12

El padre de los Santorini se había regresado a Italia, yo me encontraba mejor de mi brazo y ya no me dolía. Continúe haciendo entregas y acompañando a Piero o a Petro a reuniones relacionadas con Gmax, nuestra producción se había cuadruplicado y habíamos abarcado la mayor parte de Asia, teníamos un nuevo inversionista hindú, estaba muy contenta, porque jamás había salido de París y ahora iba a viajar con Piero a España. Había personas interesadas en comprarnos Gmax y debíamos visitarlas, además de una entrega de armas que pidió uno de sus políticos.

Había terminado de alistar mi valija, llevaba ropa elegante y con estilo, ahora debía vestir diferente. Lleve todo lo necesario para los días que íbamos a estar, termine de vestirme y me coloque los tacones, ya no me molestaban como antes y se me hacía más fácil poder caminar. Tomé el bolso y guardé mi pasaporte, teléfono, cargador y billetera. Se sentía demasiado bien tener mi propio dinero, razón por la cual podía comprar mi vestimenta a
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP