Oliver finalmente abrió los ojos
OliverMe quedo en silencio a la espera que ese “hombre” se vaya de la sala, espero incluso a que se vaya de la villa.Sé que detrás de mi esta ella, en completo silencio, a la espera de mis primeras palabras, lo sé porque siento su mirada sobre mí.Comienzo a moverme en la silla para quedar frente a ella. Está emocionada, alegre ¿Está alegre después del trato que recibió por su padre? ¿Después que lo he echado? Es una mujer tan desconcertante que me deja intrigado con cada una de sus acciones.— Aceptaste que soy tu esposa—Dice de manera concisa pero delicada.—No lo he hecho— Dejo claro en un intento poco sutil de tenerla alejada de alguna manera — Pero por las dudas…—Carraspeo desviando la mirada— no estoy dispuesto a aceptar que nadie, aunque sea su padre le hable así a una Geacoman, aunque yo no lo recuerde, por algo estas en la villa.Comienzo a moverme en la silla para alejarme de ella, y de sus ojos llenos de ilusión, aunque las ruedas no son lo suficientemente rápidas, su
EveliaDespués de esa pequeña luz de esperanza con Oliver al ver que me defendía, una ilusión hace casa en mi corazón.Pero con eso mi paranoia sobre esa persecución de la caja no me deja, sin resistirlo me acerco a la ventana, observo cada una de las sombras que alcanzo a distinguir y me pierdo entre las pequeñas plantas, esas que llenas de ilusión cada primavera nos llenan de maravillosas flores a pesar de saber que eventualmente llegará el invierno y volverán a iniciar el próximo año.“¿Será la vida del humano como esas plantitas? ¿Una lucha constante por florecer a pesar de los ciclos que lleva la vida misma? ¿Podré florecer de nuevo después de este invierno?” pienso insegura ante la respuesta.Mis brazos sienten un escalofrío y me abrazo en un intento de brindarles calor y protección.—Evelia —escucho la voz de Oliver detrás de mí ha regresado. Pero su voz se escucha distinta, más cálida como antes.Me giro con el corazón en la mano, y la garganta cerrada.— ¿Puedes… — Veo la d
OliverDespués de la interrupción más imprudente en la historia de la humanidad, la ida y vuelta al hospital se volvió una cuenta regresiva en la que no estoy dispuesto a dar una sola concesión.Por lo visto mi abuelo se ha vuelto en mi peor enemigo.—Abuelo, espero que la cita estuviera programada. — Digo de manera osca. Me concentro en ocultar mi desesperación por regresar a casa y continuar lo que quedó a medias con Eve, pero el continuo vaivén de mi pierna, la pierna que no tiene problemas, ésa pierna me delata.“Traidora” pienso viéndola moverse sin control.— Tranquilo muchacho, si sólo tenemos aquí unos pocos minutos.— Pues esos minutos importan, tengo muchas otras cosas que hacer. — Digo volteando a ver directamente a Evelia.Imaginando cómo podría deshacerme de cada una de las prendas que trae, comenzando por el vestido que le queda maravillosamente pero para mis planes no es necesario y descubrir la lencer!a que estado imaginando que puede traer debajo.Creo que ella me
EveliaDespués de una noche llena de amor, comprensión, carisias y confesiones, siento que puedo ser yo misma con él. Finalmente dejaré que me conozca en cuerpo y alma.En ese momento siento que sus manos comienzan una travesía lenta y pausada navegando desde mis musl0s recorriendo mi traser0 hasta llegar a mis pech0s y acunarlos de manera posesiva.Cierro los ojos en automático ante las sensaciones llenas de placer que me recorren, su atención me pone a la expectativa, tenía mucho tiempo deseando a éste hombre, a ésta versión de Oliver. Cariñoso y apasionado.Sus besos comienzan a recorrer mi cuello, colocando su cuerpo presionándolo contra el mío, haciéndome sentir cada una de sus partes.— Buenos días belleza— Me susurra en el oído— Espero no estés tan cansada, — dice con tono de burla ya que la noche anterior no cerramos los ojos hasta que el sol se coló por la ventana— porque hoy tengo muchos planes para nosotros.De manera rápida me mueve para que quede boca arriba y él se si
EveliaMe mantengo en silencio, a la expectativa de las motivaciones que hicieron que mi hermana me quisiera ver.Ya no considero que ella y yo tengamos algo qué tratar, después de todo se acostó con mi esposo, cuando yo intentaba ayudarla y mantenerla segura, no se me ocurre traición peor.— Eve— El tono de Adriana era bajo y mostraba que se sentía herida. — No sé por qué no quieres que estemos cerca.En ese momento levanta la vista para hacer contacto visual conmigo y continuar su discurso.— Después de no habernos visto por diez años, en los que yo me quedé aguantando los golpes y maltratos de nuestro padre, y tu— Declara enfatizando la última palabra—estabas viviendo la vida como más te acomodaba, ahora…Levanto la mano para hacer que se detenga no estoy dispuesta a escuchar más mentiras, o verdades modificadas para su conveniencia.— Adriana — No estoy dispuesta a llamarla hermana, “definitivamente me estoy quedando sin familia” Pienso pero debo recordarme que ahora soy una Geaco
OliverSé que Eve ya llegó, no entiendo por qué no me avisó que ya estaba aquí, si tenemos algo pendiente entre nosotros, deseo verla de nuevo, parece que hace días no la beso aunque han pasado unas cuantas horas nada más.Sonrío ante la imagen que podría presentar para cualquier otro que me viera, el hombre indomable, el que no se enamora, corazón de hierro, emocionado y buscando de manera desesperada a una mujer porque la extraña.“Definitivamente es para no creerse” pienso pero a pesar de ello no puedo evitar sonreír al pensarlo, cuando de repente escucho la voz de mi belleza en la habitación, y decido asustarla, sólo un poco.Me quedo en la puerta entre abierta para esperar el momento justo en el que la escuche más cerca y sorprenderla, aunque la sorpresa me la llevo yo al escucharla.— Entonces —Escucho que Eve dice— El bebé está fuera de peligro ¿verdad?“Bebé ¿cuál bebé? Sé que no recuerdo mucho pero si tuviéramos un hijo supongo que estaría aquí, o acaso ¿está enfermo y no me h
OliverMe siento extasiado, la villa nunca se me había hecho tan grande, sé que es mi necesidad de gritar que seré papá pero… no importa.Me acerco a Luisa.— Luisa ¿sabes dónde está mi abuelo?— Ella se queda mirándome de manera extraña, cualquiera que me viera lo haría, tengo una sonrisa tan grande que da miedo, pero por más que lo he intentado mis músculos faciales no quieren ceder.— En la oficina. — Es todo lo que ella puede decir, y me conformo con eso.Llego a la oficina deseando que realmente esté ahí, entro y finalmente lo encuentro.— Abuelo…—Él se gira, al verme se le descompone a cara.— ¿Estás bien? ¿Sientes dolor? Debemos ir al médico, eso no es normal. — Dice realmente preocupado ante lo que ve.Por más que quisiera molestarme con él no puedo, su rostro se mira preocupado realmente y no que esté bromeando como pareciera.— No abuelo, estoy muy feliz, tengo algo que decirte.Me acerco de manera acelerada y el cambia sus facciones relajándose un poco. Mientras tanto yo
EveliaMe encuentro entre ensoñaciones, pero algo o alguien me llama a despertar.—Belleza buenos días. — Oliver está besándome el rostro repetidamente. — Vamos cariño, necesitas comer para nuestro bebé. Arriba no quiero que te enfermes.Apenas y puedo abrir los ojos, la noche anterior no dormimos casi nada, Oliver comienza a moverme de manera que queda debajo de mí, y yo quedo sentada sobre él, me mantengo erguida por sus manos sosteniéndome firme.— Cariño te miras divina desde este ángulo, y si hacemos un poco de ejercicio antes, para desayunar con ganas.— Su cara sugerente y completamente caliente me hace desperezarme de manera inmediata, lo que me hace sonreír, mi cuerpo reacciona de manera automática a las atenciones de Oliver.Sonrío mordiéndome el labio inferior y él lo toma como una invitación, sus manos se deslizan para deshacerse de mi pijama que es un pequeño vestido de seda en tono verde esmeralda.— No— Lo regaño con tono juguetón dándole un manotazo suave.El hace un puc