Quiero dejar de trabajar, quería volver con Raquel y quedarme con ella durante horas ahora que estaba más animada, La había visto desayunar con la niña en el comedor, su madre le había contado que estaba más cómoda con su condición a pesar de la cicatriz que seguía cohibiéndola un poco.— ¿Estás escuchando lo que estoy diciendo? — Rick alejó la vista de su ordenador para mirar al lobo sentado frente a él. — ¿Para qué estás aquí, si no escuchas las quejas? Me han robado dos metros de mi propiedad, exijo un juicio, quiero mi propiedad.— Mire, señor Battle, su vecino solo hizo una valla entre las tierras y el metro que le falta. Sabe muy bien que es un área más que razonable para llamar perímetro entre la valla, su propiedad y la de su vecino. Él también ha perdido dos metros de su tierra. Esto es absurdo.— ¿Absurdo? — el hombre se pone en pie — vine a esta manada porque dijeron que me darían tierras, no pueden decir que es absurdo — le responde — estoy reclamando lo que me pertenece.
— Te prometo que todo va a estar bien nena — Rick tomó la mano de su chica mientras el médico en la habitación terminaba de acomodarlo todo — No estés asustada, estoy aquí contigo.Raquel asintió, el doctor carraspeó, le pidió a Rick que se apartase, e inyectó alguna sustancia anestésica en el rostro de Raquel. La chica comenzó a dejar de sentir su lado derecho del rostro. Miró su reloj durante diez segundos y luego habló.— Cortaré un poco de piel de tu muñeca, es muy pequeño, así que sanará en unas cinco horas, sin embargo… Necesito hacer este procedimiento dos veces, por lo cual serán unas cuatro horas de trabajo.La chica no pudo hablar, Rick asintió por ella y pudo sentir, aunque sin dolor, cómo su carne era abierta por el bisturí. Su cuerpo hormigueó debido a la incómoda postura en la que estuvo semi consciente durante largo tiempo. El médico no dijo nada después de cortar la piel de su rostro y solo habló cuando todo estuvo vendado.— Supongo que esto es todo — miró su muñeca —
— Creo que voy a aceptar la propuesta de Rick — Raquel miró a Melissa mientras esta daba de comer a su hijo un par de galletas — ya sabes para ser su… Su luna.Melissa sonrió, abrazó a Raquel con genuina felicidad y solo se aportó cuando estuvo completamente satisfecha. La mujer dejó que su hijo se marchara corriendo y Raquel no podía creer que realmente ese niño hubiese nacido par de años atrás, fue difícil, según le contó Melissa, pero parecía tan saludable que era prácticamente increíble.— ¿Te gustaría una boda oficial o algo pequeño? — comentó Melissa— podría pedirle a Alexis que nos consiga un bonito vestido con su modista de la manada del padre de Rick— la mujer suspiró — tendremos que hacer la ceremonia en casa porque estoy a punto de volverme una pelota inflable en par de meses más así que dime que quieres hacer realmente.— No lo sé, no he pensado en eso, de hecho — Raquel carraspeo — solo le he dado vueltas a la idea, estoy aún tratando de acostumbrarme a que realmente… est
¡Aquello no era normal!Raquel tragó profundamente mientras caminaba hacia atrás sin despegar la mirada de los cinco lobos que estaban fijamente mirando dentro de su propiedad. No eran de la manada, podía notarlo, ya que no llevaban el colgante representativo que había indicado Rick hacía unas semanas.Raquel pensó en que debería informar a Rick de que había lobos extraños rondando alrededor. La chica tomó a su hija en brazos y esta protestó ligeramente mientras era llevada dentro de casa. Los lobos no se movieron ni un ápice. Raquel miró hacia atrás mientras esperaba a que el gato de su hija entrara en casa y esos extraños siguieron ahí, mirándola ciegamente, asustándola hasta los huesos.¿Qué podrían querer esos lobos?Acaso planeaban lastimar a Rick, quizás eran renegados que buscaban una manada que robar, pero si así lo fuera eso implicaría que Rick estaría en peligro y ella no quería eso. La chica mordió sus uñas mientras miraba a su hija con un puchero sentirse sobre una de las
— ¿no puede ir alguien más? — Rick miró a Forest mientras este terminaba de acomodar las sillas de la junta que estaba por comenzar.— Sabes que si no fuera una situación importante no te estaría diciendo que lo hagas — respondió el alfa King — no puedo irme y no confío en nadie más para esto, además de que nada dará más seguridad que si mando a alguien de mi propia familia en mi lugar.— Pero tendría que irme por más de dos semanas, Rick, sabes que las cosas con Raquel ahora es que están yendo bien, no quiero dejarla tanto tiempo sola.— Sé que estás en planes de boda, que pronto harán la unión oficialmente y Melissa está más que emocionada, pero este es un compromiso que traerá muchas cosas buenas a nuestro territorio hermano, — Forest lo miró — el alfa Terry tiene la mejor productora de ganado de este lado del mundo en el mundo de lobos.— Pero ese hombre está asociado con humanos, por eso es que tiene tanto éxito, no creo que el consejo lo apruebe por aquí, aún no somos tan import
Aquello tenía que ser una pesadilla, Raquel tragó, sus manos temblaban y el miedo le impedía hacer cualquier cosa que no fuera temblar. Era imposible que Anna estuviera ahí, sin embargo, fue quien la golpeó y dejó inconsciente. El olor era inconfundible y no quería ni pensar en todas las cosas que podrían hacerle a Amaya si no obedecía.La loba se quedó en silencio mientras escuchaba sobre su cabeza el llanto de su hija, miró el metálico techo de aquel maletero donde iba y se prometió que aquello no terminaría mal, que salvaría a su hija como fuera.«Matemos a todos cuando abran el baúl, acabemos con esa maldita mujer»— No, no podemos hacer eso — le advirtió a su loba — no sabemos qué le hará a nuestra hija, no debemos atacar.«¿Qué debemos hacer entonces?», le acusó «Dejar que nos lastime una vez más».— Si eso impide que su mujer le haga algo a Amaya sí.La mujer dijo aquello, pero deseó que realmente no fuera cierto, quería que Rick viniera por ella con todas sus fuerzas. Que la c
Rick sonrió, trato de no pensar seriamente en lo absurdo que le había aparecido todo aquel viaje y agradeció que su móvil sonara en medio de aquella aburridísima cena con las familias más prestigiosas de la manada del alfa Terry.— Creo que necesito contestar esta llamada es de…— Seguro es esa encantadora esposa que dijiste tener — una de las señoras sonrió — no te preocupes querido y tomate tu tiempo.Rick agradeció y salió de la habitación para contestar a la insistente vibración del celular. Se preguntó qué sería tan urgente y quién sería quien llamaba. Frunció el ceño con molestia, pues el número no era local o estaba registrado en su teléfono.— ¿Quién habla?— Somos miembros de la antiguamente llamada Manada roja, estamos hablando para comunicarle oficialmente que nuestra heredera ha regresado a nuestras tierras y que si no quiere conflictos severos solo aléjese de ella.— ¿Qué?— La señora Raquel, madre de la nieta legítima de nuestro difunto alfa, nos ha entregado a la niña p
El dolor era abrazador, Raquel gritó sin cesar mientras trataba de quitar aquella droga que habían estado dándole de su sistema y literalmente suplicó porque dejaran de usarla como bolsa de boxeo.«Nuestra hija nos necesita»— Yo te necesito — respondió Raquel a su loba — tenemos que tratar de salvar a Amaya antes de que perdamos esta batalla.«¿Quieres poner todo en riesgo?»— Quiero salvar a mi hija.Fueron las palabras de Raquel, su loba gruñó, la chica sintió la sangre fluir por sus venas mientras el calor se movía por ella y su corazón comenzó a galopar mientras el cambio comenzaba de una forma mucho más dolorosa de lo habitual.La loba gimió cuando las esposas anti cabio mordieron dolorosamente su pata, escuchó el chasquido de esta un segundo antes de que consiguiera liberarse. Raquel contuvo sus gemidos, esperó a que el dolor fuera menos fuerte y se concentró en escuchar alrededor.Sabía que estaba en una casa abandonada, el olor a moho y madera corroída camuflaba casi perfecta