De niño tuve todo lo que deseaba, excepto una familia. De niño no comprendía como eran las cosas, los únicos recuerdos que tengo de mi infancia son la rutina de siempre, todo el día en el colegio, terminando las clases continuaba con clases extras de natación, de violín, de artes marciales, artes plásticas, cualquier curso o campamento al que se me obstinara a entrar, quise ser el mejor en todo, quise que mis padres se sintieran orgullosos de mí, pero todo fue un fracaso, mi mundo se vino abajo cuando comprendí como era mi vida, un espejismo…
Así que ahora me encuentro de nuevo en esta inmensa casa buscando respuestas, mientras me concentro en mi vieja habitación jugando un videojuego en el computador, el cual encontré entre mis cosas, ¿Qué haré con la mansión?, mis padres me han dejado todo, pero qué más da, no necesito nada, con el nuevo software que ha creado la compañía ganaré el doble de ganancias de lo que resulto de la última app que cree.
Escucho de la nada como se acercan pasos por el pasillo, para después escuchar que tocan la puerta.
- ¡Adelante! - Ordeno sin despegar mis manos del computador.
- ¡Señor! ¿Gusta que le sirvamos la cena? – me cuestiona Robert, el mayordomo de mi padre.
- ¿Acaso no puedes ver que estoy ocupado? – digo sin importancia.
- ¡Lo siento señor!, la joven Rachel ordeno que se le preparará sus alimentos para esta noche – intenta justificarse.
- ¡Dile a Rachel que no moleste! – sigo sin verle.
- ¡No es necesario Robert!, ya lo he escuchado – dice en modo sarcástico mi entrometida hermana.
- ¡Lo siento Señorita! – dice Robert un tanto apenado por nuestras constantes peleas.
-¡No te preocupes Robert!, ¡Yo me encargo de él! – le calma.
Escucho las zapatillas altas que lleva mi hermana acercándose, cuando menos lo esperaba se posó tras de mi computador.
- ¡Baja a comer ahora! – me ordena con sus brazos cruzados y tono molesto.
- ¡Ya dije que no!, ¡Estoy ocupado! – digo sin verle aun con mis dedos sobre el teclado del computador.
- ¡Y yo dije que bajaras a cenar! – me vuelve a gritar.
- ¡Déjame en paz! – siempre sabe cómo irritarme tan rápido.
Aquella desagradable cena, solo me dispuse a ingerir los alimentos preparados por la misma cocinera que tiene años trabajando bajo el nombre de mi familia, es extraño como me hace recordar lo que todos llama calor de hogar, pero más que cálido es frío, triste y solitaria sensación, me hace recordar mi frágil niñez.
Por su parte Rachel se la ha pasado hablando de todo lo que ya vivido en Londres, somos tan diferentes, ¡Me cansa su absurdo positivismo!
Terminó de comer para hacer lo que debí haber hecho hace días. Subo después de agradecer los alimentos mientras que interrumpo la anécdota que está diciendo Rachel para subir a mi antigua habitación. Busco entre mi closet la primera maleta que encontré, estaba por llamar a Robert o a una de las mucamas pero no le hallo sentido, le irán a decir a mi hermana quien evitará que me valla de aquí, con el deceso de nuestros padres, intenta que juguemos a la familia unida y feliz, ¡Patético!
Después de acomodar mi ropa, decidí llevar algunos de mis antiguos videojuegos, mis únicos acompañantes de mi niñez. Bajo las escaleras si voltear a ninguna parte, al parecer todos ya se han retirado a sus áreas de dormitorios, salgo de la mansión para abordar mi Mercedes Benz, conduje por todo New Jersey hasta llegar a mi penhouse en New York.
El clima ha estado haciendo estragos, estamos en otoño, todas las calles al rededor del Central Park se encuentran cubiertas por hojas color marrón y aún se visualizan familias paseado por los pasillos jugueteando con ellas, estoy cansado de esto, de las personas.
Al entrar en mi departamento se que he vuelto a la rutina de todos los días, veo la contestadora con mensajes de voz, los sobres que han dejado en recepción que voy acumulando en la mecilla del centro de la sala, paquetes que he recibido con obsequios de quienes se quieren asociar conmigo, ¡Já! Cómo si un regalo me fuera a comprar.
Me derrumbó sobre el sofá para comenzar a escuchar los audios, aunque no deseé hacerlo, Marion comenzará a fastidiar conforme se entere de que he regresado. Marion es la única personas con la que convivo fuera del resto de la población mundial, fue lo más cercano que conocí a una amiga sincera mucho antes de que fuera el empresario de hoy, así que cuando comencé a crear mi empresa la contraté como mi representante.
Mensaje tras mensaje todo ha sido lo mismo, ofreciendo me citas con otros empresarios, los problemas que ha causado mi ausencia, las ventas, juntas a las que debí haber acudido, todo lo mismo de siempre.
Cansado me dirigí a mi habitación donde tome la pijama que encontré y comencé a colocarme en el computador, viendo mis correos acumulados también, están las estadísticas del último videojuego que fue un récord de ventas con el tiempo en el que ha Sido lanzado, pero muchos usuarios de han quejado de lo complicado que se ha vuelto el conseguir las recompensas, ¡De verdad que quieren todo gratis!
Decidí hacer algo al respecto, comencé a programar y diseñar a personajes exclusivos, debo de pensar en como se obtendrán, será demaciado divertido ver cómo se pelean por conseguirlos, o mejor aún, los regalaré al azar a unos cuantos de todos esos cientos de usuarios…
Por una extraña razón, me divierte ver las debilidades de las personas, de lo fácil que es manejarlas…
Pasaron dos días en los que no me he despegado del computador, solo me he dedicado a pedir comida rápida, prepararme el potente café expresso que me ha mantenido despierto por tantas horas. Cambié mi idea inicial, decidí cambiar dichos personajes especiales por insignias, y como lo plenee, los regalaré al azar, ya he hecho la publicidad, así que solo estoy a punto de terminar para que se transmita a través de la misma plataforma del juego y a su vez en las redes del mismo. Es plena mañana así que quien pueda ver la publicidad, estará entrando directo al juego y en base al Chat buscaré a quienes serán los que estén a la altura de ser el blanco de todos. Al terminar de programar, subí aquel gr&
De nuevo vuelvo a estar encerrada en estas cuatro paredes, ¿Acaso nunca estaré tranquila? Hoy me tuve que volver a esconder de mi amargado tío Peter, desde que papá de fue de la casa él se ha hecho carga de mí, es un hombre muy apático, antisocial, hasta algo amargado, no puedo decir que es mala persona porque hasta hoy se ha encargado de darme asilo, pero a un costo muy alto, solo busca la primera oportunidad de conseguir quien se case conmigo. Desde que entré al instituto ha sido la pelea de todos los días, mi tío al haber dedicado la mayor parte de su vida a los negocios, tiene muchos socios, ninguno se le puede decir que son sus amigos, como ya es de esperarse, su amargura aleja a todo aquel que se acerca a él sinceramente, todo el mundo le habla con el interés de que reinvierta con ellos, o lo que ha estado pasando en los últimos años, interesados en mí. Todos esos socios no son más que hombres ancianos que llegan al departamento con obsequios carísimos para él y para mí.
Conforme fui reaccionando aun en el piso completamente mojado por la intermitente lluvia, intento digerir lo que ha ocurrido, ¿Un desconocido me ha salvado?Antes de que pudiera levantarme se abrió de golpe la puerta, y ahí estaba de nuevo, mi sobreprotectora hermana Rachel junto a mi representante Marion, ambas mujeres al verme sobre el asfalto del tejado corrieron con un paraguas hasta donde me encontraba, como pude me reincorpore.- Pero ¿Qué te ha ocurrido William? – me grita Marion.- ¿Por qué te fuiste de la casa sin avisarme? – me regaña Rachel tomándome de los hombros apenas si me levanto completamente.- &ique
Después de ver mi insignia intenté abrir su descripción, le daba inmortalidad a mi personaje, más aparte de los 200,000 puntos que ocupaba para subir de nivel y poder al fin alcanzar las ligas mayores ¡Podre competir y ganarle al creador! ¡Le ganare al Errante! De la nada llega una notificación a mi bandeja, ¡¿Qué?! ¡No puede ser!Al día siguiente en el campus de la Universidad de Columbia…- ¡René!, ¡Date prisa que llegaremos tarde! – grita una chica de cabello castaño algo alborotado.- ¡Tranquila Catherine! – le grito mientras intento acomodar los libros que llevo
¡Eres un idiota William!, estuviste a punto de terminar con tu vida y solo te detuvo un nerd estúpido que solo quería que no le quitara su insignia, no pudo haber sido más patético… El Errante: ¿Y porque piensan que soy yo el programador? Kaeru: Porque hace tiempo un hacker que jugaba aquí mismo, contó su experiencia tratando de entrar a la base de datos, y pues se encontró con la IP tuya y tú lo detectaste antes, o bueno cuando estaba por investigar sobre ti, pero tú le inhabilitaste todos sus equipos. Ahora recuerdo al inepto ese que se quiso pasar de listo conmigo, en aquella ocasión me encontraba aun terminando de programar la convocatoria para el torneo de Navidad, el tipo se dio cuenta de mi IP y quiso hackear mi computador para poder chan
Anoche fue una de las peores peleas que he tenido con el tío Peter. Al llegar al departamento me asegure de que no estuviera en la casa pues había llegado con la ropa de mi nueva personalidad, tuve que esconder todo y arreglar mi cabello en mi presencia para que no sospechara nada. Decidí comer algo rápido para no encontrarme con el tío Peter y sus amigos, que debido a lo que ví en la cocina estaba esperando ya tenía preparado sus botellas de de vino y de diferentes licores internacionales, así como un montón de bocadillos costosos. Al terminar me conecté en mi computador para para postularme desde mi móvil a diferentes puestos en diferentes empresas, cuando termine me dispuse a jugar mi especialidad, mi videojuego favorito en mi computador de escritorio, estaba muy entretenida platicando en el chat cuando escuché que llegaba el tío Peter. Por alguna extraña razón todo ese rato me sentí vigilada sentía que alguien me miraba pero no sabía de dónde, cuándo entró el tío me distrajo
Por más que intente zafarme de cada entrevista, Marion se ha salido con la suya, a veces me arrepiento de esa confianza que le dado para el puesto, mucho más ahora que tengo que soportar a una niñera. Tuve que lidiar con las demás preguntas pero lo peor de todo fue ese torpe chico rubio, no puedo creer como fue que terminara encima mío, me ha hecho sentir extraño, no soy gay ni nada de eso, a mí siempre me han gustado las mujeres, y no presumo pero aún aunque sea antisocial tengo cientos de mujeres esperando por mi. Claro que sí llegué a tener un par de novias pero nada formal, y para esas noches frías, pues, tengo a Sabine, una chica linda que espera que algún día le corresponda sentimentalmente así como le complazco en la intimidad. No puedo creerlo, acabo de tener una entrevista con el presidente de Fire Intercontinental Corp, ¡No puedo creerlo!, ¡Serás su asistente René! Sigo acostada dando vueltas en la cama incrédula por lo que ha pasado hoy, ya tenía un muy buen prospecto de empleo, aunque, de la nada, recordé mi pequeño percance. Acabando de conocer a uno de los hombres más importantes y guapos que futura mente pudiera ser mi jefe, yo estúpidamente me tropecé y termine en su pecho, ¡Genial René! A eso sumarle que recordé la actitud con la que nos trató a la chica y a mí, ¡Dios! ¿Cómo puede ser tan guapo y jodidamente insoportable al mismo tiempo?! Regrese a mi realidad, no creo tener ventaja para poder tener ese empleo, aún haber intentado alistarme como chico, para variar tuve que entrar por las puertas de emergencia del edificio hasta llegar a mi piso, cuando entre al departamento no hice ruido, no quería que las chicas del servicio me vieran, y ahora tengo que volverme a duchar y cambiarme antes Capitulo 9