No estoy tan segura de poder seguir con esta locura, la presencia de Stan es demasiado para mi, su aroma masculino, su cuerpo, sus labios, mi mente y mi corazón no ayudan en nada, pero lo peor es que no paro de pensar en Aiden y la emoción que siento por verlo en el almuerzo es más grande que yo.Tengo miedo de lastimarlo de nuevo y tengo miedo de lastimar a Stan. Por alguna razón dejo de pensar en mí y en lo único que pienso es en ellos dos.Estoy mal de la cabeza, pero desde que llegué no puedo evitar pensar en lo mucho que los deseo a ambos. Cada uno tiene algo que me atrapa y me hipnotiza, algo que hace que me rinda a sus pies de formas muy diferentes.Muerdo mi labio y aprieto mis piernas, mientras recuerdo el candente sueño que tuve, se sintió demasiado real y satisfactorio.—Alice, ¿me estás escuchando?—Si, claro —me siento tan estúpida—. Dijiste que yo debo encargarme de informar cada cosa que suceda a la junta, finalizando cada mes.—Exacto, el viernes es la próxima reunión,
Una semana después y yo continuaba trabajando como loca, aprendiendo de manera desenfrenada y al ritmo acelerado que Stan me estaba imponiendo, de alguna manera me sentía frustrada, porque no podía lidiar con todo. Mi pequeño estuvo más tiempo con sus abuelos que conmigo, algunas noches salimos tarde de la oficina y al llegar a casa ya estaba profundamente dormido.—Hoy vamos a trabajar hasta tarde, ya le avisé a nuestros padres.—¿Paris no se molesta por esto?—Ella sabe que mi trabajo es demandante. No tiene problemas por eso.—Cualquier mujer quisiera dormir con su pareja.—Eso no es tu incumbencia, Alice.—Stan, crees que ella se merece esto.—¡Estoy trabajando por un futuro para ella y para mi, para la familia que queremos tener! —su respuesta es un grito frustrado y me sobresalto de mi lugar.—Lo siento, no quería ser imprudente.—Alice, de verdad lo intento, pero esto es…Me quedo callada y mirando al piso, no se exactamente que decirle, no quiero terminar de arruinar todo.—Qu
Cerca de las 3 de la mañana mi cuerpo está completamente destrozado, las marcas, los arañazos, la piel roja me delata, la miro en el suelo y su pecho sube y baja con rapidez, lleno de besos su pecho, su abdomen, sus brazos, sus piernas. Estoy cansado y me quiero detener, pero una vez más fue mía y estoy intentando grabarla nuevamente en mis labios, ella sabe que amo recorrer su cuerpo dejando besos ligeros que se los lleva el viento.De pronto su pecho comienza a agitarse con brusquedad.—¿Qué sucede, Alice? ¿Por qué lloras? —me inclino sobre su rostro y limpio sus delgadas lágrimas con mis labios.—Stan, esto está mal. Lo que volvimos a hacer, mírame, mírate, somos hermanos maldita sea —ella sigue llorando.—Alice… sabes que…—¡No! —se intenta sentar, pero no se lo permito. Me pongo sobre ella nuevamente—. Stan, todo esto es inaceptable de nuestra parte, Aiden y yo… mi hijo… Paris ¿Acaso nada te importa?—Me importas tú Alice, nada más. Y nuestro hijo.—No es…—No te mientas más, no
Cuando llegué a casa, eran apenas las 5 de la mañana, todo estaba en completo silencio. Sabía que mi casa nueva, la que Stan había mandado a hacer para mi ya estaba disponible. Así que decidí ir allí en lugar de ir a casa de mis padres, quería y necesitaba un poco de soledad.Al entrar mi pecho se llenó de dolor, todo allí era perfecto, tal y como lo habíamos planeado Stan y yo durante largas conversaciones, el color de las paredes, los muebles, las fotografías. Pase a las habitaciones y la de mi lindo hijo era simplemente perfecta, luego entre a la mía y era tan gris y lila como yo siempre la soñé, acaricie una almohada y la abrace, recordando todo lo que había pasado en esa oficina.Y entonces justo al lado de la cama en una mesa reposaba ese portarretratos, era la foto que nos habíamos tomado luego de una larga caminata un fin de semana que nos fuimos a acampar a las montañas y en la noche todo se salió de control.Fue la primera vez que sus labios recorrieron mi cuerpo y por eso l
Mis manos tiemblan, estoy de pie y no puedo sostenerme más. Me quedo mirando al hombre que está frente a mí y lo veo sonreír con arrogancia.—Pensé que eras más fuerte, Aiden.—Vete a la mierda, coach.—¿Por qué no te vas a la mierda tú? —el hombre se ríe de mí y yo estoy sudando al punto de caer desmayado.Desde el día en que mis padres me encontraron en el baño erio y medio ahogado, su atención sobre mí se volvió una completa locura, estuve internado en una clínica por dos meses, luego salí bajo la condición de permanecer siempre con atención psiquiátrica cada 8 días, luego cada mes, cada tres meses y luego cada 4.No era nada agradable la situación, me habían obligado a vivir con ellos y casi parecía un maldito minisbalido.Ese día había bebido demasiado y había ido a un bar de prostitutas, me acosté con un par y luego simplemente no recordaba cómo había llegado a casa, sabí aque había tenido demasiado sexo y había bebido varias botellas. tal vez algo de drogas, pero no recordaba b
—¡Alice, ven aquí! —escuché la voz de Stan, mientras estaba metida entre un par de árboles. Me estaba quitando la ropa porque quería nadar en aquel lago.—Encuentrame primero —dije entrando ser un poco pícara e infantil.—Cuando lo haga, te voy a azotar el trasero, niña.—Ya no soy una niña ¿Cuando lo vas a entender, Stan? —lo escuche reír.Entonces salí corriendo de entre los árboles tan rápido como pude y me lancé al lago, el agua era refrescante. Cuando salí, lo busqué por todos lados, pero no estaba, miré en varias direcciones y tampoco lo vi. Entonces mi cuerpo fue succionado dentro del agua y sus brazos me rodearon allí. Cuando por fin salimos a buscar el aire, mis piernas se enrollaron en su cintura. Estaba desnundo como yo, mis brazos se colgaron de su cuello y mis ojos estaban embelesados con los suyos.—Eres hermosa, Alice.—Tu también, Stan.Y sin pensarlo demasiado, lo bese. Me aferre a esos labios seductores y dulces, esos labios que tanto me gustaban, pegue un poco más m
Durante dos semanas logré que Aiden olvidará su absurda petición de hacer la prueba de ADN enseguida. Sin embargo eso no había caído muy bien a Stan, pues la mayor parte del tiempo, según él, la pasaba junto a Aiden. Sus celos eran enfermizos y agotadores, sobre todo cuando sabía que pasaba mucho tiempo con él entre la oficina y con Aiden me veía en las tardes o en los almuerzos de forma ocasional.Pero tampoco podía negar que pasar el tiempo junto a Aiden, era reconfortante y me ayudaba a sentirme tranquila. No es como si me estuviera olvidando de Stan, pero con Aiden el tiempo parecía no correr y su relación con Ismael era bastante llevadera, me acompañó en ocasiones a dejarlo en el colegio, luego de que decidí que debía volver a ser esa madre presente de antes.—Quiero que hagamos la prueba la próxima semana, Alice.—Pero Aiden —le reclame.—Se que te di mi palabra, pero no quiero esperar más. Lo siento, tengo una conexión con ese pequeño que no puedo entender.—Lo sé y creo que pu
—¿De dónde vienes?—¡Carajo! —di un pequeño grito y entonces la mano de Stan tapó mi boca.—¿De dónde vienes? —esta vez su voz estaba muy molesta— Hoy hable con Paris, le pedí un tiempo.Mi cuerpo se tenso y me quedé aún más quieta de lo que estaba.—Alice.Me liberé como pude y caminé hasta la cocina, serví un vaso de agua y lo bebí de una golpe. Sentí los pasos de Stan tras de mí, tenía claro que no se iba a ir.—Con Aiden, estaba con Aiden.—¿Tú y él… Ustedes…—Si, tuvimos sexo, mucho sexo, Stan.El silencio reinó entre nosotros, ninguno se movió, estoy segura que ni siquiera se escuchaban nuestras respiraciones. Intenté moverme con dirección a las escaleras, pero sus manos me detuvieron. Nos quedamos inmóviles nuevamente.—Alice ¿Por qué? —Su voz estaba débil, casi parecía quebrada.No sabía que responderle, así que me acerqué lo mejor que pude y le abrace. Pegue mi frente a su pecho y me deje invadir de ese masculino olor, ese calor que de allí brotaba, sentí como su cuerpo se re