MIMIR.
Alexander se levantó de golpe con la cara perpleja.

—Sam, qué tiene que ver él con esto?

Merlín movió su cabeza negando.

—No lo sé, al menos aún no. Pero le vi en mis sueños, y sabes que nunca me equivoco.

Uno de los ancianos fulminó a Merlín, luego desvió su mirada.

—Pensé que si venía a hablar con ustedes me daríais respuestas, pero sólo me habéis dado más dudas.

Alexander les dió la espalda después de decir eso, se arregló la chaqueta que tenía puesta y les dijo.

—Por lo visto no me quedará más remedio que hablar con el viejo.

Cuando él se dió la vuelta para retirarse, Merlín le detuvo gritando.

—Espera su Majestad.

Alexander se dió la vuelta mirándole, se sentía muy irritado y eso se podía ver reflejado en su sombrío rostro.

—Le pido que controle sus emociones por su bien, si habla con Mimir en ese estado no conseguirá las respuestas que quiere.

Alexander apretó sus puños con los ojos cerrados, luego suspiró calmando su ira, para finalmente dar la vuelta viendo a los ancianos.

Abri
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP