¡Ay Gio! xoxo
CAPÍTULO 159: POR FAVOR NUNCA ME DEJES.Adeline seguía en shock. La frase "Quería darte una boda sorpresa" se repetía en su mente como un eco. Sin pensarlo, se puso de pie, con el corazón retumbando en sus oídos, y caminó hacia la puerta. La abrió de golpe.Giovanni estaba allí, con los hombros caídos y los ojos implorantes clavados en ella.—¿U-una boda? —murmuró ella, casi sin voz.—Sí, amore —dijo él suavemente, aunque su tono temblaba con intensidad—. Sé que no quieres casarte conmigo, pero yo... yo quiero convertirte en mi esposa. Quiero darte el lugar que nunca debí dejar vacío, el que mereces. La última vez me rechazaste y, bueno, tuve la idea de organizar una boda sorpresa. Sebastián me ayudó. Todo esto... era para ti.Adeline se quedó sin palabras. Un nudo le apretaba el pecho mientras el rompecabezas comenzaba a armarse en su cabeza.—¿Quieres decir que... que todas esas llegadas tarde y los mensajes de texto...?Giovanni suspiró, mirándola con remordimiento.—Lo lamento, car
CAPITULO 160: ANTES DE LA BODA.El sol de la tarde brillaba intensamente fuera de la ventana, llenando la habitación con un cálido resplandor dorado. Adeline sentada frente al tocador, llevaba un elegante camisón de seda que caía suavemente sobre sus hombros. La habitación estaba llena del suave murmullo de los preparativos.El maquillador, daba los últimos toques en su rostro. Su tono alegre rompió el silencio:—Señora, no tengo ninguna duda. Hoy será la novia más hermosa de la ciudad.Adeline curvó los labios en una sonrisa mientras una ola de emoción llenaba su pecho. Después de todo, había llegado este día tan esperado, uno que parecía imposible tras los malentendidos y las heridas del pasado. Finalmente había aceptado casarse con Giovanni, y juntos planificaron la boda de sus sueños. La misma catedral donde ocho años atrás se habían prometido un amor eterno los recibiría, pero esta vez con un final feliz. Su final feliz.Mientras el hombre seguía perfeccionando su maquillaje, un
CAPITULO 162: LA BODA DE LA TEMPORADA.Giovanni esperaba en el altar de la catedral, con las manos entrelazadas y una mezcla de nervios y emoción. La enorme iglesia estaba decorada con flores blancas y candelabros dorados. Todo era perfecto, pero nada podía calmar el revoloteo en su pecho.Afuera, el ruido de los fotógrafos y periodistas anunciaba la llegada de la limosina. Todos los presentes giraron sus cabezas hacia la puerta cuando el vehículo negro y elegante se detuvo frente a la catedral.La primera en bajar fue Zoe, su vestido de tul blanco con pequeños detalles brillantes la hacía parecer un ángel. Caminó con gracia, sosteniendo una pequeña canasta llena de pétalos de flores. Detrás de ella bajó Gabriel, luciendo un traje negro que lo hacía parecer mucho mayor de lo que era. Caminaba con una postura segura, y los anillos de boda en una pequeña almohadilla que sostenía con cuidado.Por último, Leonardo bajó del auto y extendió su mano. El bullicio de los fotógrafos aumentó al
MIS QUERIDAS LECTORAS,UNA VEZ MÁS LLEGAMOS AL FINAL DE OTRA AVENTURA. ESPERO DE TODO CORAZÓN QUE ESTA NOVELA HAYA SUPERADO SUS EXPECTATIVAS Y QUE HAYAN AMADO A GIOVANNI TANTO COMO YO LO HICE AL CREARLO. SU APOYO SIGNIFICA EL MUNDO PARA MÍ, Y CADA COMENTARIO, YA SEA POSITIVO O NEGATIVO, ES VALIOSO. SÉ QUE ESTA HISTORIA DESPERTÓ OPINIONES DIVERSAS, PERO MI PROPÓSITO SIEMPRE ES MOSTRAR QUE TODOS TENEMOS LA CAPACIDAD DE CAMBIAR Y ELEGIR EL CAMINO CORRECTO.NOS ENCONTRAREMOS NUEVAMENTE EN MIS PRÓXIMAS HISTORIAS:ESPOSA RUSA: CAUTIVA DEL TÍO MAFIOSO DE MI EX Y, POR SUPUESTO, LA TAN ESPERADA HISTORIA DE LUCIEN:LOS TRILLIZOS DEL MAFIOSO: ¡MI NIÑERA ES MI MAMI!GRACIAS POR ACOMPAÑARME EN ESTE VIAJE. USTEDES SON INCREÍBLES Y NO TENGO PALABRAS PARA EXPRESAR CUÁNTO LAS ADMIRO Y APRECIO.CON TODO MI CARIÑO, PAULINA W.
CAPÍTULO 1: ¡QUIERO QUE TE ACUESTES CON ÉL!—¡Quiero que te acuestes con él! —Barlow Winchester apretó con fuerza el brazo de su hija y le ordenó con voz dura como el hierro—. Si sabes lo que te conviene, Adeline, te meterás en la cama de Giovanni D'Angelo.Ella lo miró perpleja, sin poder creer lo que su propio padre le estaba pidiendo. ¿Cómo podía pedirle algo tan bajo? La confusión y el horror se reflejaron en sus ojos.—¿Cómo... cómo puedes pedirme algo así? ¡¿Por qué?! ¡¿Para qué?! —exclamó.Barlow esbozó una sonrisa fría y cruel. Sin soltarla, apretó todavía más su agarre, intensificando el dolor en su brazo.—Mis razones no te interesan, Adeline —dijo con desprecio—. Solo ten en cuenta que si no lo haces, tu amado abuelo... —Hizo una pausa y una mueca se formó en su rostro, como si disfrutara al ver la angustia de su hija—. Dejará de recibir atención médica. Y sabes lo que pasará, ¿verdad?El impacto de sus palabras fue como una bofetada. El abuelo de Adeline, el padre de su ma
CAPÍTULO 2: INFIERNO PERSONAL.Adeline Winchester abrió la puerta del coche y respiró hondo, tratando de reunir el valor necesario para entrar en la iglesia. Sabía lo que le esperaba: más rumores y más escarnio. Los murmullos sobre cómo había atrapado al soltero más codiciado de la ciudad ya circulaban, y más aún porque todos sabían que él estaba profundamente enamorado de otra: su hermana, Dayana.Respiró hondo y comenzó a caminar hacia el altar. El sacerdote la esperaba, pero Giovanni no estaba allí. Los murmullos comenzaron de inmediato, como cuchillos afilados en su piel.“Ahí va la cazafortunas...”“¿Cómo logró atraparlo? Todos saben que él ama a Dayana, no a ella.”“Pobre mujer... No sabe lo que le espera.”Los comentarios se mezclaban con miradas de desprecio. Adeline intentaba bloquearlos, pero no era fácil. Buscó a su padre entre los invitados, esperando al menos una mirada de apoyo. Pero Barlow se mantuvo indiferente, concentrado en todo menos en ella.Estaba a punto de lleg
CAPÍTULO 3: ES MI DERECHO. ACTUALIDAD… La puerta se abrió de golpe y sacó bruscamente a Adeline de su sueño. Se incorporó de inmediato, temblando y con el corazón acelerado. En la puerta, estaba Giovanni D’Ángelo, su esposo. Tenía la ropa desarreglada y olía a alcohol. —¿Estuviste… estuviste bebiendo? —preguntó, con voz entrecortada, la garganta seca por el miedo. Él esbozó una sonrisa ladeada, una que no mostraba más que burla. Dio un paso y cerró la puerta detrás de él. Adeline tragó saliva, su pecho subiendo y bajando rápidamente mientras intentaba controlar su respiración. Observó con nerviosismo cómo su esposo comenzaba a desvestirse, desabrochando lentamente los botones de su camisa. Había pasado un año desde que se casaron, pero la sensación de soledad y vacío no había hecho más que intensificarse. Desde el día de la boda, él la había tratado como si no existiera. No la miraba y apenas le dirigía la palabra. Para Giovanni, ella era como un objeto sin valor, una prese
CAPÍTULO 4: NO MERECES LLEVAR A MI HIJO.El corazón de Adeline se rompió en mil pedazos, sintió cómo algo se hundía dentro de ella, como si su pecho se vaciara de golpe. Y aunque quería apartarse, no podía moverse. Todo lo que había sentido, su amor, su entrega, se convirtieron en cenizas. Él la había reducido a nada, a solo un cuerpo. Y ese vacío, esa verdad, fue más de lo que pudo soportar.Giovanni terminó con un gruñido y se apartó con la misma indiferencia de siempre. Se levantó de la cama y se dirigió al baño sin siquiera mirarla. El sonido de la puerta al cerrarse resonó en la habitación, mezclándose con el ruido del agua de la ducha. Adeline permaneció tendida, temblando bajo la delgada sábana que apenas cubría su cuerpo. Sus manos, instintivamente, bajaron hasta su abdomen. Allí, se ocultaba su secreto, su esperanza… el bebé que llevaba dentro. Estaba embarazada.La noticia aún la tenía en shock. Giovanni solo la tocaba una vez al mes, y siempre la obligaba a tomar la pastill