El motivo del compromiso... ¿Se lo imaginaban ?
EveliaMe encuentro entre ensoñaciones, pero algo o alguien me llama a despertar.—Belleza buenos días. — Oliver está besándome el rostro repetidamente. — Vamos cariño, necesitas comer para nuestro bebé. Arriba no quiero que te enfermes.Apenas y puedo abrir los ojos, la noche anterior no dormimos casi nada, Oliver comienza a moverme de manera que queda debajo de mí, y yo quedo sentada sobre él, me mantengo erguida por sus manos sosteniéndome firme.— Cariño te miras divina desde este ángulo, y si hacemos un poco de ejercicio antes, para desayunar con ganas.— Su cara sugerente y completamente caliente me hace desperezarme de manera inmediata, lo que me hace sonreír, mi cuerpo reacciona de manera automática a las atenciones de Oliver.Sonrío mordiéndome el labio inferior y él lo toma como una invitación, sus manos se deslizan para deshacerse de mi pijama que es un pequeño vestido de seda en tono verde esmeralda.— No— Lo regaño con tono juguetón dándole un manotazo suave.El hace un puc
Oliver—No te culpo —dice Evelia con el rostro lleno de lágrimas, con sus ojos llenos de tristeza y resignación aun así continúa— pero ese bebé tampoco tiene la responsabilidad de las acciones de Adriana, estoy segura que ella utilizó algún tipo de sustancia para conseguir estar contigo, no estoy molesta amor, solo que el bebé que llevo en mi vientre no será el único hijo que tendrás.Todo lo que ha dicho esta mañana ha hecho una explosión destructora dentro de mí, ¿qué se supone que es lo correcto hacer?Me levanto en automático, necesito un espacio para no contaminarla con mi vergüenza.“Ese ventanal, tan grande, tan poderoso ante vientos y huracanes, sigue siendo casi invisible al ojo humano, es impactante la dualidad de una sola cosa.” Pienso “¿Cómo puedo resolver este lío en el que estoy envuelto? en el que tengo a mi familia, en el que la he metido a ella.”Tiempo después tomo una decisión y deseo que ella apoye lo que estoy por decir. Me doy media vuelta y mirando a los ojos, a
EveliaFinalmente se llega la fecha que tanto había temido antes y ahora qué tanto desee. Irónicamente las cosas han cambiado tanto que me siento feliz de estar donde estoyMe levanto con cuidado de no despertar a Oliver, quiero entregarle su regalo con el primer rayo de luz. Me dirijo al baño para sacar mi regalo escondido.Salgo de puntillas con mi regalo en las manos, pero él me sorprende esperándome escondido a un lado del marco de la puerta.—Belleza feliz aniversario— me dice con su voz ronca y sensual provocando que mi piel se erice por completo, me abraza por la espalda y me besa en la nuca.—Quería sorprenderte —aclaro— feliz aniversario cariño.Él me voltea para que lo vea de frente y un momento después me besa los labios, el primer beso de este día.—Te tengo un regalo —extiendo la caja mostrándosela y él sonríe emocionado.Me lleva tomada de la mano a la cama y ambos nos sentamos realmente parecemos niños pequeños.—Mira, también te tengo un regalo— me extiende una pequeña
OliverDespués de una interrupción que sinceramente era innecesaria por parte del catering me encuentro buscando a Evelia.La gente se amontona a mi alrededor, impidiéndome llegar todo lo rápido que deseo a su lado.—Señor Geacoman, un gusto verlo— me dice un hombre mayor, ya de la tercera edad, firme, estable y se mira fuerte, pero en este momento él no es a quien quiero ver.—Me alegra que pueda acompañarnos— me detengo no recuerdo su no realmente, y no estoy dispuesto a preguntar.— ¡Oh! — Declara el hombre un poco rojo ante esa atención— es un placer para mí y para toda mi familia haber tenido el honor de presenciar su primer aniversario, enhorabuena.—Muchas gracias…— es todo lo que alcanzo a decir porque entre toda esa multitud alcanzo a vislumbrar a mi belleza—Si me disculpa, tengo algo que hacer con urgencia—me despido de la manera más rápida que encuentro y me dirijo hacia ella.La veo un poco acalorada pero momentos después ve la pantalla y sonríe. “Ella es hermosa” es mi p
EveliaMi mente es una confusión absoluta y por más que lo intento no dejo de pensar en lo mismo, anoche después de haber tenido ese intento de secuestro, la fiesta continúo unos cuantos minutos más, eventualmente la gente fue retirándose de manera paulatina y discreta.En ningún momento me separé de mi esposo, me sentía nerviosa y un poco ansiosa, pero Oliver me trajo a la habitación poco después de media noche y él se retiró dejándome sola.Desde ese momento no lo he visto y yo me encuentro caminando de un lado a otro en esta gran habitación la cual retiene todas mis inseguridades a raya, esperando su llegada.Abro la puerta y me encuentro con uno de los agentes de seguridad que estaban a cargo anoche.—Disculpa —le digo con un tono tranquil— el señor Geacoman… mi esposo —aclaro— ¿ha venido en algún momento de la noche?Mantengo la ilusión que podría haber estado aquí aunque no me haya dado cuenta, sé que es poco probable pero deseo cerciorarme.—No señora — responde firme el agente
Oliver.Tengo toda la noche buscando una solución a la falta de seguridad de ayer en la noche, no estoy dispuesto a poner en peligro de nuevo a Evelia y nuestro bebé.—No hubo error repite el agente de seguridad encargado.—Aguirre ¿me vas a decir que el ataque de ayer me lo imaginé?— le pregunto lleno de sarcasmo e impotencia, estoy harto de escuchar las mismas respuestas.—No— dice él respirando profundo y cerrando los ojos para contener su enojo —pero ya revisé en tres ocasiones con diferente método todo lo que se hizo ayer, la organización de mi gente y las cámaras, todas las grabaciones y puedo asegurarte que no hubo nadie que se infiltrara a la fiesta.—Tuvo que haber alguien —insisto por enésima vez—tengo que saber quién lo hizo y por qué no estoy dispuesto a aceptar que mi esposa no esté segura ni en su propia casa.—Lo descubriremos— dice él también cansado de estar repitiendo la misma conversación por tantas veces— pero para eso es necesario tiempo.—Tiempo es el que de hech
OliverDespués de calmar mi ira y respirar varias veces, puedo comenzar a hilar mis pensamientos y sólo hay una cosa que deseo decir.—Imaginaba que éstos eran esos problemas familiares que te negabas a contarme desde el principio. —Comento refiriéndome a las agresiones que vi en su espalda y momentos antes.Evelia se queda en shock impactada por algo que no comprendo.—Amor… cariño…— le pregunto— ¿estás bien?Comienzo a sobarle los brazos para incitar a una respuesta, pero pasa el tiempo y no sucede nada, hasta que…—Oliver— dice ella petrificada— Oliver.—Dime… Dime ¿qué pasa? ¿Necesitas ir al doctor? ¿Qué sucede? ¿Te golpeaste?— Yo me encuentro desesperado por su falta de reacción, comienzo a revisar con mi vista si algo está mal, o ensangrentado.—Cariño recuerdas, ¿lo recuerdas? —pregunta.En ese momento, en silencio hago un recuento de todo lo que ha sucedido últimamente y me sorprendo al recordarlo todo, no hay vacíos, todo tiene respuesta.La discusión con mi abuelo, la filtrac
EveliaYa no le guardo ningún secreto a Oliver y eso me hace sentir tranquila y en paz. Mi mejilla se encuentra un poco adolorida pero no está hinchada, ni tiene algún color oscuro gracias a las atenciones de mi esposo.—Dimitri— le pido un momento después de haber aclarado todos mis secretos— dime por favor si ya puedo comunicarme con mi madre.Él se queda un momento pensativo y después asiente.—Permíteme un momento.Dimitri saca un teléfono, un tanto extraño el cual no puedo dejar de ver.—Es un teléfono satelital Evelia— me explica tranquilo— por lo tanto no puede ser pinchado o infiltrar la información, ni tumbarle la señal.— ¡Ohh increíble!— digo sinceramente aunque lo único que tengo en mi mente es hablar con mi madre.Un momento después Dimitri marca un número y me da el teléfono.—Ya tiene línea en un momento más responde, te dejaré a solas.Yo asiento y lo veo salir de la sala de estar, cerrando la puerta detrás de él.— ¿Hola?— la voz de mi madre me reconforta, me hace sabe