6. INESPERADO.

Voy caminando por el parque, es un parque bastante alejado de la bulliciosa y caótica ciudad, cada día que salía del colegio venía hasta acá para tener algo de paz y calma. Fue doloroso venir, pero necesario. De esa manera evitaba destruirme de maneras menos ortodoxas, como vomitar todo lo que comía o golpearme el cuerpo con mis propias manos, todo para sentirme menos sucia.

Porque en esa época de mi vida, siempre me culpe de todo lo que me había sucedido.

Inclusive cuando los terapeutas que pagaba Stan a escondidas de nuestros padres, me decían que no.

Venir y pararme frente al lago y lanzarle comida a los patos me daba cierta paz que no encontraba ni siquiera en sus brazos. Tal vez porque estaba sola y no tenía miedo, aquí en este lugar no tengo miedo, me siento en la banca que siempre me sentaba y sonrío recordando a Aiden. Sus finos modales y la gracia con la que me hablaba eran admirables, parecía que nada le daba pena y a nada le tenía miedo.

Excepto claro, a Stan, que siempre e
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP