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Por obra divina Rob nos interrumpió cuando estaba por responderle a Piero, suspire con alivio y me relaje. Tampoco sabía que decirle, ¿Qué se le responde a un "me encantas"? No sabía que decir y fui salvada por suerte. Su sola presencia me ponía los vellos de punta, ¿Cómo si quiera podía responderle a semejante comentario?

—Ginebra, regresa al hotel con Titan.—ordeno—, debo resolver unos asuntos con Rob.

—De ninguna manera, iré con ustedes—respondo inmediatamente. ¿a qué asuntos se refería?

—No, no irás. —decretó—, te regresas al hotel y me esperas allí. En caso de que me demore, asiste a la reunión con los inversionistas, eso es mas importante, Gin.

—Está bien—acepte porque sabía que resistirme no solucionaría nada y no él jamás cedería.

Subí en la camioneta con Titan y dos hombres más. Condujo por todo Madrid hasta regresar al hotel, subí a la habitación y al entrar me sorprendí mucho, encima de la cama había una caja color dorado con un moño azul marino gigante, en el escritorio de
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