— Bien pareja, tómense de las manos. Melissa sintió el sudor correr por su espalda mientras Red sujetaba sus manos con una sonrisa, no le agradó cuando acarició sus nudillos con sus dedos. Se dijo que era un simple gesto para calmar el temblor que seguía recorriendola. — Una joven pareja, una luna y su alfa— el lobo sonrió — puede que no sean una pareja destinada, pero vivirán como una, crearán vida como una y tendrán una vida completamente feliz. — ¡La tendrán! Las voces se movieron alrededor de ambos mientras Melissa sentía que el vestido quemaba todavía más contra su cuerpo. Miró al hombre que no dejaba de sonreírle y el ardor de su vientre latió. La sangre en sus oídos comenzó a pitar y tuvo que alejar sus manos de Red mientras tragaba grueso. — ¿Estás bien Melissa? La voz de Red ahora incluso le parecía chillona, trató de hablar, pero al parecer había perdido la capacidad de hacerlo y justamente por eso solo asintió. Alguien más se acercó a su espalda, e intentó tocarla, sus
— ¿Qué fue lo que les pasó? — gruñó Forest mientras miraba a la chica inconsciente sobre la cama— y como permitieron que saliera de donde estaba, fui muy claro con que era de extremo cuidado, Samuel, dije que tratarían de sacarla del medio.— Los hombres que estaban cuidando de ella simplemente escaparon, eran de confianza, de la familia, no sé qué fue lo que…— ¿Se lanzó? — cuestionó— ¡La empujaron!, ¡Porque los demonios no lo mantuviste en silencio!— Porque ya todos los empleados lo sabían y pensé que si te lo decía ante tu hermano y su luna tú… Podrías encontrar una oportunidad de…— ¡Cierra la boca Samuel! — gritó mirando al médico que aún atendía a la chica sobre la cama — te he dicho que no te metas en mis asuntos personales más de una vez.— ¿Me dijiste? — su amigo gruñe — estás hecho una mierd4, estás destrozado, acabado por completo solo porque ella se iba a casar, así que no me culpes, somos familia.— No y estás castigado — respondo — te vas a ocupar de todos los asuntos i
Melissa sujetó la mano de su hermana, miró con pesar el rostro inexpresivo de la chica inconsciente. La venda que rodeaba su cabeza solo hacía que todo se sintiera mucho peor para Melissa. No solo se había casado, sino que ahora está también a punto de perderlo todo. Melissa tragó las lágrimas que quemaban sus ojos.— Puede que no seamos la mejor de las hermanas, pero no quería que esto sucediera — suplicó — realmente te prometo que cuidaré de ti, del bebé — miró su vientre — realmente lamento que lo último que me dijeras era que te robé tu vida Raquel.Melissa lloró, ella nunca había querido robarle nada a Raquel, ella no pidió nacer ni que sus padres se casaran sin ningún tipo de amor. Cómo podría ella que era una niña luchar contra la posición que le dieron. Melissa sabía que su hermana nunca había entendido aquello, por eso siempre fue tan fría e hiriente cuando trató de acercarse.La puerta de la habitación se abrió, Red entró en la habitación con expresión agobiada y Melissa des
— No hace falta ninguna maldita ceremonia, esto es solo una formalidad.— Las personas ya están bastante impresionadas — respondió Anna ante las palabras de Forest — la chica no solo se marchó corriendo en medio de la ceremonia, sino que se desmayó en medio de la ceremonia de unión y ni hablemos de lo desgraciada que se veía mientras caminaba hacia el estrado, todas las personas comentaron…— No pienso cortar su mano otra vez — gruñó el alfa — la herí con plata no va a sanar en un par de meses y seguro no voy a hacerlo otra vez solo para saciar algún formalismo — responde a la viuda de su hermano — deberías estar menos preocupada por eso que por el hecho de que han intentado asesinar a la hermana de tu nueva nuera.— No creo que nadie la tirara de ningún lugar — responde — solo estaba tratando de llamar la atención, esa mentirosa debió morirse.— Sabes que está embarazada, ¿Verdad? — Forest no puede creer la falta de interés de Anna — tu nieto, el primogénito de tu querido hijo.— Eso
Forest agradeció la montaña de papeles que mi rebelde segundo al mando no se ha encargado en lo más mínimo de alivianar. Pasó por las facturas y solicitudes para bodas de unión, desechó directamente todas las invitaciones para asistir a bodas o reafirmación de compromisos, lo último que él necesitaba era una boda más. El alfa cerró sus ojos antes de masajear las sienes con disgusto, solo de pensar en Melissa, en lo terca que es y en lo estúpido que podía ser él por quererla incluso en ese momento. Se recordó a sí mismo que ella sola se había metido en ese matrimonio, que él no podía hacer absolutamente nada, al menos no hasta que encontrara la forma de probar su inocencia. La puerta de su oficina se abrió, Forest miró al lobo de ojos rasgados que se acercaba hacia él ajustando su camisa como si volviera de correr recientemente. Ni siquiera saludó al alfa antes de sentarse al otro lado de la mesa. — ¿No te dije que ayudaras con el papeleo? — Me dijiste que no me metiera en tus asunt
Forest miró la botella de cristal repleta de caramelos de Luna que mandé a traer hace un par de semanas atrás. Quiso dárselos como una sorpresa antes de que toda la mentira que había creado Melissa para engañarlo y conseguir el colgante, un colgante que le ya había planeado anteriormente darle. Cerró la gaveta del escritorio donde estaba con molestia antes de revisar el correo pendiente sobre la mesa de su hermano. Desde que las cosas habían sucedido, Forest realmente no les había prestado mucha atención a los deberes de la manada, pero las cosas habían cambiado. Necesitaba a Melissa para él y no importaba lo que tuviera que hacer, no dejaría que su sobrino se acercara a ella. Forest descartó un poco de la correspondencia antes de que una de las empleadas de la casa le informaba de que la cena estaba lista. Melissa suspiró sentándose a la mesa, no sentía ganas algunas de cenar, pero debí ser educada, sin contar que ya había saltado un par de momentos importantes de las tradiciones y
Red observó a su sobrino correr con prisas lejos de la casa, cuando la puerta de los muros se cerró supo que al menos por un par de días tendría a Melissa solo para él. Bebió un poco del trago en su copa mientras miraba el reloj.Miró el grupo de carpetas en el escritorio para entretenerse y su móvil sonó una media hora después. Contestó la llamada antes de mirar una vez más al reloj, anhelando que la noche pasara mucho más de prisa.— ¿Qué sucede?— Escuché que mandaste a tu sobrino a un par de ceremonias — su amigo hablo — es esto parte de tu plan o solo hiciste esto para alejarlo de tu luna.— Llamaste para molestarme otra vez.— No, no, en realidad tengo algo sólido — Forest se pone en pie de un salto — el tipo extranjero, al parecer es mucho más conocido de lo que esperaba, ni siquiera llegué a ese lugar aún y ya escuché que es un asco de tío, también me dieron una dirección así que creo que podría tenerte algo más sólido en dos horas.— ¿Tanto?— ¡Hombre! — Samuel refunfuña — sa
Melissa se despertó sola en la habitación que había compartido la noche anterior con Forest, ella suspiró mientras cubría su cuerpo desnudo con la bata del camisón que debería haber estado usando y el estómago se retorció con desagrado. Camina en silencio hacia el baño mientras pensaba en cómo le hacía sentir que se despertara completamente sola en la cama.¿No debería alegrarle?La respuesta a esa pregunta era obvia para la chica, si debería, en especial después de lo que había sucedido la noche anterior. Melissa nunca había sido dominada por su loba, había escuchado de aquel tipo de casos, pero jamás pensó que ella misma la experimentaría. Melissa se puso en pie después de usar el baño, se dio una ducha antes de colocarse uno de los vestidos que habían dejado en la habitación, peinó su cabello rojo en una trena y salió hacia el comedor como debía hacer.— Buenos días, señora.La voz de la empleada hizo que el frío comedor se sintiera un poco más agradable, la chica se mantuvo en sil