En la mañana muy temprano Sam se levantó como todas las mañanas.Sabía que si se tardaba de más tendría que escuchar los sermones de su madre Eva, cuando él vió al amor de su vida no pudo evitar exclamar.—Dios qué belleza de hombre.Sam estaba mirando en su televisor la noticia en la que salía James, nunca se cansaba de verle.—Sam baja es hora del desayuno.La mamá de Sam estaba hablando desde el pasillo del segundo piso ,osea el mismo piso en el que él estaba.De lunes a viernes Sam se levantaba temprano preparándose para ir a la universidad, aunque la principal razón por la que lo hacía era porque así conseguía ver al amor de su vida, bueno su amor platónico ya que no le conocía en persona.—Mamá ya bajo.Sam cogió su mochila, puso todos sus materiales escolares dentro, su ordenador y cerró la puerta con prisas para no llegar tarde.Luego se acordó que se le había olvidado que no había apagado la tele, volvió a su cuarto y esta vez sí lo hizo y salió.Bajando por las escaleras perc
—De qué estáis hablando?La voz de Sam estaba temblorosa como si quisiera llorar.Eva y Laura dejaron de hablar cuando le vieron llegar, estaban sorprendidas y preocupadas.Laura corrió a abrazar con fuerza a su hijo.—Cariño dónde estabas?, me tenías muy preocupada.Laura le besaba la frente, las mejillas, revisando de que estuviera bien y no le hubiera pasado nada malo.—Quiero saber porqué habéis dicho que no soy vuestro hijo biológico.A Sam ya no le importaba el estado de Laura, sólo quería saber porqué dijeron eso.Sólo con pensar que Laura no era su mamá, y que sus hermanos no eran sus hermanos le aterraba.—Escuchaste mal—dijo Eva con tono frío como de costumbre.Laura se quedó en silencio, abrazando a su hijo.—Crees que soy estúpido?, os oí perfectamente. Si no comparto genes con ustedes significaría que me habéis prohibido todo por esa razón?Sam no pudo seguir gritando y las lágrimas empezaron a desbordarse, tenía la nariz moqueada y los ojos medio rojizos.Pese al dolor qu
Después de horas estudiando por fin terminaron,ya eran las 14:00 lo que significaba hora de la comida.Sam recogió todas su cosas escolares y lo puso en un cajón de estudio.—Diego vamos a comer.Él seguía tumbado encima de la cama de Sam.—No me puedo levantar por tu culpa.Él no había planeado estudiar hoy, quería tomarse un descanso de la universidad pero como no le podía decir que no a Sam, terminó agotando su energía en es estudio,en vez de en fiestas o sexo.—De qué estás hablando?Sam tenía los brazos cruzados,levantado delante de Diego,viendo cómo no se movía de la cama como un perezoso.—No te hagas el tonto sabes de qué estoy hablando—dijo Diego con tono cansado.Sam suspiró pensando en cómo este vago sacaba buenas notas.Aunque Sam sabía a qué se refería Diego,no tenía energías para estar discutiendo con él.—No seas exagerado, levántate.Sam agarró sus manos intentando levantarle, pero no pudo ni hacer que se medio levantara por lo menos.La diferencia de fuera era evidente
Hoy era lunes por lo que Sam tenía que ir a la universidad.Como siempre él estaba sentado en el asiento trasero del coche de Eva, estaba mirando vídeos de su amor platónico en el ordenador, con los auriculares puestos.Era la única manera que él encontraba para no asfixiarse en este ambiente tan pesado.Desde que tuvo aquella discusión con Eva, él ha hecho todo lo posible por evitarla, ya sea negándose a comer alegando que no tenía hambre, o simplemente evitar toparse con ella encerrándose en su habitación .Pidiéndole a Damián o a Laura que le trajera la comida a escondidas de Eva, y así estuvo comiendo en su cuarto.Luego de casi una hora en el coche llegaron a la universidad.Al llegar Sam se bajó del carro, o eso intentó.—Espera Sam.Eva miró a Sam a través del espejo retrovisor.Tch.Sam chasqueó los dientes con irritación y se detuvo.Ella miró a su hijo con ojos amenazantes, fulminándole y le advirtió con tono frío y siniestro.—Creo que no hace falta que te diga lo que va a p
Las enormes manos de James sujetaron la cintura de Sam atrayéndolo.El corazón de Sam comenzó a latir con mucha rapidez y de repente empezó a sentir calor.James le dió un beso en el cuello haciendo sentir a Sam una descarga eléctrica.Metió sus manos dentro del suéter marino de Sam y empezó a manosear sus pezones.Sam cerró sus ojos al sentir sus manos en su delicada piel y dejó escapar un gemido, james siguió tocándole hasta que sus pezones se endurecieron.Le dió la vuelta después de apartar sus manos de los pezones de Sam y le dió un suave beso en los labios.Como Sam nunca había tenido ninguna relación con nadie, no sabía cómo besar por lo que se dejó llevar por James.James le agarró el trasero apretándolo y besándole con más intensidad, luego se apartó dejándole tomar aire.Ambos se miraron unos segundos y después él le cargó estilo princesa, llevándolo al piso de las habitaciones en brazos.Al llegar a la habitación Sam no pudo evitar admirar la elegancia y la sofisticación de
Cuando Eva llegó a la universidad de Sam para su sorpresa sólo encontré a Diego parado en la entrada, y ni rastro de Sam.Estacionó el caro y bajó para hablar con Diego.—Porqué no está Sam contigo?Diego se quedó callado y eso sólo hizo pensar a Eva lo peor y volvió a preguntar.—Dónde está Sam?El silencio volvió a reinar, Diego no sabía cómo explicarle a Eva que Sam se había ido con un desconocido y no había vuelto.Como ya había metido la pata anteriormente prefirió el silencio, no quería empeorar la situación de Sam.Eva sólo se enfureció aún más agarró el brazo a Diego sin importar que les estuvieran viendo y le ordenó.—Habla ahora.A Diego no le quedó más remedio que abrir la boca, aunque fuera una mentira.—No... lo sé.—Cómo que no sabes, acaso no estaba contigo?El tono de voz de Eva se elevó aún más, sentía que iba a explotar de ira.—Realmente no lo sé.Diego insistió en la mentira,era mejor decir no saber qué decir la cruel verdad.Pensaba que de esa manera al menos no pe
Después de hablar el asunto con la manada Eva fue a ver a Laura que estaba consolando a Blanca.Ella se paró en la puerta de la habitación y dijo.—Quiero que hables con él y te asegures que no se acostaron.La única forma de que Eva estuviera segura al 100% era que Laura hablara con él, seguro no la mentiría.Laura seguía sentada encima de la cama consolando a Blanca, que tenía los ojos hinchados de tanto llorar.Ella frunció el ceño ante la demanda de Eva y dijo irritada.—No crees que no es el momento?—Y cuándo es el momento, acaso no estás preocupada?Eva subió su tono de voz, se estaba empezando a cabrear otra vez.El hecho de que Laura se lo tomara tan a la ligera y con calma la irritaba, Laura debería estar más preocupada ya que vió lo que ocurrió en el pasado.—Shhh.Hizo Laura con el dedo para que Eva bajara el volumen de su voz, y así no despertara a la niña.Como Eva no apartaba su fulminante mirada en Laura, ella decidió responderla.—Mañana hablaré con él, por ahora dejem
Sam se dió la vuelta en el lugar donde estaba Eva, y se sentó en su sitio en silencio con la cabeza agachada. No quería ver a nadie y no quería que nadie le viera.Daniel se sentó también en completo silencio, aunque era normal que él no hablase mucho, pero esta vez era diferente. Parecía tener miedo de pronunciar palabra.Los recuerdos de anoche bombearon la cabeza de Sam atormentándole, haciendo que se pusiera como un tomate por la vergüenza.Se escondió en el desayuno que había preparado Laura, ya ni ganas de comer tenía y se arrepentía de haber bajado.El comedor estaba en completo silencio, era incómodo. Todos procuraban no respirar estando atentos a los movimientos de Eva.Cuando Eva terminó de beberse su té abrió la boca otra vez rompiendo el silencio incómodo.—Te irás del país y no volverás a Inglaterra.En ese mismo instante Sam deseó que nunca hubiera abierto la boca, era preferible el silencio incómodo que oír eso.Sam soltó su tenedor que estaba sosteniendo un trozo de ens