El árbol Yggdrasil seguía sin expulsando un líquido rojo como si también llorara por Sam.Sebastián miró a Eva para que hiciera algo, si Sam seguía en ese estado tan inestable y alterado acabaría matando a todos.Eva se cubrió con sus propias feromonas como si fuera una armadura, de esa forma iba a poder acercarse a su hijo sin que muriera en el intento.Caminó lentamente, sin quitarle los ojos a Sam.—Escucha Sam, debes ser fuerte por tus cachorros...Así que por favor suprime tus feromonas.Sam ya no era capaz de oír nada, lo único que tenía en su cabeza eran los recuerdos de cómo Alexander fue asesinado delante de sus narices sin poder hacer nada, y ahora el recuerdo de su cuerpo inerte delante suyo.Los animales guardianes también se estaban alterando, sentían lo mismo que su reina. Gritaban y lloraban con él.—Sam...por favor.Eva seguía insistiendo pero su hijo ya no estaba en su sano juicio, sólo quería extinguir ese dolor que le estaba matando por dentro.Sus feromonas cubrieron
Sólo se reunía con ellos cuando iba a dejar a Sam a la universidad, de esa forma evitaba que sospecharan de ella, pero cuando dejó de hacerlo fue un poco más difícil.Cuando Sam decidió huir pensó que era una oportunidad que no podía dejar escapar, por eso le ayudó.Y cuando vió lo feliz que estaba su hermana por tal noticia pensó que estaba haciendo lo correcto, con tal de ver a su hermana sonreir de nuevo valía la pena.También hizo varias cosas más que afectaron a Sam, como cuando Ben le llevó a la universidad sabiendo que esa orden era para ella, o cuando le habló de cierta manera cuando él fue a la discoteca con sus hermanos y Diego.Ella sabía mejor que nadie lo posesivos y celosos que eran los Licaón con los omegas que querían, por eso siempre procuró detonarlo.Cualquier cosa por pequeña o insignificante que pareciera a los ojos de cualquiera, para un alfa Licaón era muy grave.Para la grata sorpresa de Coco salió mejor de lo que pensó, Sam huyó de Alexander como quería, pero p
Después de que Eva y Sam se fueran dejando a todos desconcertados, especialmente a Laura todo comenzó a volver a la normalidad. Diego seguía inconsciente y ambos hermanos ya respiraban mejor. Zhi les revisó y se aseguró de que todos estuvieran bien, la única que no mostraba signos de mejora era Lupe. Zhi no sabía qué había pasado cuando conectó su alma con la de Sam, qué debería hacer para hacer que volviera en sí o qué tenía. Lo único que pudo hacer fue dejarla descansar y esperar hasta que Ireri la revisara. Ella le contó todo lo que pasó a Laura, ahora por fin Blanca estaba descansando. Desde que las feromonas de Sam cambiaron la afectaron al punto de asustarla. El tiempo pasó hasta llegar la noche, la manada y los hijos de Eva seguían esperando noticias de Michael. No podían tomar una decisión sin antes saber qué había pasado con la ayuda que había ido a pedir. Cuando Michael volvió por fin, sólo entraron él y los que sabían de la muerte de Alexander, los demás se quedar
Cuando todos llegaron a Arcadia, Michael fue al ducado de Eva mientras que Zhi y la manada de Alexander fueron al palacio real. Querían ver con sus propios ojos el cuerpo de su rey. Mientras viajaban para acceder a la entrada de Arcadia, Zhi les fue explicando todo lo que pasó cuando estuvieron ausentes, Lumier y el resto de la manada no podían creer lo que estaban oyendo. Algunos tenían miedo de que al final Sam se convirtiera en su padre, otros sentían pena por él. Aunque sabían y habían visto que él sufrió mucho a causa del genio de su rey, ambos se amaban. Tanto tiempo esperando para que terminara así. Por más mal genio que tuviera su rey, sabían lo mucho que amaba a Sam. Fueron testigos de lo mucho que le había esperado. Al llegar a la entrada de palacio, vieron a los guardias en la entrada. Cuando les vieron llegar abrieron la entrada, Lumier y los demás se quedaron parados en la entrada y Lumier miró a uno de los guardias. —Quiero un reporte detallado de todo lo que pasó
Después de que Ben y Lumier volvieran con su familia, Michael fue camino al ducado de su alfa. Al llegar tomó una de las llaves que estaba bajo la meseta de la entrada, luego de abrirla entró en la casa hasta llegar a la habitación en donde estaba Eva junto con su hijo. Toc Toc. Eva parpadeó, puso su atención en el lugar por donde provenía el sonido, miró a Sam cerciorándose de que estuviera dormido, y luego fue a donde estaba Michael. Miró a Michael con el rostro cansado, salió de la habitación y dejó a Sam durmiendo. Era mejor hablar en otro momento para no despertarle. Ambos fueron al salón, ella se sentó en el sofá y él hizo lo mismo. —Qué noticias me tienes? Pese a que Eva tomó una pequeña siesta, se oía muy cansada. —Vine con la manada real y Zhi, Daniel y Damián nos seguirán más tarde. Dejé al resto de la manada para que cuidaran de su familia por cualquier imprevisto. Eva agachó su cabeza, tapando su rostro con su mano derecha. —Bien. La respuesta de Eva fue cortan
Pasaron varias horas desde que enterraron a Alexander, Sam que seguía durmiendo de repente abrió los ojos y ya estaba oscuro. Miró a su alrededor con el cuerpo pesado y un poco desorientado, Michael seguía en la habitación junto con Eva que estaba hablando con él. Cuando la vió susurró. —Madre? Eva dejó de parlotear y fue a donde estaba su hijo. —Te sientes mejor? Su hijo asintió, después se levantó con dificultad de su cama, Eva le agarró el brazo sujetándole la espalda para que no se hiciera daño. Luego se sentó encima de la cama, tenía los ojos un poco cerrados y se veía agotado. —Qué hora es? Sam se frotó los ojos. —Casi las ocho. Sam se destapó mientras decía con calma. —Pensé que me había dormido mucho, pero parece que me levanté más temprano de lo que había imaginado. Eva miró a Michael un poco aturdida y después miró a Sam. —No son las ocho de la mañana sino de la tarde. Cuando Sam oyó eso abrió los ojos como plato, estaba confundido. —De la tarde? Eva asinti
Días antes del suicidio de Sam. Cuando Alexander se cayó en el suelo del bosque donde Sam había huido de sus secuestradores, su pulso fue disminuyendo poco a poco. Veía oscuridad y le costaba respirar, cada vez oía menos. Minutos después empezó a sentir las láminas de alguien, le resultaba conocido pero no sabía quién le estaba lamiendo, luego sintió una fuerte presión en su pecho como si alguien le estuviera oprimiendo con su peso. Esa opresión disminuyó y la sensación de no poder respirar fue disminuyendo poco a poco también, no entendía el porqué pero de repente dejó de sentir frío, ahora le estaba invadiendo una sensación cálida. Esa sensación fue en aumento con el paso del tiempo, el silencio volvió otra vez. Alexander ya no podía oír ni sentir nada, pero le consolaba la calidez que estaba sintiendo. El tiempo pasó y su sentido del oído volvió, escuchaba cómo Mei Mei, Sebastián y compañía hablaban, luego escuchó a su luna gritando, aullando y llorando. Su alma salió de su
—Amor...lo quiero...El rostro de Sam estaba enrojecido por lo excitado que estaba, Alexander le besó el cuello con suavidad.—Tienes que estar listo primero.Como Alexander quería intentar el cambio, primero debía empezar por prepararle siempre para no volver a lastimarle.Sam seguía moviendo su trasero, cada vez más apretaba los dedos de Alexander y gimiendo.Cuando ya estuvo listo Alexander metió su miembro poco a poco, Sam no paraba de derramar lágrimas mirándole a los ojos.Fue besado por su alfa en el cuello, luego le introdujo la mitad de golpe.Sam abrió sus ojos sollozando y agarrándose a la espalda de su alfa mientras gemía, podía sentir el agua recorrer su pálida piel.Alexander agarró su trasero manoseándolo, le volvió a lamer la nuca donde tenía la marca. Le elevó la parte trasera para que el agua no entrara en él, luego le cargó con cuidado aún con su miembro dentro.Al levantarle salieron de la bañera, Alexander le empujó en la pared del baño con mucho cuidado para no la