¿Qué creen que encontró Evelia?
Oliver—Entiende Dimitri, todo lo que hagamos ahora va a definir el impacto que tenga en el consorcio más adelante, no importa que tantos millones de dólares estén invertidos, esos fácilmente se amortiguan, el problema son las acciones y la estabilidad de la imagen.Me siento cauto ante cada una de las decisiones, es importante contemplar cada una de las posibilidades.—Oliver tranquilízate —me dice Dimitri con su porte siempre tranquilo, en este momento parece mas un modelo rubio en una sesión de fotos que piensa en tomar el sol, que un ejecutivo especializado en contrarrestar emergencias como esta— es importante que nos mantengamos tranquilos y serenos en momentos como este.—Amigo lamento mucho cómo me estoy comportando— le digo— pero es que no solo es esto, no solo es la exposición del proyecto y la información como tal.— ¿Hay algo más?— pregunta preocupado ante mi cara.—Así es, tengo la sospecha que Evelia es la responsable de todos estos conflictos.Dimitri se hace para atr
Evelia.Todo el camino me encuentro pensando ¿cuál podría ser la razón para que el monstruo me haya dejado ver a mi madre sin condiciones? sin peros, sin quejas.Pero nada de lo que me hubiera imaginado me preparó para lo que me iba a encontrar en realidad.Al abrir la puerta de la habitación matrimonial, la estampa con la que me encuentro hace que se me revuelva el estómago.Mi madre, esa mujer que la última vez que vi estaba completamente sana, hoy solo queda de ella el recuerdo.Me acerco instintivamente a ella, deseando poder sacarla de aquí y llevarla lejos de este monstruoso ser que lo único que hace es dañar a las personas que están a su alrededor.— ¡Mamá! —grito de manera desesperada— ¡mamá! ¿Qué te pasó?— pregunto —pero es solamente por inercia, porque sé perfectamente quién es el causante de cada una de estas heridas.Cecilia mi madre se encuentra postrada en la cama, pero no veo un solo centímetro de su cuerpo que no tenga tatuado un moretón, una cortada o un golpe.Ella n
Oliver—Dimitri en este momento me siento tan confuso— acepto dispuesto solo a hacerlo frente a él, mi viejo amigo.—No creo —Dimitri se concentra en decir las palabras correctas —que sentirte así te ayude en este momento, lo que tenemos que hacer es concentrarnos en ver lo que no estamos viendo en este momento.—Demoni0s ¿ahora resulta que eres uno de esos brujos que leen las cartas y el tarot?— digo con sarcasmo.Él solo sonríe, tenemos tanto tiempo de conocernos que este tipo de comentarios realmente ni siquiera nos hacen cosquillas.En ese momento, la puerta de la oficina se abre y entra una Evelia totalmente rota, el rostro lo tiene hinchado de tanto llorar, los ojos rojos irritados, las manos visiblemente temblorosas, pero a pesar de todo eso ella camina de manera firme.Verla así me lastima y mucho ¿qué tanto ha estado haciendo en este tiempo que no pudo localizarme?“¿Qué le sucedió para que estuviera así derrota? ¿A quién tengo que matar para vengarla?” pienso.—Evelia —digo y
EveliaEstoy realmente asombrada ante lo que descubrí con Oliver, después de ver un no tan rotundo y de no tener la oportunidad de hablar, que me callara sin siquiera escuchar lo que tenía que decir, simplemente hace que me rinda ante el desconcierto.Llegué con la intención de hacerlo entender que lo necesitaba, que a pesar de saber que está con Sara, no representa un conflicto para nuestra convivencia aunque me duela demasiado aceptarlo, él puede hacer lo que desee, con quien desee. “No sé qué hice mal, no sé en qué me equivoqué” pienso mientras voy caminando a la biblioteca “quiero creer que entre las páginas de algún libro puedo olvidarme siquiera por un rato de ese dolor”.Instantes después de llegar a la biblioteca, tocan la puerta y mi hermana asoma su cabellera rubia igual que la mía y me tranquiliza.— ¿Puedo pasar?— pregunta a ella con voz tímida, yo solo asiento para que ella se sienta bienvenida.—¿Hermana qué tienes?— me pregunta.—La verdad —me detengo un momento y decid
OliverMi vida se ha vuelto una broma del destino, cuando creía haberlo controlado todo, que estaba en armonía con cada una de los aspectos de mi vida, llega Evelia sopla y lo deshace todo.En este momento me encuentro confundido ya no sé cuántas vasos de whisky llevo.Pero a pesar de eso, sigo pensando en ella en contra de mis deseos, ella se burla de mí y danza como en una especie de hada para hacerme caer en sus encantos.Me esfuerzo en pensar en la frialdad con la que me dijo que no le importaba que estuviera con alguien más, en la posibilidad que ella esté detrás de todo este problema del conglomerado, pero eso es sólo un pequeño remiendo ante la herida tan monumental que representa su falta de amor.Agarro el vaso y con toda la furia que me invade, lo estampo contra la pared… definitivamente esto se está haciendo un mal hábito.— ¡Evelia!— grito — ¿qué más quieres de mí? ¿Cuántas oportunidades necesitas para ser honesta conmigo?Me siento, me encuentro un poco mareado.Escucho qu
EveliaMe siento emocionada y ansiosa finalmente voy a ver a Loyola después de tanto tiempo.Llego a la cafetería en la que quedamos de vernos y es inevitable identificarlo de manera inmediata, ¿Cómo no hacerlo? cuando mi amigo es un hombre de dos metros que pesa más de cien kilogramos, musculoso, grandote, todo bravo con barba y su cabello largo, el cual tiene agarrado en una coleta.Parece sacado de una película de motociclistas rudos y busca pleitos pero yo sé que debajo de esa armadura se encuentra un osito de peluche.— ¡Hola! —grito sin poder evitarlo, y corro a abrazarlo, él al saber cuál es mi intención se para de manera inmediata y amortigua mi saldo abrazándome en el aire.—Pequeña finalmente te veo— me dice, él también con un tono de felicidad en la voz.El tenerlo aquí conmigo me recuerda que en algún momento de mí existencia, fui Evelyn Prados una chica normal, rodeada de gente que la ama, que la quiere y la cuida, me llena de nostalgia no puedo evitar que se me llenen d
OliverInmediatamente después de perder los estribos y darme cuenta que me estoy equivocando en más de una situación decido ir a encerrarme a mi oficina.—¡Maldici0n!— grito furioso, lleno de rabia—¿ cómo me pudo pasar esto en un arranque de furia? Cómo me atreví a jalonear a Evelia— lleno de necesidad de sacar mi frustración ante esta situación me acerco al escritorio y tumbo absolutamente todo lo que está sobre él— ¿por qué? ¿Por qué? No me reconozco— grito una y otra vez.Sabía que enamorarse no era bueno y ahora estoy deshecho por dentro, verla rodeando a otro hombre me hizo perder toda la capacidad de autocontrol, que tengo.En ese momento tocan a la puerta.— ¡Adelante!— grito si es Evelia juro por Dios que no la dejaré salir de aquí hasta que me explique todo y después pedirle perdón por lo que acabo de hacer, pero me doy media vuelta y veo que es Adriana.Su rostro lleno de miedo, hace que trate de tranquilizarme, ella no es la responsable de tanto dolor al contrario ella es r
OliviaSé que solamente ha pasado escasamente un día desde que Loyola dijo que me ayudaría, pero estoy tan ansiosa por terminar con todos estos problemas que el tiempo pasa demasiado lento, veo por la ventana, como el viento se lleva las nubes como en una especie de baile, encantaría estar así, simplemente existir y dejarme llevar por el viento.El teléfono suena y corro a tomarlo, parece que mi vida depende de esa llamada y sí, aunque muchas personas no lo crean, así es.Siento que el alma me vuelve al cuerpo cuando al ver el identificador reconozco la perfección el número que me llama.—Hola Loyola —digo esperanzada ante una respuesta positiva.— Pequeña —dice con su voz fuerte y varonil del otro lado— ya tengo la información, hay que vernos para entregártela.Yo asiento y me pongo de acuerdo con él, este día parece que va a ir mejor.Me baño, me cambio emocionada por finalmente tener una luz después de todas estas tinieblas. Bajo las escaleras de manera desesperada, pero de repent