Inari y Sebastián estaban alterados, todo esto se había descontrolado ellos sin poder hacer absolutamente nada.
Los últimos miembros de la familia real estaban en peligro.
—Ambos deben ser llevados a la frontera cuanto antes—gritó Inari.
En ese momento Hisoka y Sora aparecieron, estaban eufóricos y sorprendidos. Tenían la respiración agitada y estaban sudados.
Cuando vieron el estado en el que se encontraba Sam y Alexander quedaron helados.
Sebastián les miró.
—Ayúdenme a cargarlo, debe ser llevado a la frontera.
Al ser Alexander demasiado grande, era muy difícil para él cargarle sólo, por lo que necesitaba ayuda.
Ellos siguieron parados sin moverse, ni si quiera estaban atentos de lo que les estaba diciendo Sebastián.
El rostro de Eva se volvió más oscuro que antes, comenzó a expulsar feromonas tóxicas. Asfixiando así a los lobos que estaban cerca, menos a Inari y Zhi que eran alfas y eran capaces de aguantarlo por ahora.—Cómo te atreves a decirme que me calme cuando has condenado a tantos lobos, en especial a mi hijo?Cof Cof.Los que estaban respirando las feromonas de Eva no paraban de toser, movían su cuello con sus manos con fuerza, intentando conseguir oxígeno que casi no tenían.El rostro de cada uno se estaba poniendo como un tomate, se arañan la garganta mientras tosían sin parar. Algunos estaban derramando lágrimas y se estaban hinchando.Inari miró a Eva poniendo su mano hacia delante un poco hacia bajo.—Eva reprime tus feromonas por favor..tu hijo está bien...Ella no creyó sus palabras, ya la habían engañ
Diego se quedó sin palabras, no sabía cómo refutar eso. Él mismo estaba enamorado de Sam y no sabía cómo matar ese amor. Eva se limpió los ojos, se acercó a Sam e intentó levantarle. —Debes descansar, no le hace bien a tu embarazo. Sam se levantó del suelo aún muy confundido. —Madre...debo ir... Alex... Los ojos de Sam se volvieron a llenar de lágrimas, no sabía qué pasaba pero ese mal presentimiento le seguía carcomiendo por dentro. Las miradas que le echaban Inari y compañía tampoco le tranquilizaba. Eva le volvió a abrazar. —No puedes cruzar el portal en tu estado, estás muy delicado ahora. Sam se arrodilló y agarró los pies de su madre con los ojos llorosos. —Por favor madre...yo...yo debo...debo ir... Alex... Sam estaba tan nervioso que le era imposible decir una oración con normalidad, no paraba de temblar y de llorar. Diego ya no pudo ver más y salió de la habitación, le dolía ver
Inari suspiró de alivio. Dejó de arrodillarse y por volvió a su sitio, aunque aún era incapaz de levantar la cabeza.—Doctora Zhi cuánto cree que le haga efecto la inyección que le puso a mi hijo?Zhi dejó de fruncir su rostro y se la veía menos alterada y molesta.—Unas horas, porqué?Eva frunció el ceño y chasqueó los dientes, endureció su rostro. Ella se levantó de su asiento con el rostro sombrío.—Me llevaré a mi hijo de vuelta, parece que sólo yo puedo asegurar su seguridad.Ella miró con intensidad a Inari al decir las últimas palabras, era como si la estaba echando en cara lo que pasó.Zhi también se levantó intentando persuadirla.—No creo que sea prudente que viaje en este momento.—Y cuándo será prudente, cuando se
Ella se puso en marcha junto con la gente que vino con ella, estuvieron atendiendo las heridas de Alexander durante media hora. Hasta que ella salió de la habitación donde estaba Alexander y fue a donde estaba esperando Sebastián. Cuando Sebastián vió que Mei había salido de la habitación se levantó y se acercó a ella. —Mei Mei cómo está? Mei negó con la cabeza, tenía una cara sombría. —Hicimos todo lo que pudimos pero fue demasiado tarde, las mordidas que recibió tenían un tipo de veneno que desconocemos. Sebastián se quedó helado con los ojos muy abiertos, no sabía qué decir o qué hacer. —De verdad siento que no se pudiera hacer algo. Mei volvió a entrar en la habitación, cogió su maletín miró a su familia que se veían muy triste
Coco seguía en shirakawa-go esperando saber noticias de su rey.A la mañana siguiente Hisoka fue a verla a su habitación.En este momento eran las nueve de la mañana, ella tenía unas enormes ojeras por estar pensando en dónde o cómo estaría su alfa.Seguía sentada en el mismo lugar desde anoche, no paraba de mirar la ventana esperando percibir sus feromonas hasta que escuchó.Toc Toc.Ella miró la puerta, luego percibió las feromonas. Entonces se dió cuenta quién estaba detrás de la puerta.—Adelante.Hisoka abrió la puerta y entró.—Buenos días señorita.—Buenos días—dijo Coco de una forma seca.Él not&oacut
Por otro lado Eva seguía sentada al lado de su hijo que seguía inconsciente, de repente su teléfono comenzó a vibrar. Ella tomó su teléfono que tenía en su bolsillo trasero, al mirar la pantalla se dió cuenta de quién era la llamada. Se acomodó, tragó saliva, luego suspiró, para finalmente contestar. —Aló. Su voz era algo ronca y apagada, hablar la costaba. —Buenas Eva, cómo está Sam? Eva suspiró con mucha fuerza, Ireri puso una cara triste al oír cómo ella suspiraba como si algo hubiera pasado. —Estoy preocupada abuela...no sé si mi hijo aguantará todo esto. La cara de Ireri cambió, ahora estaba mucho más sombría que antes. Como todavía no sabía nada de la noticia se temía lo peor. —Ha pasado algo? Eva agachó la cabeza, tapó su triste rostro con su mano, luego murmuró. —El rey...ha muerto. Esa noticia fue suficiente para que Ireri se espantara, abrió sus ojos y su tes se volvió pálida como el papel. Ya de por sí tenía un mal presentimiento desde que Sam vió a Mictlantecuh
Eva cargó en brazos a Sam y se lo llevó al despacho. El lugar había sido arreglado como había ordenado Eva. Habían apartado las cosas del despacho en una esquina, para así darle un poco más de espacio. El sofá negro seguía en el mismo lugar, por lo que Eva dejó que su hijo se recostara ahí. Sus hijos seguían en el mismo despacho, esperando el ritual que iba a realizarle a su hermanito. Más tarde Lupe apareció en su forma de lobo xoloitzcluintle, entró en la habitación y se puso en frente de Sam. En ese momento Diego y Zhi también aparecieron con las frutas y el maletín médico que había pedido Eva, él las dejó encima de la mesa y se puso al lado de Daniel y Damián, viendo lo que Lupe iba a hacer. Mientras que Zhi se puso cerca de Sam, al ser ella médico iban a necesitar sus habilidades. —Como no soy alfa como la abuela y soy joven no tengo sus mismos ojos ni habilidades, por eso no será tan profundo como la última vez. Primero suprimiré un poco sus feromonas para poder accede
—Puedes subirte en mi espalda, cruzaré contigo para que no te hagas daño. Sam frunció el ceño. —Quién me asegura que no lo harás para impedir que vea a Alex? Eva levantó su mano derecha como si estuviera en un juicio. —Te prometo que esa no es mi intención, prometí llevarte y eso haré. Él estuvo en silencio unos instantes dudando de si aceptar o no hasta tomar una la decisión. —Solo dime cómo he de hacerlo y así lo haré. Ante esa respuesta Eva abrió sus ojos, se mordió sus labios temblorosos. —Es peligroso, podrías poner en peligro a tus cachorros. Sam no respondió, sólo sus ojos se estaban volviendo oscuros como su le dijera a su madre que se lo diga o sufrirá las consecuencias. Eva captando la indirecta de esos ojos obedeció. —Debes controlar tus feromonas, si están en perfecto equilibrio y eres capaz de controlarlo a tu voluntad el puente te permitirá cruzar. Cada paso que pises formará una escalón, dependiendo de la cantidad de feromonas que tengas y el control que tenga