Pasaron dos días en los que no me he despegado del computador, solo me he dedicado a pedir comida rápida, prepararme el potente café expresso que me ha mantenido despierto por tantas horas.
Cambié mi idea inicial, decidí cambiar dichos personajes especiales por insignias, y como lo plenee, los regalaré al azar, ya he hecho la publicidad, así que solo estoy a punto de terminar para que se transmita a través de la misma plataforma del juego y a su vez en las redes del mismo.
Es plena mañana así que quien pueda ver la publicidad, estará entrando directo al juego y en base al Chat buscaré a quienes serán los que estén a la altura de ser el blanco de todos.
Al terminar de programar, subí aquel gráfico que será lo que todos quedarán en menos de un minuto, solo me dedico a esperar unos segundos cuando mi correo comienza a saturarse con notificaciones, mensajes a mi perfil de juego, el teléfono sonando, todo a mi alrededor perdió aquel silencio ahogador, ¡Valla que solo han pasado 30 segundos! ¡Nuevo récord humanidad!
Decido esperar un par de minutos más para ver los comentarios en los foros de chat que maneja el juego, todos luchando entre todos para demostrar quién es mejor, ¡A eso me refería con diversión!
Pedí una pizza para disfrutar mas a meno el momento, los comentarios caen como cascadas uno tras otro, a fuera en la ventana se puede notar como cae una repentina lluvia, ¡Que más puedo pedir! ¡Que podría empeorar este momento!
De la nada me llega sierto aroma a humedad con algo de aroma frutal, ¡Hay no! ¡Ya se había tardado!
- ¡¿En qué estabas pensando?! ¡¿Porque no avisaste que habías vuelto?! - escucho como una voz aguda me grita mientras se abre abruptamente la puerta de mi habitación.
- No sé de qué me hablas - digo sin interés sin voltear, mientras sigo viendo el monitor del computador y continúo comiendo la rebanada de pizza.
- ¡¿Deja de actuar tan despreocupado?!, ¡¿Acaso eres conciente de lo que estás haciendo?! - los gritos de Marion retumban todas las paredes de mi habitación.
- No sé de qué me estás hablando - le digo mientras giro levemente mi rostro hacia la puerta sin dejar de comer.
- ¡Deja de hablar con la boca llena! ¡Sabes de lo que hablo! - me grita furiosa mientras camina hacia mi.
- ¿Hum? - continúo sin darle importancia.
- ¡Quita esa publicidad de que regalarás insignias!, ¡¿Acaso no sabes las pérdidas que tendrá la compañía con eso?! - y ahí va de nuevo nuestra eterna pelea, la compañía vs lo que yo quiero.
- ¡No importa! -
- ¡¿Que no importa?!, ¡¿Sabes cuántos hackers van a intentar conseguirlas y venderlas?!, ¡Fue una locura! ¡¿En qué estabas pensando?! -
- ¡Largo Marion! ¡No pienso quitar nada! - digo mientras vuelvo a ver el chat.
- ¡Quita eso! ¡Ahora! - me ordena.
- ¡No! -
- ¡Quitalo! -
- ¡Es mi empresa! ¡Es mi videojuego! ¡Yo decido que hacer! - digo con soberbia.
- ¡Si continuas con esto no podrás tener apoyo para expandirte a Europa! ¡Los accionistas quieren vender! ¡Y desestabilizaras a la empresa! -
- ¡Y que importa! -
- ¡Lo dices sin pensar en las personas que hay detrás de todo! ¡De quienes están aquí por necesidad para ayudar a sus familias! - y ahí iba de nuevo su drama de siempre.
Y como en otras ocasiones, me dejó sin palabras.
- Se que te molesta que sea así, pero tienes que pensar más allá de tus deseos Will - sigo estático - Ahora ¡Por favor!, Cancela todo esto - me pide en un tono más serio y comprensivo.
- Ya tenía todo listo Marion -
- ¡Lo sé!, Pero también se que eres conciente y corregir todo - me dice mientras me coloca una mano en mi hombro.
Durante algunas horas sin alejarse de mi, Marion se aseguró de que publicará un anuncio dónde me retractaba de ello, pero mi muy insistente representante se le ha ocurrido la idea de utilizar lo sucedido como un posible ataque cibernético de hackers y dar más publicidad al juego, así que se publicó que "alguien" quiso sabotear la plataforma, y ese "alguien" estaba a punto de hacer cerrar todo lo relacionado al videojuego.
Luego de hacer dicha información pública, Marion se fue del departamento sin despedirse, iba hablando por teléfono móvil con los directivos de marketing, asi que todo volvió al horrendo silencio, la lluvia seguía callendo por la ventana, dejando una sensación aún más vacía.
Tome mi teléfono móvil, el cual ya había dejado de sonar con mensajes del chat, apresar de ser el programador, creador, fundador y dueño de la compañía, tenía mi perfil como un jugador más, suena tonto sabiendo que se la secuencia de cada programa, de cada juego y de cada equipo que he creado, pero al menos me divierte ver la reacción de la gente cuando intenta ganarme en alguna de mis creaciones.
Subí a la terraza del edificio, esa idea me ha estado dando vueltas en la cabeza desde hace días, no hay sentido a nada, ni en mi propia empresa puedo hacer lo que quiero, ¡Estoy harto de recibir órdenes!
Subí en el elevador hasta el último piso, continúe subiendo las escaleras normales para subir a la terraza topandome con el clima frío que no cubre mi pijama, camino por el lugar viendo como hay las antenas, conexiones de diferentes servicios, observo como se ven las luces de la ciudad, aquellas gotas comienzan a caer en mi cabello largo cabello, ¡Ya que importa!
Continúo con mi recorrido hasta llegar al final del corredor, solo me separa menos de medio metro desde mi ubicación hacia mi destino. Decido sentarme tranquilamente esperando armarme de valor, siento el contraste de la abrumadora ciudad por la noche en conjunto con el sonido de la lluvia caer, ¿Que hubiera pasado si lo hubiera hecho antes? ¿Porque he sido tan indeciso con hacerlo hasta hoy?
Entre mi pelea de falta de valor me pongo en pie decidio a que hoy es el día, estoy a unos pasos de hacerlo cuando siento que comienza a llegar notificacionesa mi teléfono móvil, ¡Que oportuno!
Decidí ignorarlo, ya he postergado esto tanto tiempo, ¡No quiero interrupciones! ¡Es hora ya!
Intento ver los autos pasar a bajo, a mi teléfono le vuelven a llegar más mensajes que me desconcentran, ¡¿Quien está interponiendose?!
Tomo de mi bolsillo el teléfono para arrojarlo lejos, pero en eso vuelve a caer otro mensaje, cansado decidí ver la pantalla...
"¡No lo hagas por favor!"
"¡Piensa bien lo que vaz hacer! ¡Piensa en los que te amamos!"
"¡Por lo que más quieras! ¡No lo hagas!"
Quedé congelado al leer aquellas palabras, retrocedi de la orilla caminar hasta mitad de terraza donde me derrumbe haciendo algo que ya habia olvidado que podía hacer... Llorar…
De nuevo vuelvo a estar encerrada en estas cuatro paredes, ¿Acaso nunca estaré tranquila? Hoy me tuve que volver a esconder de mi amargado tío Peter, desde que papá de fue de la casa él se ha hecho carga de mí, es un hombre muy apático, antisocial, hasta algo amargado, no puedo decir que es mala persona porque hasta hoy se ha encargado de darme asilo, pero a un costo muy alto, solo busca la primera oportunidad de conseguir quien se case conmigo. Desde que entré al instituto ha sido la pelea de todos los días, mi tío al haber dedicado la mayor parte de su vida a los negocios, tiene muchos socios, ninguno se le puede decir que son sus amigos, como ya es de esperarse, su amargura aleja a todo aquel que se acerca a él sinceramente, todo el mundo le habla con el interés de que reinvierta con ellos, o lo que ha estado pasando en los últimos años, interesados en mí. Todos esos socios no son más que hombres ancianos que llegan al departamento con obsequios carísimos para él y para mí.
Conforme fui reaccionando aun en el piso completamente mojado por la intermitente lluvia, intento digerir lo que ha ocurrido, ¿Un desconocido me ha salvado?Antes de que pudiera levantarme se abrió de golpe la puerta, y ahí estaba de nuevo, mi sobreprotectora hermana Rachel junto a mi representante Marion, ambas mujeres al verme sobre el asfalto del tejado corrieron con un paraguas hasta donde me encontraba, como pude me reincorpore.- Pero ¿Qué te ha ocurrido William? – me grita Marion.- ¿Por qué te fuiste de la casa sin avisarme? – me regaña Rachel tomándome de los hombros apenas si me levanto completamente.- &ique
Después de ver mi insignia intenté abrir su descripción, le daba inmortalidad a mi personaje, más aparte de los 200,000 puntos que ocupaba para subir de nivel y poder al fin alcanzar las ligas mayores ¡Podre competir y ganarle al creador! ¡Le ganare al Errante! De la nada llega una notificación a mi bandeja, ¡¿Qué?! ¡No puede ser!Al día siguiente en el campus de la Universidad de Columbia…- ¡René!, ¡Date prisa que llegaremos tarde! – grita una chica de cabello castaño algo alborotado.- ¡Tranquila Catherine! – le grito mientras intento acomodar los libros que llevo
¡Eres un idiota William!, estuviste a punto de terminar con tu vida y solo te detuvo un nerd estúpido que solo quería que no le quitara su insignia, no pudo haber sido más patético… El Errante: ¿Y porque piensan que soy yo el programador? Kaeru: Porque hace tiempo un hacker que jugaba aquí mismo, contó su experiencia tratando de entrar a la base de datos, y pues se encontró con la IP tuya y tú lo detectaste antes, o bueno cuando estaba por investigar sobre ti, pero tú le inhabilitaste todos sus equipos. Ahora recuerdo al inepto ese que se quiso pasar de listo conmigo, en aquella ocasión me encontraba aun terminando de programar la convocatoria para el torneo de Navidad, el tipo se dio cuenta de mi IP y quiso hackear mi computador para poder chan
Anoche fue una de las peores peleas que he tenido con el tío Peter. Al llegar al departamento me asegure de que no estuviera en la casa pues había llegado con la ropa de mi nueva personalidad, tuve que esconder todo y arreglar mi cabello en mi presencia para que no sospechara nada. Decidí comer algo rápido para no encontrarme con el tío Peter y sus amigos, que debido a lo que ví en la cocina estaba esperando ya tenía preparado sus botellas de de vino y de diferentes licores internacionales, así como un montón de bocadillos costosos. Al terminar me conecté en mi computador para para postularme desde mi móvil a diferentes puestos en diferentes empresas, cuando termine me dispuse a jugar mi especialidad, mi videojuego favorito en mi computador de escritorio, estaba muy entretenida platicando en el chat cuando escuché que llegaba el tío Peter. Por alguna extraña razón todo ese rato me sentí vigilada sentía que alguien me miraba pero no sabía de dónde, cuándo entró el tío me distrajo
Por más que intente zafarme de cada entrevista, Marion se ha salido con la suya, a veces me arrepiento de esa confianza que le dado para el puesto, mucho más ahora que tengo que soportar a una niñera. Tuve que lidiar con las demás preguntas pero lo peor de todo fue ese torpe chico rubio, no puedo creer como fue que terminara encima mío, me ha hecho sentir extraño, no soy gay ni nada de eso, a mí siempre me han gustado las mujeres, y no presumo pero aún aunque sea antisocial tengo cientos de mujeres esperando por mi. Claro que sí llegué a tener un par de novias pero nada formal, y para esas noches frías, pues, tengo a Sabine, una chica linda que espera que algún día le corresponda sentimentalmente así como le complazco en la intimidad. No puedo creerlo, acabo de tener una entrevista con el presidente de Fire Intercontinental Corp, ¡No puedo creerlo!, ¡Serás su asistente René! Sigo acostada dando vueltas en la cama incrédula por lo que ha pasado hoy, ya tenía un muy buen prospecto de empleo, aunque, de la nada, recordé mi pequeño percance. Acabando de conocer a uno de los hombres más importantes y guapos que futura mente pudiera ser mi jefe, yo estúpidamente me tropecé y termine en su pecho, ¡Genial René! A eso sumarle que recordé la actitud con la que nos trató a la chica y a mí, ¡Dios! ¿Cómo puede ser tan guapo y jodidamente insoportable al mismo tiempo?! Regrese a mi realidad, no creo tener ventaja para poder tener ese empleo, aún haber intentado alistarme como chico, para variar tuve que entrar por las puertas de emergencia del edificio hasta llegar a mi piso, cuando entre al departamento no hice ruido, no quería que las chicas del servicio me vieran, y ahora tengo que volverme a duchar y cambiarme antes Capitulo 9
Conforme avanzó la mañana estaba indecisa si aceptar la oferta o continuar vagando buscando otra oportunidad, ¡Decídete René! Cuando le conté todo lo ocurrido a Caty omití el nombre del CEO, le dije que era una empresa pequeña que instalaron sus oficinas ahí mismo, pero que la paga era buena y me respetarían los horarios de la universidad, y pues mi gran problema, ¡El CEO insoportable!- ¿Cómo que no ha sido amable? - grita sorprendida Caty.- Como lo oyes Caty, fue muy apático, pero fue demaciado extraño todo - digo mientras me recargo sobre la mesa de trabajo.- ¿Cómo extra&ntild