Forest agradeció la montaña de papeles que mi rebelde segundo al mando no se ha encargado en lo más mínimo de alivianar. Pasó por las facturas y solicitudes para bodas de unión, desechó directamente todas las invitaciones para asistir a bodas o reafirmación de compromisos, lo último que él necesitaba era una boda más. El alfa cerró sus ojos antes de masajear las sienes con disgusto, solo de pensar en Melissa, en lo terca que es y en lo estúpido que podía ser él por quererla incluso en ese momento. Se recordó a sí mismo que ella sola se había metido en ese matrimonio, que él no podía hacer absolutamente nada, al menos no hasta que encontrara la forma de probar su inocencia. La puerta de su oficina se abrió, Forest miró al lobo de ojos rasgados que se acercaba hacia él ajustando su camisa como si volviera de correr recientemente. Ni siquiera saludó al alfa antes de sentarse al otro lado de la mesa. — ¿No te dije que ayudaras con el papeleo? — Me dijiste que no me metiera en tus asunt
Forest miró la botella de cristal repleta de caramelos de Luna que mandé a traer hace un par de semanas atrás. Quiso dárselos como una sorpresa antes de que toda la mentira que había creado Melissa para engañarlo y conseguir el colgante, un colgante que le ya había planeado anteriormente darle. Cerró la gaveta del escritorio donde estaba con molestia antes de revisar el correo pendiente sobre la mesa de su hermano. Desde que las cosas habían sucedido, Forest realmente no les había prestado mucha atención a los deberes de la manada, pero las cosas habían cambiado. Necesitaba a Melissa para él y no importaba lo que tuviera que hacer, no dejaría que su sobrino se acercara a ella. Forest descartó un poco de la correspondencia antes de que una de las empleadas de la casa le informaba de que la cena estaba lista. Melissa suspiró sentándose a la mesa, no sentía ganas algunas de cenar, pero debí ser educada, sin contar que ya había saltado un par de momentos importantes de las tradiciones y
Red observó a su sobrino correr con prisas lejos de la casa, cuando la puerta de los muros se cerró supo que al menos por un par de días tendría a Melissa solo para él. Bebió un poco del trago en su copa mientras miraba el reloj.Miró el grupo de carpetas en el escritorio para entretenerse y su móvil sonó una media hora después. Contestó la llamada antes de mirar una vez más al reloj, anhelando que la noche pasara mucho más de prisa.— ¿Qué sucede?— Escuché que mandaste a tu sobrino a un par de ceremonias — su amigo hablo — es esto parte de tu plan o solo hiciste esto para alejarlo de tu luna.— Llamaste para molestarme otra vez.— No, no, en realidad tengo algo sólido — Forest se pone en pie de un salto — el tipo extranjero, al parecer es mucho más conocido de lo que esperaba, ni siquiera llegué a ese lugar aún y ya escuché que es un asco de tío, también me dieron una dirección así que creo que podría tenerte algo más sólido en dos horas.— ¿Tanto?— ¡Hombre! — Samuel refunfuña — sa
Melissa se despertó sola en la habitación que había compartido la noche anterior con Forest, ella suspiró mientras cubría su cuerpo desnudo con la bata del camisón que debería haber estado usando y el estómago se retorció con desagrado. Camina en silencio hacia el baño mientras pensaba en cómo le hacía sentir que se despertara completamente sola en la cama.¿No debería alegrarle?La respuesta a esa pregunta era obvia para la chica, si debería, en especial después de lo que había sucedido la noche anterior. Melissa nunca había sido dominada por su loba, había escuchado de aquel tipo de casos, pero jamás pensó que ella misma la experimentaría. Melissa se puso en pie después de usar el baño, se dio una ducha antes de colocarse uno de los vestidos que habían dejado en la habitación, peinó su cabello rojo en una trena y salió hacia el comedor como debía hacer.— Buenos días, señora.La voz de la empleada hizo que el frío comedor se sintiera un poco más agradable, la chica se mantuvo en sil
Melissa suspiró mientras hacía su cabello una trenza, miró por la ventana de la habitación de su hermana con pesar y deseó que los días no parecieran pasar tan de prisa. La chica observó a su hermana aún inconsciente sobre la cama.— Hoy vuelve, sé que debería estar más feliz, pero… No lo hago Raquel — la chica niega — las cosas son tan confusas ahora mismo — toma la mano de su hermana — y que no me queda absolutamente nadie cerca, solo me frustra más, deberías despertar.El silencio siguió alrededor de la habitación, Melissa suspiró con pesar por milésima vez y comió una de las galletas que habían traído para ella un par de horas atrás. Acarició su vientre pensando en lo que sucederá cuando Red llegara, él era su marido y aunque dormir con Forest solo hacía las cosas más difíciles.La chica se puso en pie después de terminar sus galletas, caminó con la bandeja en sus manos tratando de no sentirse tan estresada, pero una de las empleadas apareció para robarle incluso la oportunidad de
Forest, cubrió con una manta el cuerpo de su luna, miró a la mujer inconsciente en la cama principal mientras cerraba las ventanas y odió muchísimo que esas cosas le sucedieran a Melissa. Su sobrino era un bastardo egocéntrico, lo sabía, sin embargo, nunca le había importado.Salió de la habitación diciéndose que no podía quedarse mucho más allí, que no permitiría que Red, su sobrino, hiciera algo más a Melissa, pero no podía interferir, al menos no directamente por eso cuando escuchó el grito de su sobrino y vio a Melissa correr lejos de su habitación simplemente se encargó de mantenerlo lejos con un reclamo de estar cansado.Forest sabía que su sobrino sabía lo que estaba haciendo, también estaba seguro de que sospechaba que su esposa no durmió sola mientras él hacía lo que había enviado a aquellas ceremonias y realmente no le importaba lo que pensaba.Forest pasó el resto de la noche en su oficina, se marchó a la casa del alfa King para seguir arreglando sus asuntos y cuando Samuel
Red, rabioso, salió del comedor tras su esposa, pero esta se encerró en la habitación de su hermana impidiéndole entrar y trató de calmarse para no hacer una estupidez, debía ser más inteligente que su maldito tío, daba igual que ella estuviera o no enamorada de él, era su mujer y tarde o temprano la conquistaría.— Deberías controlar mejor a tu mujer ,hijo.— No tengo tiempo para un sermón ahora madre — Red se apartó de la puerta cuando vio a su madre — tengo bastante con que lidiar ahora mismo, cómo ves.— Esa mujer es un problema, no solo es hija del asesino de tu padre, sino que también se enredó con Forest y eso no lo voy a permitir.— Dije que no me interesa hablar contigo, madre, no quiero saber o que me uses para mantener tu camino libre con mi tío, deberías darte cuenta de que no le interesas.— Cuidado con lo que dices Red — su madre lo tomó de una mano — no soy tu mujer, una empleada o alguien a quien puedas dirigir, soy tu madre — el chico fue besado en la mejilla por su m
Forest llegó a la casa de su difunto hermano feliz por poder tener algo para demostrarle a Melissa que realmente todo aquello era un plan para inculparlo, sin embargo, se encontró con un lío. Preguntándose qué estaba sucediendo.Forest cuestionó a una de las empleadas que encontró mientras subía las escaleras y se encontró con que la hermana de Melissa se había despertado. Corrió con prisas hacia la habitación, vio a Melissa sentada en una silla mientras peinaba a su hermana. La chica alzó sus ojos para mirarle.— Me alegro de que tu hermana despertara Melissa, pero vine aquí para hablar de algunas cosas — Extendió una mano hacia ella — ¿Podemos hablar un momento?— Pero Raquel…— No va a irse a ningún lado Melissa.— ¿Sabes lo que está sucediéndole?— Una de las empleadas me contó qué estaba pasando — miró a la hermana de su luna — es una lástima que no pueda decir qué sucedió realmente.La luna de Forest dudó un par de minutos, pero luego de darle una triste sonrisa a su hermana se