¿Qué piensan de la nota de la mamá de Eve? ¿Podrán cumplir con la convivencia juntos este par?
OLIVER GEACOMANHabía pasado el resto de la noche en vela recapitulando todo lo que había podido escuchar detrás de la puerta de mi ahora esposa la noche anterior.— Definitivamente hay algo que no entiendo — me pregunto ansioso por no saber la magnitud de esa sensación extraña que no me abandona— hice lo correcto, hice lo correcto— me repito tratando de mantenerme cuerdo, intentando justificar haber accedido a todo este problema.A través de la noche con ayuda del silencio, había alcanzado a escuchar leves quejidos pero llenos de dolor y angustia que interrumpían la tranquilidad que brinda la oscuridad, los cuales salían de la habitación de Evelia, mi esposa y permanecí ahí hasta que me aseguré que dejaran de producirse.«No sabría decir si el acompañarla era una especie de consuelo para ella o para mí mismo ya que Evelia no supo de mi presencia en ningún momento.» pienso intranquilo— Solo es por un año, solo es un trato y como tal debe mantenerse— me digo de manera cautelosa pa
EVELIA GEACOMANDespués de ese desayuno tan revelador para mí, ver a Oliver era algo que me ponía nerviosa, y he estado sacándole la vuelta a estar con él a solas desde entonces, no esperaba esa reacción de su parte, se supone que tenemos que fingir ante los demás ser un matrimonio normal, que lo estamos intentando, que queremos formar una familia, con mayor razón si Don Rodrigo llega a preguntarle a alguien del servicio pero…— El recuerdo me abruma por un instante— pero la electricidad que sentí al momento de tener sus labios en los míos me hizo perder el control por completo de mis pensamientos. Sé que no es correcto y que tengo una misión, un propósito por el cual estoy aquí, pero es que su sabor y el toque de sus manos tienen un efecto en mí que no puedo controlar, y mucho menos aceptar. « Quiero que te metas en la empresa y me ayudes a conseguir proyectos nuevos» recuerdo las palabras pronunciadas por Leonel el dia de mi boda, « hay rumores de unos contratos en los que quiero
EVELIA GEACOMANEn un intento de mantenerme ocupada y olvidar todo lo que había revivido la noche anterior, con un deseo irrefrenable de dejar de pensar en la razón por la que estoy aquí, deseo de olvidar la incertidumbre en la que se pasea mi futuro, he estado pasando el tiempo en la biblioteca de la villa sorprendentemente tiene todo tipo de libros, tanto de administración, economía, poesía, romance, entre otras Decido leer uno de los libros de economía que me apasiona y quedar inundada entre conceptos y formulas, los números son predecibles todo lo contrario a los sentimientos, cuando golpes en la puerta me desconcentran. —Buenas tardes— me dice Rodrigo Geacoman sorprendiéndome, ya que no tenía idea que vendría a visitarnos « ¿Dónde está Oliver?» Pienso.— Buenas tardes, pase —le digo atenta— siéntese, no sabía que iba a venir.Rodrigo Geacoman se acerca con una sonrisa silenciosa y se sienta en un sillón que se encuentra frente a mí. — Esa era la intención, esperaba sorpr
OLIVER GEACOMANNo había pensado en que para poder tener comunicación asertiva y ser un verdadero equipo en este proyecto que tenemos juntos, Evelia y yo, debemos sentirnos cómodos el uno con el otro.Toda la tarde he estado planeando esta cena con ella, será un buen momento para conversar, será un buen momento para saber el uno del otro, además de disculparme por tomar tan a la ligera el tema de su familia. Me dirijo a la biblioteca, pero al encontrarme a Evelia sonriente con mi abuelo me detengo, no quiero interrumpir su momento de convivencia. Me encantaría saber de qué están hablando, pero hasta acá no alcanzo a escuchar, poco después que mi abuelo se va, Evelia se queda sola. Con el cambio de luz del atardecer, la escena que tengo frente a mí es pintoresca, ella de manera inconsciente toma sus brazos y los coloca en su pecho de manera protectora. « ¿De qué necesita protegerse? ya está fuera de las garras de Leonel, la saqué de ahí y aquí ella puede sentirse segura, ¿qué es l
EVELIA GEACOMANEl lunes llegó de manera no tan rápida como deseaba, en diferentes momentos durante el fin de semana fui interceptada por Oliver y sus no tan discretas preguntas, aún estaba impactada con su confesión, no había imaginado que su dedicación al consorcio sería en memoria de su madre fallecida.Decido arreglarme para este primer día, agradecí que Oliver saliera de manera apresurada y muy temprano al edificio del consorcio ya que tenía muchos asuntos que resolver.Me cambio cuidando cada uno de los detalles pero antes reviso mis heridas de la espalda, han cicatrizado de manera constante, ya no sangran y en ciertos momentos hasta me olvido que están ahí, sonrío ante la idea de pensar que no existieran.Al elegir mi ropa tomo en cuenta todo, deseo verme presentable, amable, armonioso y profesional, cosa que no es nada sencilla, me miro en el espejo de cuerpo completo y asiento para decir:— Perfecta —le digo a mi reflejoA pesar de la resistencia de Ana, la muchacha de servici
SARA OLMEDO.Esperaba que hoy fuera el día en el que Oliver Geacoman finalmente viniera a trabajar, ya estoy cansada de no poder estar con él y disfrutar su compañía, es que Oliver no solo es un hombre poderoso, sexy y atento sino que también tiene mucho dinero, cosa que deseo tener yo también.Entro a la recepción y Elisa me llama de inmediato.— Señorita Olmedo, buenos días, disculpe, para informarle que el señor Geacoman ya está en su oficina.— ¿Cuál de los dos?— pregunto sin responder el saludo, estoy desesperada, «me disgusta que se refieran a Oliver de la misma manera que al viejito de su abuelo, así me obligan a preguntar específicamente y eso demuestra mi interés ante los demás por Oliver yo quiero ser discreta por el momento.» pienso .— El señor Oliver Geacoman —me dice la recepcionista, asiento feliz aunque lo disimulo, hoy he venido preparada con un atuendo que lo va a hacer desear parar el tiempo.Continúo de manera firme y elegante al elevador pero Elisa vuelve a llam
OLIVER GEACOMANDespués de esa inesperada interrupción debo tranquilizarme, la presencia de Sara fue un pequeño bálsamo en el cual me concentré para olvidar todo el coraje y la frustración que tenía con Evelia.Ella mi ahora esposa, inusualmente me hace perder el control, siempre responde de manera inesperada.« ¿Qué tanto le costaba decirme dónde estaba? ¿A dónde fue que no quiere que sepa?» esas dudas se quedaron en mi cabeza el resto de la mañana.Hasta que el motivo de la llamada entró a mi oficina.— Oliver ¿cómo te sientes después de una maravillosa luna de miel?— me pregunta mi abuelo.—Bien — digo a secas.— No, no parece — me dice en tono de burla— ¿qué sucede no aguantas la separación de tu esposa? Dime —pregunta Rodrigo Geacoman sentándose frente a mí — ¿acaso ya le estás teniendo cariño a Evelia? — me pregunta.— Abuelo…— en este momento me encuentro tan frustrado que esas preguntas no me causan ninguna gracia, pero «debo mantener mi autocontrol» me recuerdo —por favor di
EVELIA GEACOMAN / LIA SANABRIAEl día había sido más pesado de lo que había pensado, después que la señorita Sara Olmedo llegara de cualquier lugar al que hubiera ido, ese día se nubló completamente.Nada era bueno, nada estaba bien, todo estaba mal hecho y por supuesto era inaceptable que no supiera dónde estaban los archivos de la empresa a pesar de ser mi primer dia ahí.Después de todo un día de estar evadiendo bolas de cañón, un momento antes de salir ella dice:— Señorita Sanabria, hay mucho que tiene por conocer, por lo tanto he decidido que debe quedarse a analizar los proyectos del dos mil diez a la fecha.— ¿Cómo? pregunto sorprendida « ¿cómo espera que haga un análisis de tantos años atrás?»— Sí, mínimo comiénzalo, necesitas tener antecedentes para poder hacer lo que te va a corresponder más adelante ¿o acaso estás no puedes? — su tono de voz me indicaba que era una especie de reto.«Eso era lo último que me faltaba, jamás me ha gustado que duden de mis capacidades y por