Las enormes manos de James sujetaron la cintura de Sam atrayéndolo.El corazón de Sam comenzó a latir con mucha rapidez y de repente empezó a sentir calor.James le dió un beso en el cuello haciendo sentir a Sam una descarga eléctrica.Metió sus manos dentro del suéter marino de Sam y empezó a manosear sus pezones.Sam cerró sus ojos al sentir sus manos en su delicada piel y dejó escapar un gemido, james siguió tocándole hasta que sus pezones se endurecieron.Le dió la vuelta después de apartar sus manos de los pezones de Sam y le dió un suave beso en los labios.Como Sam nunca había tenido ninguna relación con nadie, no sabía cómo besar por lo que se dejó llevar por James.James le agarró el trasero apretándolo y besándole con más intensidad, luego se apartó dejándole tomar aire.Ambos se miraron unos segundos y después él le cargó estilo princesa, llevándolo al piso de las habitaciones en brazos.Al llegar a la habitación Sam no pudo evitar admirar la elegancia y la sofisticación de
Cuando Eva llegó a la universidad de Sam para su sorpresa sólo encontré a Diego parado en la entrada, y ni rastro de Sam.Estacionó el caro y bajó para hablar con Diego.—Porqué no está Sam contigo?Diego se quedó callado y eso sólo hizo pensar a Eva lo peor y volvió a preguntar.—Dónde está Sam?El silencio volvió a reinar, Diego no sabía cómo explicarle a Eva que Sam se había ido con un desconocido y no había vuelto.Como ya había metido la pata anteriormente prefirió el silencio, no quería empeorar la situación de Sam.Eva sólo se enfureció aún más agarró el brazo a Diego sin importar que les estuvieran viendo y le ordenó.—Habla ahora.A Diego no le quedó más remedio que abrir la boca, aunque fuera una mentira.—No... lo sé.—Cómo que no sabes, acaso no estaba contigo?El tono de voz de Eva se elevó aún más, sentía que iba a explotar de ira.—Realmente no lo sé.Diego insistió en la mentira,era mejor decir no saber qué decir la cruel verdad.Pensaba que de esa manera al menos no pe
Después de hablar el asunto con la manada Eva fue a ver a Laura que estaba consolando a Blanca.Ella se paró en la puerta de la habitación y dijo.—Quiero que hables con él y te asegures que no se acostaron.La única forma de que Eva estuviera segura al 100% era que Laura hablara con él, seguro no la mentiría.Laura seguía sentada encima de la cama consolando a Blanca, que tenía los ojos hinchados de tanto llorar.Ella frunció el ceño ante la demanda de Eva y dijo irritada.—No crees que no es el momento?—Y cuándo es el momento, acaso no estás preocupada?Eva subió su tono de voz, se estaba empezando a cabrear otra vez.El hecho de que Laura se lo tomara tan a la ligera y con calma la irritaba, Laura debería estar más preocupada ya que vió lo que ocurrió en el pasado.—Shhh.Hizo Laura con el dedo para que Eva bajara el volumen de su voz, y así no despertara a la niña.Como Eva no apartaba su fulminante mirada en Laura, ella decidió responderla.—Mañana hablaré con él, por ahora dejem
Sam se dió la vuelta en el lugar donde estaba Eva, y se sentó en su sitio en silencio con la cabeza agachada. No quería ver a nadie y no quería que nadie le viera.Daniel se sentó también en completo silencio, aunque era normal que él no hablase mucho, pero esta vez era diferente. Parecía tener miedo de pronunciar palabra.Los recuerdos de anoche bombearon la cabeza de Sam atormentándole, haciendo que se pusiera como un tomate por la vergüenza.Se escondió en el desayuno que había preparado Laura, ya ni ganas de comer tenía y se arrepentía de haber bajado.El comedor estaba en completo silencio, era incómodo. Todos procuraban no respirar estando atentos a los movimientos de Eva.Cuando Eva terminó de beberse su té abrió la boca otra vez rompiendo el silencio incómodo.—Te irás del país y no volverás a Inglaterra.En ese mismo instante Sam deseó que nunca hubiera abierto la boca, era preferible el silencio incómodo que oír eso.Sam soltó su tenedor que estaba sosteniendo un trozo de ens
Luego se fue, preferiría aprovechar el tiempo para descansar ya que el vuelo iba a ser largo.Al regresar a su asiento encontró a Blanca jugando con su peluche, al resto de la manada conversando y a Laura viendo a su hija jugar.Fue a donde estaban los chicos para saber de Sam y le preguntó a su amigo Michael.—Cómo se encuentra Sam?Michael era un hombre negro, de gran altura, de cabello rizado oscuro, con ojos partidos de diferentes colores, cada ojo suyo tenía una mezcla de verde y azul como un gato.—Sigue inconsciente, pero en pocas horas despertará.Eva frunció el ceño, no quería viajar con el escándalo de Sam así que ordenó.—Si lo hace, le vuelves a administrar otra dosis.Michael agarró el hombro de Eva deteniendo que se fuera diciendo.—No crees que estás exagerando, Eva?Michael era uno de los pocos que la llamaba por su nombre además de Laura porque eran amigos desde niños, y sabía por todo lo que ella pasó.—Quieres que se repita la historia?Michael negó con la cabeza mur
Sam frunció el ceño por la irritación que le provocaba el haber sido secuestrado, y porque sabía que ese "necesitamos hablar" sólo podía significar algo malo.—Estoy bien, gracias por preguntar—murmuró Sam con sarcasmo.Todos los presentes se miraron como si estuvieran preguntándose si es que Sam quería morir en manos de la temible Eva.—Me gusta—murmuró la señora mayor sonriendo.Tenía el cabello largo muy negro pero con algunos mechones blancos, con ojos negros como la noche, la piel un poco bronceada, y se podía notar su avanzada edad por sus arrugas que sobresalían.Los dos señores que la acompañaban se veían parecidos, ya que eran familia. Ellos eran los hermanos de la señora.Ella puso su mano en el espacio que había en el sofá, moviéndola de arriba a abajo diciéndole a Sam.—Ven, siéntate aquí.Sam se fijó en todos los que estaban y la tensión se puso peor.Él fue a donde estaba la señora ya que estaba sentada alejada de Eva, además a Sam parecía agradarle la señora aunque no la
Aunque Eva siempre conseguía sacar de quicio a Sam esta vez sus palabras le conmovieron, e hizo que quisiera confiar en sus palabras, se sintió seguro. Sam volvió a asentir con la cabeza, puso su mano en el pelaje de Damián temblando como un cervatillo recién nacido. Al acariciarlo sintió calidez, su pelaje era muy sedoso y blandito. Se sentía bien al tacto y Sam quiso acariciarlo más. —Me haces cosquillas—dijo Damián a carcajadas. Para Sam era imposible no acariciarle con ese pelaje sedoso, pero se tuvo que detener porque era su hermano y no su mascota. Le echó una mirada a Daniel para que se dejara acariciar por él, sin embargo Daniel mostró sus dientes gruñendo y su mirada se volvió aún más fría que de costumbre. Daniel no quería ser tratado como una mascota al igual que Damián, ni aunque fuera su hermano. Sentía que ese acto hería su orgullo de alfa, tampoco quería quedar en ridículo. Ya que cuando acarician a los lobos suelen hacer ruidos extraños, y él prefiriría evitarse
Sam entendía que su madre hubiese muerto en el parto ya que era normal, pero qué había de su padre?. Tecleó en el móvil otra vez y se lo mostró a Eva. Cuando Eva vió que Sam estaba preguntando por su padre biológico su cara cambió drásticamente, sus ojos se pusieron rojos brillantes, frunciendo el ceño y gruñendo al teléfono. Por miedo a que Eva le lastimara como la vez anterior, Sam apartó el teléfono de golpe sin entender la reacción de su madre, se quedó perplejo. A Michael le impresionó tanto la cara que puso su amiga Eva que quiso saber la causa. —Qué mostraste? Michael puso la misma cara que Eva cuando vió lo que estaba escrito en el móvil. Tan malo era que Sam quisiera saber o preguntara sobre su padre biológico, porqué todos ponían esa cara? —Él está muerto, es lo único que tienes que saber—dijo Eva con un tono frío y seco. —Porqué? Eva no respondió a la pregunta de Sam sólo le fulminó con la mirada para que dejara de hacer preguntas que no debía. Inconscientement