Aqui vamos
Red observó a su sobrino correr con prisas lejos de la casa, cuando la puerta de los muros se cerró supo que al menos por un par de días tendría a Melissa solo para él. Bebió un poco del trago en su copa mientras miraba el reloj.Miró el grupo de carpetas en el escritorio para entretenerse y su móvil sonó una media hora después. Contestó la llamada antes de mirar una vez más al reloj, anhelando que la noche pasara mucho más de prisa.— ¿Qué sucede?— Escuché que mandaste a tu sobrino a un par de ceremonias — su amigo hablo — es esto parte de tu plan o solo hiciste esto para alejarlo de tu luna.— Llamaste para molestarme otra vez.— No, no, en realidad tengo algo sólido — Forest se pone en pie de un salto — el tipo extranjero, al parecer es mucho más conocido de lo que esperaba, ni siquiera llegué a ese lugar aún y ya escuché que es un asco de tío, también me dieron una dirección así que creo que podría tenerte algo más sólido en dos horas.— ¿Tanto?— ¡Hombre! — Samuel refunfuña — sa
Melissa se despertó sola en la habitación que había compartido la noche anterior con Forest, ella suspiró mientras cubría su cuerpo desnudo con la bata del camisón que debería haber estado usando y el estómago se retorció con desagrado. Camina en silencio hacia el baño mientras pensaba en cómo le hacía sentir que se despertara completamente sola en la cama.¿No debería alegrarle?La respuesta a esa pregunta era obvia para la chica, si debería, en especial después de lo que había sucedido la noche anterior. Melissa nunca había sido dominada por su loba, había escuchado de aquel tipo de casos, pero jamás pensó que ella misma la experimentaría. Melissa se puso en pie después de usar el baño, se dio una ducha antes de colocarse uno de los vestidos que habían dejado en la habitación, peinó su cabello rojo en una trena y salió hacia el comedor como debía hacer.— Buenos días, señora.La voz de la empleada hizo que el frío comedor se sintiera un poco más agradable, la chica se mantuvo en sil
Melissa suspiró mientras hacía su cabello una trenza, miró por la ventana de la habitación de su hermana con pesar y deseó que los días no parecieran pasar tan de prisa. La chica observó a su hermana aún inconsciente sobre la cama.— Hoy vuelve, sé que debería estar más feliz, pero… No lo hago Raquel — la chica niega — las cosas son tan confusas ahora mismo — toma la mano de su hermana — y que no me queda absolutamente nadie cerca, solo me frustra más, deberías despertar.El silencio siguió alrededor de la habitación, Melissa suspiró con pesar por milésima vez y comió una de las galletas que habían traído para ella un par de horas atrás. Acarició su vientre pensando en lo que sucederá cuando Red llegara, él era su marido y aunque dormir con Forest solo hacía las cosas más difíciles.La chica se puso en pie después de terminar sus galletas, caminó con la bandeja en sus manos tratando de no sentirse tan estresada, pero una de las empleadas apareció para robarle incluso la oportunidad de
Forest, cubrió con una manta el cuerpo de su luna, miró a la mujer inconsciente en la cama principal mientras cerraba las ventanas y odió muchísimo que esas cosas le sucedieran a Melissa. Su sobrino era un bastardo egocéntrico, lo sabía, sin embargo, nunca le había importado.Salió de la habitación diciéndose que no podía quedarse mucho más allí, que no permitiría que Red, su sobrino, hiciera algo más a Melissa, pero no podía interferir, al menos no directamente por eso cuando escuchó el grito de su sobrino y vio a Melissa correr lejos de su habitación simplemente se encargó de mantenerlo lejos con un reclamo de estar cansado.Forest sabía que su sobrino sabía lo que estaba haciendo, también estaba seguro de que sospechaba que su esposa no durmió sola mientras él hacía lo que había enviado a aquellas ceremonias y realmente no le importaba lo que pensaba.Forest pasó el resto de la noche en su oficina, se marchó a la casa del alfa King para seguir arreglando sus asuntos y cuando Samuel
Red, rabioso, salió del comedor tras su esposa, pero esta se encerró en la habitación de su hermana impidiéndole entrar y trató de calmarse para no hacer una estupidez, debía ser más inteligente que su maldito tío, daba igual que ella estuviera o no enamorada de él, era su mujer y tarde o temprano la conquistaría.— Deberías controlar mejor a tu mujer ,hijo.— No tengo tiempo para un sermón ahora madre — Red se apartó de la puerta cuando vio a su madre — tengo bastante con que lidiar ahora mismo, cómo ves.— Esa mujer es un problema, no solo es hija del asesino de tu padre, sino que también se enredó con Forest y eso no lo voy a permitir.— Dije que no me interesa hablar contigo, madre, no quiero saber o que me uses para mantener tu camino libre con mi tío, deberías darte cuenta de que no le interesas.— Cuidado con lo que dices Red — su madre lo tomó de una mano — no soy tu mujer, una empleada o alguien a quien puedas dirigir, soy tu madre — el chico fue besado en la mejilla por su m
Forest llegó a la casa de su difunto hermano feliz por poder tener algo para demostrarle a Melissa que realmente todo aquello era un plan para inculparlo, sin embargo, se encontró con un lío. Preguntándose qué estaba sucediendo.Forest cuestionó a una de las empleadas que encontró mientras subía las escaleras y se encontró con que la hermana de Melissa se había despertado. Corrió con prisas hacia la habitación, vio a Melissa sentada en una silla mientras peinaba a su hermana. La chica alzó sus ojos para mirarle.— Me alegro de que tu hermana despertara Melissa, pero vine aquí para hablar de algunas cosas — Extendió una mano hacia ella — ¿Podemos hablar un momento?— Pero Raquel…— No va a irse a ningún lado Melissa.— ¿Sabes lo que está sucediéndole?— Una de las empleadas me contó qué estaba pasando — miró a la hermana de su luna — es una lástima que no pueda decir qué sucedió realmente.La luna de Forest dudó un par de minutos, pero luego de darle una triste sonrisa a su hermana se
Forest ni siquiera supo cómo llegó tan lejos, pero se encontró corriendo en el terreno del padre de su luna para cuando su herido lobo dejó de correr. El alfa cambió mientras el dolor en su pata izquierda comenzaba a hacerme más evidente en su hombro ya en su cuerpo humano. Miró los nevados pinos que bordeaban de algún modo uniforme los límites entre ambas manadas y sintió su pecho arder al pensar en que Melissa realmente había dormido con su sobrino. Quería comprender que ella se sentía asqueada del vínculo que los unía debido a las sospechas que tenía, pero cómo podía calmar el sentimiento que ardía diciendo en su cabeza que lo había traicionado. ¡Cómo fue capaz de dormir con red! Forest caminó entre los árboles hasta ver la primera de las casas de la antigua manada del alfa Handking, un par de hombres que se encargaban de arreglar la destrozada propiedad se acercaron y al reconocerlo inclinaron sus cabezas al instante, pero a Forest aquello ni siquiera le importo. — ¿Está bien a
Melissa miró al hombre sentado frente a ella, sus ojos se humedecieron mientras su esposo camina de un lado a otro de la habitación. Melissa sabía que aquella sensación que le helaba las venas no era más que un aviso de lo que estaba por suceder. «Sabía que ese chico no me agradaba, eres una tonta Melissa, nunca me escuchas» La chica ignoró las palabras de su loba, miró a Red antes de tragar con calma y este se acercó a ella haciéndola congelarse. Melissa tembló cuando la tomó de la barbilla para impedir que pudiera apartar los ojos de él. — ¿Qué pensabas hacer? — le gruño— ¿Cuándo mierd4 me contarías que tendrías un bastardo? — Mi hijo no es un bastardo. — No, no lo será para la manada gracias a mí, pero es un bastardo — repitió — un hijo ilegítimo de un usurpador que tampoco ha sido nunca un verdadero hijo de esta manada, mi padre siempre trató de sobrellevarlo, pero Forest era solo su hermano bastardo. — Forest no es un bastardo, sigue siendo… — ¡Cierra la put4 boca Melissa!