gian, iría a Royal College of Art. A cumplir su sueño de estudiar arte, había logrado entrar por su mérito sin ayuda de las influencias de Georgiano. Después de un año difícil, consiguió lograr lo que tanto anhelaba desde niño. Estudiaría artes plásticas, comenzaba en dos semanas y media, pero hoy debía irse a Londres. Junto a Liam y Alessandro habían arrendado un enorme departamento, para vivir todos juntos. Sí, Liam creció y se negaba a que Gian se fuera a otro país sin él, así que les pidió a Ginebra y Piero, que lo enviaran a un instituto en la ciudad, para él poder asistir en conjunto de su tío, que quería como su fuese hermano. Así que irían juntos además de Alessandro quien también ya era grande y cercano a Liam. Entonces todos vivirían en grupo, Piero se encargó de conseguirles un lindo departament
Tiempo después.Harry echó una última mirada al espejo, su smoking estaba perfectamente arreglado, no había rastro de ninguna arruga, su cabello está peinado delicadamente hacía la izquierda, perfumó cada rincón de su cuerpo y estaba más que listo, ¿ella ya estará lista? ¿estará tan nerviosa como yo? Se preguntaba una y otra, ansioso y muerto de nervios. Se sentó en el taburete de la habitación del hotel, el lugar de ensueño para una boda.Unos toques en la puerta lo sacan de su ensimismamiento, con algo de torpeza camina hasta ella, toma el picaporte y lo gira abriendo.—¿Harry? ¿estas listo?— inquiere Piero, mirando con orgullo a su muchacho. Después de tanto, Harry era como como otro hijo para él. Y sabía que casarse era tan complicado como tan emocionante. —, ella está lista, campeón. —le aviso, Harry le sonrió y asintió. Piero lo acompañó guiándolo por los pasillos hasta el gran salón. Al llegar al gran salón allí se encontraba un altar improvisado, sillas, la infaltable alfomb
1. Desde pequeña siempre me sentí querida y afortunada, mi madre cuidaba de mi hermana y de mi con tanta paciencia, cariño y amor como le era prudente, nos dedicaba todo el tiempo, siempre me dijo que seria alguien grande e importante, que era inteligente y amable, claro que, a veces era muy notoria su preferencia por mi hermana gemela, Giselle. A veces quisiera devolver el tiempo a cuando todo marchaba mejor, cuando la empresa de mi padre estaba en el ápice del éxito, tenía una empresa de perfumes, creaba las mejores fragancias a nivel mundial. Cuando era una niña feliz, alegre, que veía la vida con ojos de colores e inocencia, jugaba junto a mi hermana, siendo siempre atendidas. De la empresa de mi padre aprendí que los sentimientos, objetos, situaciones y lugares tienen su propio olor. Tan sencillo como el olor del café recién hecho por las mañanas que, hacia mi madre, el olor a romero y tabaco que impregnaba la ropa del abuelo, el olor a tierra mojada del jardín de mi abuelita que
Son alrededor de las tres de la mañana y no logro conciliar el sueño, me remuevo en mi cama una y otra vez. Pensando que hacer con mi vida, peor no podría estar. Hago comparaciones tontas de mi situación, es decir mi vida parece un cubo de Rubik, cuando por fin logro acomodar una parte, la otra se descuadra. Y así sucesivamente. ¿Por qué de todos los vicios del mundo, mi fulano padre tenía que caer en las apuestas?, no es que diga que los demás vicios están bien, pero detesto que sea apostador y que no le importe su familia. Entiendo que la muerte de Gisselle nos jodio la vida a todos, la echaba tanto de menos como ellos, pero era imposible seguir varados en la misma situación y luto, teníamos que seguir, estaba segura que ella así lo hubiese deseado. Dios esto no podría estar peor, perderemos la casa, perderemos las pocas cosas que nos quedan y todo gracias a Lauro. Mi vida cada vez se agrava más, creo firmemente en la reencarnación e imagino que en alguna vida fui una terrible per