OLIVER—Esto se me está saliendo de las manos Dimitri, realmente no sé cómo llegué aquí —confieso desesperado. —Amigo te lo dije, desde el momento en que dejaste de hablar de ella de la misma manera me di cuenta —Dimitri se sentó frente a mí, esta reunión era una conversación que necesitaba desde hacía mucho tiempo, solo que me negaba a pronunciar en voz alta lo que mi mente ya había descifrado.Me sorprende que escuchar en voz alta que no tengo el control de algo, de alguien, no me hace sentir mal ni inseguro, al contrario es como un respiro al aire libre.—Todo esto solo durará un año— digo en voz alta y no sé si es para que él lo recuerde o para yo evitar olvidarlo.—Y ¿por qué tiene que ser solo un año?— Dimitri pregunta de manera concisa— si ambos están felices, si ambos están bien, amigo ¿qué te detiene para dejar todos tus fantasmas atrás y tratar de ser feliz?—No lo sé, no sé qué es lo que sucede por la cabeza de ella.—Pregúntale así de sencillo.—Demoni0s Dimitri, ¿crees qu
EVELIA—Oliver ya déjame por favor— le pido al mismo tiempo que trato de terminar de arreglar mi maquillaje para irnos a trabajar.Me tiene abrazada por la cintura y mordiéndome de manera cariñosa las orejas, provocando cosquilleos en todo mi cuerpo.—Nos tenemos que ir, si no llegaremos tarde— le digo entre risas —y tú eres el dueño, pero yo soy una empleada más, no puedo dejar que mi jefe me regañe.—No te preocupes, a tu jefe le encantará que llegues tarde, si es por los motivos que estoy pensando en este momento.—Ya suficiente, debemos bajar — termino con un coqueteo para dirigirme a la salida de la habitación.—Eres una aburrida —me dice Oliver sonriendo.—Después aclaramos eso tú y yo. — Declaro contenta.Ya en la puerta de la entrada donde nos está esperando el auto nos encuentra Adriana.—Eve— dice sorprendida al ver que vamos tomados en la mano.Suelto a Oliver y le pido que nos deje solas un momento el acepta pero se despide con un beso tierno en los labios.—Hermana ¿qué h
SARA OLMEDOSe supone que esta investigación iba a ser tranquila se suponía que nada se sabía y ahora todos tienen conocimiento que el proyecto AJ15 existe y sus alcances.Necesito desviar la atención y sé perfectamente que Lía Sanabria oculta algo.Llego a la oficina lo que me encuentro es detestable, “la gord* esa como siempre con chismes y perdiendo el tiempo, lo que debería hacer es cocerse la boca ¿no se da cuenta que a nadie le gustan las mujeres así?” pienso asqueada.Por otro lado se encuentra Lía, esa mujer que desde el principio me causa inconformidad, desde el principio he necesitado saber quién es ella realmente. No me convence que de la nada hayan decidido agregarla a mi equipo sin consultarme antes.— ¡Es momento que se pongan a trabajar! ¡Todos estamos bajo investigación!— grito muy alto—dejen de perder el tiempo y aplíquense en lo que tienen que realizar, si no son culpables no tienen nada de qué preocuparse.Sé perfectamente que estoy siendo tajante, pero esa mujer ocu
Oliver Geacoman.Veo a Sara salir de la oficina y tengo un conjunto de emociones difícil de descifrar, entre decepción, coraje y frustración.Después de unos días maravillosos, en los que pensé que Evelia y yo realmente estábamos formando algo sólido, vengo y me encuentro con la posibilidad de que nada de lo vivido sea real.Que ninguno de esos besos, de esos abrazos y caricias haya sido consensuado de una manera apasionada, sino todo lo contrario, que hayan sido calculados para obtener un beneficio.Todos ellos pensados de manera estratégica para hacerme perder la razón, y que olvidara todo por lo que he luchado, y bajara esas barreras que me hacían mantenerme a salvo de cualquier ataque.En ese momento comienzo a pensar en el rostro de Evelia, su sonrisa, la calidez de sus ojos, lo maravilloso que se siente quererla, y algo dentro de mí me grita “ella no sería capaz” pero mantenerme ciego ante este tipo de pruebas sería un precio demasiado alto que pagar por solo enamorarme.Ese se
EveliaEl ambiente en la oficina estaba tenso y provocaba que todos miraran con duda al de al lado.Tengo los nervios de punta a pesar de saber que no fui yo quien publicó los datos, algo en el fondo de mi ser me grita que esto ocasionará problemas en mi relación con Oliver.Comienzo a sentirme desesperada a tal punto que se me dificulta un poco respirar, me dirijo a los baños para despejarme un poco el rostro, pero al momento de abrir la puerta escucho la voz de Sara dentro de él y me detengo, no importa que hable el nombre de mi esposo se escuchó en sus labios lo que me hace detenerme. «Como te digo… Oliver y yo estamos juntos, no hay necesidad de hacerlo público, no hay necesidad que los demás sepan…»Sara guarda silencio un momento y al no escuchar respuesta me fijo dentro, veo en el reflejo del espejo y noto que está hablando por teléfono con una sonrisa en los labios, incapaz de ocultar su felicidad. «Le diré que fue Lía, ella es responsable de todo esto…» «Te lo digo, tene
EveliaDespués de una conversación bastante fuerte, salgo de la habitación de mi amada hermana con la certeza que ella estará bien, sé que a pesar de no haber estado durante muchos años en su pasado puedo hacer una diferencia en lo que resta al futuro de su maravillosa vida.Deseo desde lo más profundo de mi corazón evitarle el sufrimiento y dolor que Leonel pueda provocarle en el futuro, para eso estoy aquí.Inmediatamente después de cerrar la puerta de su habitación me encuentro con Oliver.Y aunque en el fondo de mi corazón deseo evitar pensar en las palabras que escuché de parte de Sara, no puedo obviarlas, ni puedo olvidarlas.—Eve —dice Oliver —te estaba buscando ¿podemos hablar?Su tono serio y recto y el que no me saludara con un beso hace que sienta como si un balde de agua helada cayera sobre mí.Él inmediatamente después se da media vuelta y yo lo sigo en absoluto silencio hasta la oficina.Ya en la privacidad de estas cuatro paredes, puedo poner total atención en su forma
EveliaSaber que no tengo que ver a Oliver hoy en la mañana me tranquiliza, no sé si podría soportar estar con él a solas en un lugar tan estrecho como lo es el auto.El camino hacia el trabajo se había vuelto un ritual maravilloso, en el que “él y yo compartíamos secretos y compartíamos amor, un amor inexistente, un amor inventado” Pienso con nostalgia.En un intento por ignorar mis sentimientos, mantengo mi cara en alto y respiro profundo sabiendo que para Oliver puedo ser la persona responsable de todo este caos, pero llena de deseo de comprobar que no es así, que me cree.Unos metros antes de llegar al imponente edificio Geacoman, soy sorprendida por alguien que me toma del brazo y me lleva a un pasillo, entre jalones, no tengo tiempo de gritar demasiado y pedir ayuda, me asusto momentáneamente hasta que veo quién es la persona que me está jaloneando.Fiona, y eso me tranquiliza instantáneamente.— ¡Ah! — Grito por el impacto de sus jalones.— ¡¡Shhh!!— Sisea ella desesperada por m
EveliaMe encuentro nerviosa deseando desde el fondo de mi corazón el tener la certeza mínima de que estoy haciendo lo correcto.Mi instinto en ocasiones me ha llevado por el camino correcto, pero todo tiende a fallar en alguna situación extrema.Veo la inmensidad de la mansión de la familia Carpio, familia de la cual jamás me he sentido parte, familia de la cual nunca recibí amor.Un escalofrío recorre mi columna, estar aquí de nuevo me lleva a recordar una y otra vez cada golpe, latigaz0, cachetad* y demás vejación3s que he recibido de parte del patriarca de esta familia.Pero esta es una medida desesperada que me he visto obligada a tomar, para agarrarme al último tramo de esperanza ante todo este malentendido.Toco la puerta, no estoy dispuesta a entrar como si fuera a mi casa, porque esta jamás lo ha sido.Me abren la puerta y es Daniela, la muchacha que me ayudó cuando estuve aquí cautiva, al verme sus ojos se abren por la impresión de verme aquí, pero de inmediato baja la mirada