Pasaron varias horas desde que enterraron a Alexander, Sam que seguía durmiendo de repente abrió los ojos y ya estaba oscuro. Miró a su alrededor con el cuerpo pesado y un poco desorientado, Michael seguía en la habitación junto con Eva que estaba hablando con él. Cuando la vió susurró. —Madre? Eva dejó de parlotear y fue a donde estaba su hijo. —Te sientes mejor? Su hijo asintió, después se levantó con dificultad de su cama, Eva le agarró el brazo sujetándole la espalda para que no se hiciera daño. Luego se sentó encima de la cama, tenía los ojos un poco cerrados y se veía agotado. —Qué hora es? Sam se frotó los ojos. —Casi las ocho. Sam se destapó mientras decía con calma. —Pensé que me había dormido mucho, pero parece que me levanté más temprano de lo que había imaginado. Eva miró a Michael un poco aturdida y después miró a Sam. —No son las ocho de la mañana sino de la tarde. Cuando Sam oyó eso abrió los ojos como plato, estaba confundido. —De la tarde? Eva asinti
Días antes del suicidio de Sam. Cuando Alexander se cayó en el suelo del bosque donde Sam había huido de sus secuestradores, su pulso fue disminuyendo poco a poco. Veía oscuridad y le costaba respirar, cada vez oía menos. Minutos después empezó a sentir las láminas de alguien, le resultaba conocido pero no sabía quién le estaba lamiendo, luego sintió una fuerte presión en su pecho como si alguien le estuviera oprimiendo con su peso. Esa opresión disminuyó y la sensación de no poder respirar fue disminuyendo poco a poco también, no entendía el porqué pero de repente dejó de sentir frío, ahora le estaba invadiendo una sensación cálida. Esa sensación fue en aumento con el paso del tiempo, el silencio volvió otra vez. Alexander ya no podía oír ni sentir nada, pero le consolaba la calidez que estaba sintiendo. El tiempo pasó y su sentido del oído volvió, escuchaba cómo Mei Mei, Sebastián y compañía hablaban, luego escuchó a su luna gritando, aullando y llorando. Su alma salió de su
—Amor...lo quiero...El rostro de Sam estaba enrojecido por lo excitado que estaba, Alexander le besó el cuello con suavidad.—Tienes que estar listo primero.Como Alexander quería intentar el cambio, primero debía empezar por prepararle siempre para no volver a lastimarle.Sam seguía moviendo su trasero, cada vez más apretaba los dedos de Alexander y gimiendo.Cuando ya estuvo listo Alexander metió su miembro poco a poco, Sam no paraba de derramar lágrimas mirándole a los ojos.Fue besado por su alfa en el cuello, luego le introdujo la mitad de golpe.Sam abrió sus ojos sollozando y agarrándose a la espalda de su alfa mientras gemía, podía sentir el agua recorrer su pálida piel.Alexander agarró su trasero manoseándolo, le volvió a lamer la nuca donde tenía la marca. Le elevó la parte trasera para que el agua no entrara en él, luego le cargó con cuidado aún con su miembro dentro.Al levantarle salieron de la bañera, Alexander le empujó en la pared del baño con mucho cuidado para no la
—En Palacio estaba con- Ni si quiera le dió tiempo para decirle que Alexander estaba con él, salió corriendo como alma que lleva el diablo. Otros guardias fueron a diferentes partes, uno de ellos fue a aver a la familia Rojo. Cuando Rubí se enterró de la noticia primero no lo creyó, luego pensó que los guardias no jugarían con algo así, por eso fue corriendo al palacio. Al llegar la noticia en los oídos de Sebastián, recordó lo que le dijo Aibhill la última vez, que la muerte de Alexander era extraña. Entonces entendió a qué se refería, le dió un beso de despedida en la frente a su mujer, luego en su abultado vientre, y finalmente en la frente de su hija. Al finalizar fue corriendo al palacio. Zhi, y el resto de gente importante que se enterraron de la noticia fueron corriendo al palacio. No podían creerlo si no lo veían con sus propios ojos. Más tarde todos los que habían sido convocados llegaron a palacio, todos estaban alterados, conmocionados y ansiosos por verle. Cua
A la mañana siguiente Alexander dejó a Sam dormido en la cama, estaba muy relajado después de todo lo que ocurrió en los últimos días. Ni si quiera todo lo que hizo anoche con su omega le agotó, más bien le renovó. Hacía meses que no estaba dentro de su omega, cosa que le pareció eterno. Y después de mucho tiempo pudieron unirse. Luego de levantarse de la cama le cubrió a Sam con la sábana y fue al baño a darse una ducha. Después de bañarse y vestirse le dió un beso de despedida a Sam en la frente, y se fue a hablar con sus guardias. Gracias a Sebastián no había gente de más curioseando por la resurrección del Rey, sólo estaban Michael que se quedó por órdenes de Eva, y Zhi que se quedó por órdenes de Sebastián, por si Alexander se sentía mal y tuviera que hacerle un chequeo, también por el embarazo de Sam. Todavía eran las ocho de la mañana pero ellos ya estaban despiertos, Zhi y Michael estaban en el comedor tomando el desayuno. Cuando vieron llegar a Alexander entrar en el co
Alexander se levantó de golpe con la cara perpleja.—Sam, qué tiene que ver él con esto?Merlín movió su cabeza negando.—No lo sé, al menos aún no. Pero le vi en mis sueños, y sabes que nunca me equivoco.Uno de los ancianos fulminó a Merlín, luego desvió su mirada.—Pensé que si venía a hablar con ustedes me daríais respuestas, pero sólo me habéis dado más dudas.Alexander les dió la espalda después de decir eso, se arregló la chaqueta que tenía puesta y les dijo.—Por lo visto no me quedará más remedio que hablar con el viejo.Cuando él se dió la vuelta para retirarse, Merlín le detuvo gritando.—Espera su Majestad.Alexander se dió la vuelta mirándole, se sentía muy irritado y eso se podía ver reflejado en su sombrío rostro.—Le pido que controle sus emociones por su bien, si habla con Mimir en ese estado no conseguirá las respuestas que quiere.Alexander apretó sus puños con los ojos cerrados, luego suspiró calmando su ira, para finalmente dar la vuelta viendo a los ancianos.Abri
Cuando él se retiró los sirvientes levantaron la cabeza, y se pusieron a murmurar entre sí como buenas chismosas que eran.—Los rumores eran ciertos, es realmente bello.—Verdad? Qué me dices de sus ojos son iguales a los de-—Ejem.El mayordomo las interrumpió con su tos.—No están aquí para meterse en la vida privada de sus majestades, sino para trabajar.Fulminó a la que habló de los ojos de Sam y la dijo con una mirada siniestra.—Sabes que está prohibido hablar de ese sujeto, menos delante de la reina, o es que además de ser una chismosa eres también una descerebrada?La sirvienta se encogió de hombros con la cabeza agachada.—Lo siento.El mayordomo parpadeó, luego desvió su mirada.—Espero que no se repita, así que pónganse a trabajar.Las sirvientas obedecieron las órdenes del mayordomo y se pusieron a preparar algo de comer para sus reyes.Al llegar Alexander en la habitación con su luna le dejó encima de la cama, y él se sentó a su lado, ambos se acurrucaron.Él puso sus mano
Pese a que Alexander estaba besando a su omega, era imposible para Sam aguantarse las ganas de gemir. Su alfa le agarró el trasero, masajeándolo y apretándolo. Su miembro se estaba endureciendo, lo rozó con el de su omega. Le quitó la enorme camisa que tenía puesta, luego admiró su hermoso cuerpo. Sam intentó taparse escondiéndose bajo las sábanas, pero su alfa le detuvo apartándolas. —No escondas tu hermoso cuerpo. Las mejillas de Sam se pusieron como un tomate. —Pero estoy gordo y feo. Desde que el vientre de Sam se volvió grande, ya no se sentía hermoso. Si ya de por sí su baja altura, su pálido y delgado cuerpo no le daba confianza en sí mismo, ahora menos. —No digas tonterías, eres la persona más hermosa del mundo. Alexander le besó en la frente sonriéndole. Le volvió a besar, esta vez en la boca. Abrió sus delgadas piernas y le introdujo dos de sus dedos. Cuando Sam se sintió invadido por los dedos de su alfa agarró con fuerza las sábanas con los ojos cerrados, comenzó