—¿Tú? —Selene observa con sorpresa a Jackson, quien en estos momentos acapara toda su vista frontal. Su ceño se frunce y por unos segundos parece incrédula por lo que está ocurriendo, Saya está observando también atenta desde los ojos de Selene, pero cuando Connor llega lentamente a su posición y se pone en frente de su primo, su corazón se dispara cómo nunca antes había sucedido.
«¡Mate!» Saya chilla dentro de su mente y por poco sale a la superficie, pero Selene no le da espacio. La joven abre la boca, pero no logra decir absolutamente nada.
Connor la mira directamente a los ojos y por su semblante, parece estar tan confundido como ella. Cuando intenta dar un paso hacia ella, Selene se transforma y sale corriendo con dirección al sendero, perdiéndose rápidamente en el espeso bosque. Connor hace amague por transformarse también para seguirla, pero una mano en su hombro lo detiene.
—Dale su espacio —Ethan mira con el rostro serio al que ahora sabe es el compañero destinado de su hermana. Lo sintió cuando él pasó a su lado hace un momento para llegar hasta ella. Imaginó que esto pudiera pasar y no dudó en seguirlo para evitar algún contratiempo entre ellos.
Para cuando Connor y Sorem se relajan un poco, ya hay varias personas a su alrededor, incluyendo a Katrina y Uriel. La alfa de la manada Alba Noctis mira de reojo a su padre y este le da un asentimiento breve. Para ella algunas cosas que había escuchado de la boca de su padre hace algunos meses, ahora empiezan a tener todo el sentido. Es por eso que había sugerido insistentemente que lo invitara, por más de que en otras ocasiones había declinado su invitación.
—Ella y yo… —Connor no logra terminar su frase debido a la conmoción en su pecho. Sorem está inquieto y esta huida de su compañera no es una buena señal para ellos. ¿Acaso ella los está rechazando?
—Yo iré a hablar con ella —añade Ethan—. Ella necesita un poco de tiempo para asimilar esto.
«¿Tiempo para asimilar? No hay nada que asimilar. Ella es nuestra compañera» Se queja Sorem en la mente de Connor.
Ethan se aleja y antes de entrar al bosque se transforma para seguirla. Connor queda con la vista fija en ese punto por más tiempo de lo que es consciente.
—Vamos a mi oficina para que hablemos más tranquilamente, Alfa Connor —La voz dulce de Katrina irrumpe en la trastornada mente de Connor. Él voltea a mirarla y asiente antes de seguirla.
«Quédate vigilando. Si puedes acercarte y asegurarte de que esté bien, hazlo» Manda Connor a su beta, y a la vez primo, Jackson, por el enlace mental.
«Lo haré, alfa» Confirma Jackson y se une a un grupo de jóvenes quienes van hacia el bosque.
Katrina y Connor se dirigen a la espaciosa oficina. Ella le ofrece un trago y para su sorpresa, él se niega. Es buena señal que no le guste el alcohol.
—Puede tomar asiento, Alfa Connor —indica Katrina a Connor antes de tomar ella misma su lugar—. Como se habrá dado cuenta, Selene es nuestra hija con Ragnar. Es una gran sorpresa para mí que la diosa los haya predestinado.
«¿Selene? Nuestra compañera se llama Selene, como la diosa Luna» Se emociona Sorem.
—¿Así que se llama Selene? —Connor parece perdido en sus pensamientos mientras pregunta. Cuando se conocieron hace tres días, ella no le había sido indiferente, ni a él ni a Sorem y ahora entiende los motivos. Incluso cuando la tuvo en su regazo y se aferró a su cintura durante todo ese tiempo, sus cuerpos parecían haberse reconocido más de los que ellos mismos podían entender.
Una sonrisa breve se asoma en su rostro al recordar cómo lo había llamado “Señor Zanahoria” y las ganas que sintió de darle unas buenas nalgadas en ese momento para enseñarle a respetar.
—Así es, ella es nuestra hija mayor, melliza de mi hijo Alfa Ethan. Cómo te habrás dado cuenta, ella está un poco confundida y…
—¿Confundida? ¿Por qué lo estaría? Soy su compañero y punto. No hay mucho para comprender.
—Bueno… —Katrina se aclara la garganta antes de continuar—. Todavía no se han aceptado mutuamente. Así que técnicamente ella todavía no es tu compañera, aunque la Luna te la haya destinado —Eso hace gruñir a Sorem—. Ustedes aún pueden rechazarse si desean terminar con el vínculo o…
—¿Por qué haría tal cosa? —Connor se levanta molesto de su silla y camina hasta la ventana. Sus ojos empiezan a tornarse brillantes y los vellos de sus manos crecen. Sabe que Sorem está al límite, pero no desea causar ningún problema con la madre de su compañera y en su propia manada. Respira profundamente y trata de enfocarse en lo realmente importante ahora.
—No estoy diciendo que lo hagan, Alfa Connor, pero mi hija, bueno… ella es una joven bastante difícil de lidiar a veces y puede que le cueste un poco convencerla.
Una sonrisa se asoma en la cara de Connor que Katrina no ve porque él se encuentra de espaldas.
—Lo sé —responde él causando intriga en Katrina y acercándose a ella de nuevo. ¿Acaso ellos ya se conocen? Eso es técnicamente imposible debido a la distancia que separa a ambas manadas y Connor nunca había venido a sus fiestas de emparejamiento hasta ahora—. Dejaré que ella lo asimile esta noche tal como el Alfa Ethan lo pidió, pero mi beta estará cerca para asegurarse de que ella esté bien mientras tanto, si está de acuerdo, por supuesto.
Katrina asiente.
—Solicito una audiencia con usted y su esposo mañana antes del almuerzo para reclamarla oficialmente —añade Connor, Katrina concuerda—. Debemos partir mañana a la noche a más tardar a Redwood Wolves.
Connor se dirige a la salida y Katrina queda algo preocupada por lo que pueda suceder mañana. Connor Blazeheart es un Alfa y nadie puede impedirle reclamar a su compañera si así lo ha decidido, pero, ¿Selene va a aceptarlo?
—Despierta, hermanita rebelde —Rouse quita el cobertor enredado en el cuerpo de su hermana antes de ir a correr las cortinas de su cuarto, un gruñido amenazante es la respuesta de Selene cuando el sol le da en la cara—. Ya te están esperando en el despacho. Vamos, apúrate, es la tercera vez que me mandan a buscarte.—¡Déjame en paz, Rouse! Tengo sueño —se queja ella tapando su cara con una almohada—. Diles que no voy a ir. Apenas está amaneciendo.—No, Selene. No te dejaré en paz porque papá dijo que vendría por ti si no bajabas en los próximos quince minutos. Además, ya es medio día. —¿Papá ya volvió? —Selene se sienta en la cama bruscamente mientras se frota los ojos y bosteza.—Sí, llegó esta madrugada. El alfa Connor y su beta están reunidos con él desde hace dos horas.—No voy a ir. No me importa lo que tienen que decirme, ya lo decidí, no me van a hacer cambiar de opinión.Selene vuelve a acostarse y Rouse resopla al oír a su hermana. No importa todo lo que le hayan hablado, el
Las entrañas de Selene se contraen y sus manos empiezan a sudar. El señor Zanahoria se levanta y la mira fijamente a los ojos, haciendo que ella se sienta extremadamente atraída por su mirada, por su aroma y con ganas de sentir de nuevo ese calor que emanaba de su cuerpo cuando él la cargó el otro día. ¿Qué sentirá cuando la cargue de nuevo? Es probable que cuando eso pase, ellos estén solos y esa idea la asusta un poco, aunque no le desagrada del todo.Como si algo la jalara, ella da un paso hacia él y Connor sonríe un poco. Puede verlo en sus ojos, ella está sintiendo el vínculo tan fuerte como él lo siente. Lástima que estén frente a tantas personas, o ya la hubiese tomado entre sus brazos, igual que en la clínica. Selene da otro paso y otro más, y para sorpresa de Connor, cuando llega a él, pasa a su lado y camina hasta Ragnar, su padre.—Padre, no sabía que ya habías vuelto —dice ella mientras se acerca y le da un beso alargado en la mejilla.—Llegué a la madrugada, princesa —Co
—Vamos a dejar esto claro, señor Zanahoria, yo…—Connor… —gruñe el alfa interrumpiendo y jalándola de nuevo hacia su regazo. —Como sea. Iré contigo… Connor, porque no tengo otra opción, ya que mi familia firmó ese acuerdo de alfas contigo, pero eso no quiere decir que podrás marcarme o pretender aparearte conmigo en contra de mi voluntad —Connor frunce el ceño al oírla. —Podemos llegar a un acuerdo con respecto al apareamiento, pero respecto a la marca, no creo que…—No crees nada —Selene intenta levantarse de nuevo, pero Connor rodea su cintura con ambos brazos fijándola en su sitio—. No vas a forzarme, no lo permitiré. No estoy de acuerdo con este vínculo y ya te lo he dicho. Sin marcas y sin apareamiento forzados. —¿Y cuánto tiempo piensas resistir? —Connor aparta unos mechones de su cara antes de rozar la punta de su nariz con la yema de su dedo. El bajo vientre de Selene se contrae y Connor es capaz de sentir su turbación. Los vellos de sus brazos se erizan y la joven se maldi
Selene está sentada en el sillón mientras Connor se está dando una ducha antes del viaje. Ambos ya se encuentran en el hotel y Jackson ya recogió las pertenencias de Connor. Solamente falta que él esté listo para que puedan irse a Norte América. Justo en el momento que ella se levanta para mirar por la ventana, la figura imponente de Connor saliendo por la puerta del sanitario llena su vista al mismo tiempo que seca su boca. Él tiene puesta solamente una toalla alrededor de su cintura dejando ver prácticamente todo su cuerpo, músculos bien definidos, piel cremosa, y esos vellos en su pecho que hacen un camino que se pierde en su zona V. Sí, por unos segundos ella quiere estirar su mano y seguir ese camino con el dedo hasta llegar al límite. Él pasa a su lado y ella no puede evitar voltear a mirarlo. Su prima tiene razón, definitivamente Connor es el sueño húmedo de unas cuantas chicas y eso terminará siendo un problema. —Si no cierras tu boca, mojarás el piso con tu baba —se burl
Jackson carraspea un poco llamando la atención de Connor, quien baja a Inés al suelo al instante al darse cuenta de lo que había pasado.—Lo siento… —dice la joven mirando al suelo al notar el rostro contrariado del alfa por el beso fugaz que le dio. La verdad es que no está para nada arrepentida de lo que hizo. Estos días que Connor estuvo afuera fueron los peores de su vida y lo extrañaba como una loca. —Hermano, bienvenido —Clarisse y Carla, la madre de Connor, salen de la casa para recibirlo también. Ambas parecen bastante complacidas de que él haya vuelto— ¿Cómo estuvo tu viaje? ¿Te divertiste?—Hermana, madre —Connor abraza y besa a cada una—. La Amazonía es preciosa. Sin duda volveré allí a menudo. —¿Qué bueno que volviste hijo? Debes estar muy cansado, vamos, mandaré preparar un baño tibio para ti y un desayuno suculento antes de que puedas descansar.Carla le guiña el ojo a Inés y ella sabe lo que significa. Ambas toman del brazo a Connor para llevarlo hacia la puerta, pero
Saya gruñe en el pecho de Selene y saca sus garras al recibir la muestra de cariño de su compañero. Connor se antepone a lo que vendrá y toma ambas muñecas de Selene, logrando detener su furia. El alfa es consciente de que su compañera está molesta por lo que pasó hace un rato, pero está dispuesto a demostrarle que fue solamente un malentendido y que no es lo que está pensando. Lentamente, entra con ella dentro de la habitación y cierra la puerta con el pie. Selene está temblando, aprisionada en sus enormes brazos, como una pequeña fierecilla queriendo ser liberada para hacer el desastre. —Esa joven… —gruñe, pero Connor la interrumpe dejando un beso sonoro en su mejilla. —¿Por qué…? —intenta decir otra vez, pero nuevamente es interrumpida por un beso, ahora mucho más largo y sonoro que la anterior. —Maldito… —jadea cuando su compañero la voltea y deja un beso suave en sus labios que la deja aturdida por unos segundos. Ella tarda un tiempo en procesar lo que acaba de suceder y el h
«Alfa, deberías venir a ver esto, es urgente» La voz de Jackson interrumpe mentalmente la reunión que Connor tenía prevista en su despacho con Inés y su madre que están por llegar.«¿No puede esperar? Necesito resolver algunos asuntos aquí con mi madre» responde él de inmediato.«Quizás deba venir a ver esto antes que nada. Estoy en el estacionamiento» Jackson corta el enlace con Connor y él suspira antes de levantarse de su asiento. —Cuando venga Inés o mi madre, que me esperen —pide Connor a Beltrán quién funge de su secretario cuando él está en la oficina para resolver los asuntos de la manada—. Qué no se muevan de aquí. Debemos aclarar todo antes del almuerzo.—Así será, alfa. Connor sale hacia el estacionamiento. La verdad no tiene idea de qué pueda ser eso tan importante y urgente que Jackson necesita mostrarle teniendo él tantos asuntos que resolver ahora mismo. El trabajo está acumulado debido a su viaje a la Amazonía y si no se pone al día será peor. Llega hasta el estacio
Selene da unos pasos atrás y mira su obra con una enorme sonrisa. «Lo hicimos muy bien» dice Saya en su mente y ella está de acuerdo. Fue un arduo trabajo, pero finalmente pudo terminar de acomodar sus cosas tal como le gusta. Da una vuelta de 180 grados y observa todo con gran placer. Sus vestidos al lado mismo de los trajes de Connor, sus ropas de casa al lado de los de él, su ropa de dormir e interiores, ocupando la mitad del mismo cajón que los interiores de Connor, al igual que sus calzados.«No puedo esperar a que la señora Carla vea esto» Selene empieza a reír imaginando su cara. «Seguramente le dará un ataque, espero que nuestro compañero no se enoje» Saya responde mirando atentamente a través de sus ojos.«Él dijo que podía cambiar lo que quisiera y eso hice. Estos tonos hasta combinan» bromea Selene viendo los tonos azules pasteles de sus prendas al lado de los marrones de su compañero. Es cierto que ambos estilos son totalmente opuestos, diferentes como el agua y el acei