—Vamos a dejar esto claro, señor Zanahoria, yo…—Connor… —gruñe el alfa interrumpiendo y jalándola de nuevo hacia su regazo. —Como sea. Iré contigo… Connor, porque no tengo otra opción, ya que mi familia firmó ese acuerdo de alfas contigo, pero eso no quiere decir que podrás marcarme o pretender aparearte conmigo en contra de mi voluntad —Connor frunce el ceño al oírla. —Podemos llegar a un acuerdo con respecto al apareamiento, pero respecto a la marca, no creo que…—No crees nada —Selene intenta levantarse de nuevo, pero Connor rodea su cintura con ambos brazos fijándola en su sitio—. No vas a forzarme, no lo permitiré. No estoy de acuerdo con este vínculo y ya te lo he dicho. Sin marcas y sin apareamiento forzados. —¿Y cuánto tiempo piensas resistir? —Connor aparta unos mechones de su cara antes de rozar la punta de su nariz con la yema de su dedo. El bajo vientre de Selene se contrae y Connor es capaz de sentir su turbación. Los vellos de sus brazos se erizan y la joven se maldi
Selene está sentada en el sillón mientras Connor se está dando una ducha antes del viaje. Ambos ya se encuentran en el hotel y Jackson ya recogió las pertenencias de Connor. Solamente falta que él esté listo para que puedan irse a Norte América. Justo en el momento que ella se levanta para mirar por la ventana, la figura imponente de Connor saliendo por la puerta del sanitario llena su vista al mismo tiempo que seca su boca. Él tiene puesta solamente una toalla alrededor de su cintura dejando ver prácticamente todo su cuerpo, músculos bien definidos, piel cremosa, y esos vellos en su pecho que hacen un camino que se pierde en su zona V. Sí, por unos segundos ella quiere estirar su mano y seguir ese camino con el dedo hasta llegar al límite. Él pasa a su lado y ella no puede evitar voltear a mirarlo. Su prima tiene razón, definitivamente Connor es el sueño húmedo de unas cuantas chicas y eso terminará siendo un problema. —Si no cierras tu boca, mojarás el piso con tu baba —se burl
Jackson carraspea un poco llamando la atención de Connor, quien baja a Inés al suelo al instante al darse cuenta de lo que había pasado.—Lo siento… —dice la joven mirando al suelo al notar el rostro contrariado del alfa por el beso fugaz que le dio. La verdad es que no está para nada arrepentida de lo que hizo. Estos días que Connor estuvo afuera fueron los peores de su vida y lo extrañaba como una loca. —Hermano, bienvenido —Clarisse y Carla, la madre de Connor, salen de la casa para recibirlo también. Ambas parecen bastante complacidas de que él haya vuelto— ¿Cómo estuvo tu viaje? ¿Te divertiste?—Hermana, madre —Connor abraza y besa a cada una—. La Amazonía es preciosa. Sin duda volveré allí a menudo. —¿Qué bueno que volviste hijo? Debes estar muy cansado, vamos, mandaré preparar un baño tibio para ti y un desayuno suculento antes de que puedas descansar.Carla le guiña el ojo a Inés y ella sabe lo que significa. Ambas toman del brazo a Connor para llevarlo hacia la puerta, pero
Saya gruñe en el pecho de Selene y saca sus garras al recibir la muestra de cariño de su compañero. Connor se antepone a lo que vendrá y toma ambas muñecas de Selene, logrando detener su furia. El alfa es consciente de que su compañera está molesta por lo que pasó hace un rato, pero está dispuesto a demostrarle que fue solamente un malentendido y que no es lo que está pensando. Lentamente, entra con ella dentro de la habitación y cierra la puerta con el pie. Selene está temblando, aprisionada en sus enormes brazos, como una pequeña fierecilla queriendo ser liberada para hacer el desastre. —Esa joven… —gruñe, pero Connor la interrumpe dejando un beso sonoro en su mejilla. —¿Por qué…? —intenta decir otra vez, pero nuevamente es interrumpida por un beso, ahora mucho más largo y sonoro que la anterior. —Maldito… —jadea cuando su compañero la voltea y deja un beso suave en sus labios que la deja aturdida por unos segundos. Ella tarda un tiempo en procesar lo que acaba de suceder y el h
«Alfa, deberías venir a ver esto, es urgente» La voz de Jackson interrumpe mentalmente la reunión que Connor tenía prevista en su despacho con Inés y su madre que están por llegar.«¿No puede esperar? Necesito resolver algunos asuntos aquí con mi madre» responde él de inmediato.«Quizás deba venir a ver esto antes que nada. Estoy en el estacionamiento» Jackson corta el enlace con Connor y él suspira antes de levantarse de su asiento. —Cuando venga Inés o mi madre, que me esperen —pide Connor a Beltrán quién funge de su secretario cuando él está en la oficina para resolver los asuntos de la manada—. Qué no se muevan de aquí. Debemos aclarar todo antes del almuerzo.—Así será, alfa. Connor sale hacia el estacionamiento. La verdad no tiene idea de qué pueda ser eso tan importante y urgente que Jackson necesita mostrarle teniendo él tantos asuntos que resolver ahora mismo. El trabajo está acumulado debido a su viaje a la Amazonía y si no se pone al día será peor. Llega hasta el estacio
Selene da unos pasos atrás y mira su obra con una enorme sonrisa. «Lo hicimos muy bien» dice Saya en su mente y ella está de acuerdo. Fue un arduo trabajo, pero finalmente pudo terminar de acomodar sus cosas tal como le gusta. Da una vuelta de 180 grados y observa todo con gran placer. Sus vestidos al lado mismo de los trajes de Connor, sus ropas de casa al lado de los de él, su ropa de dormir e interiores, ocupando la mitad del mismo cajón que los interiores de Connor, al igual que sus calzados.«No puedo esperar a que la señora Carla vea esto» Selene empieza a reír imaginando su cara. «Seguramente le dará un ataque, espero que nuestro compañero no se enoje» Saya responde mirando atentamente a través de sus ojos.«Él dijo que podía cambiar lo que quisiera y eso hice. Estos tonos hasta combinan» bromea Selene viendo los tonos azules pasteles de sus prendas al lado de los marrones de su compañero. Es cierto que ambos estilos son totalmente opuestos, diferentes como el agua y el acei
El aire del sitio empieza a espesarse, apenas Carla pone un pie dentro de la cocina, todas las sirvientas comienzan a moverse con más ímpetu y Selene nota perfectamente que permanecen agachadas como si le tuvieran miedo, esa no fue la reacción que tuvieron cuando el alfa entró. Esa joven que había besado a Connor en la entrada viene tras Carla y este es el momento perfecto para que Selene empiece a marcar su territorio antes de que estas dos terminen con ella.La joven aprovecha que está en medio de las piernas de Connor y que él prácticamente la tiene rodeada con ambas para acercarse por completo a su pecho y colocar su rostro en el cuello de él. Ella respira profundamente de su aroma, entre tanto él la rodea con ambos brazos inmediatamente.Un gruñido bajo sale del pecho del alfa y Saya ronronea en respuesta. Ambas bestias se miran mutuamente y Selene sabe que esta lucha ya la tiene perdida, especialmente viendo a su loba tan animada y feliz cuando Connor está cerca. «Mía, ella es m
Selene bosteza mientras abre los ojos poco a poco. Estira los brazos a sus costados y arquea la espalda, estirando su cuerpo y preparándose para despertar completamente. Se siente demasiado relajada y descansada. Hace un pequeño movimiento para salir de la cama y se sorprende al estar cara a cara con Connor. Sus ojos verdes la miran fijamente, tanto que ella se siente intimidada. Para el alfa ver a Selene despertarse en su cama y a su lado es simplemente un acto divino, lleva despierto hace más de dos horas. Acostado allí, la observó todo ese tiempo antes de que ella abriera los ojos.Los pequeños ruidos que hizo Selene al despertar fueron muy dulces para él. En ese momento quiso besarla, pero es consciente que lo más seguro es que ella se enoje por su osadía, entonces prefiere alejar esos deseos lejos, por el momento. Selene aún no se da cuenta de que una de sus manos descansa sobre su bajo vientre, muy cerca de su miembro. Connor disfruta de la sensación de sus dedos moviéndose so