Gina de dónde eres?, ¿dónde puedo encontrarte hermosa? ", me dijo mientras me seguía besando.
Mis defensas estaban abajo, no podía creer que me estuviera perdiendo en las caricias de este lobo, lo que nunca habría hecho en mi sano juicio, pero lo extraño era que estaba en mis cinco sentidos, yo estaba permitiendo que esto pasara y peor aún lo estaba disfrutando demasiado.
Abrí mi boca, pero no salía ninguna palabra, solo gemidos, " Yo soy Georg………" dije dispuesta a revelar mi verdadera identidad, pero la puerta se abrió y la luz del pasillo nos cegó a ambos, trayéndome a la realidad de lo que estaba a punto de confesarle.
Mire a la persona que estaba frente a nosotros y era Aime, su rostro era de preocupación y estaba bastante pálida, la mire fijamente, sabiendo que algo no estaba bien.
Se acercó rápidamente, tomando mi mano y me alejo de Black, ocasionando que él gruñera como un animal al sentir que me alejaban de él.
Aime lo miro con asombro y lo ignoro mirándome a los ojos y dijo, "Él está aquí, tenemos que irnos recuerda que vinimos sin compañía" me dijo con temor en sus ojos y fue cuando me di cuenta a quien se refería, estaba sola sin ningún tipo de apoyo para protegerme en un posible secuestro.
"¿Estas segura que es él?", le pregunte con temor, por la situación en la que nos encontrábamos.
"Reconocería a ese idiota en cualquier lugar" dijo muy seria y sabía que no se equivocaba.
Me acerque a Black y lo mire a los ojos, " lo siento, debo irme, de verdad lo siento" le dije y tome la mano de Aime y salimos corriendo.
Miré hacia atrás y vi a Black mirándome desconcertado, comenzamos a caminar rápido, pero al llegar a la pista Aime se encontró con Trevor y él nos dirigió hacia una salida privada, a lo lejos pude ver a Kenzo entrar con su Beta.
Camine más rápido detrás de Aime y pude ver como Trevor la besaba y al separarse le dijo, "Te llamare después, ahora váyanse" dijo él y mire a Aime confundida, de que me había perdido. Ella giró sus ojos y me dijo" Después te explico, vámonos." Corrimos hacia el estacionamiento, entramos en su auto y ella aceleró mientras veía por la ventana como salía Kenzo del bar, furioso mirándonos.
"!M****a!, estuvo cerca, ¿Cómo me encontró?, se supone que estaba en el castillo, cuando nos fuimos."
"No tengo ni idea, pero estuvo demasiado cerca, por suerte lo vi mientras bailaba con Trevor."
En eso el timbre del celular de Aime se escuchó y ella contestó.
"Hola, ¡diablos!, Deja de gritarme Enrique y ¡sí!, ella está conmigo, no te preocupes estamos bien" dijo Aime, girando sus ojos y me paso el celular.
Era Enrique y sabía que estaba en problemas, cuando el grita es mejor no estar cerca, alcance su celular, colocándolo en mi oído y me prepare para el sermón.
"¡Hey!, Que tal la fiesta aún sigue igual de divertida" dije tratando de calmarlo un poco.
"No estoy para bromas ¡Gina!, como pudiste hacerme esto de nuevo”, dijo Enrique y sabía que cuando usaba mi sobrenombre de cariño, era porque venía un gran regaño de su parte.
"Enrique, lo siento" dije con usando mi voz dulce.
"¡Lo siento! LO SIENTO!, es lo único que sabes decir Gina, saber lo preocupado que estaba, cuando Kenzo se fue y un guardia lo escucho diciendo que te fuiste a un bar y que iría por ti, me entro un pánico terrible, subí a tu habitación y me lleve la sorpresa de que no estabas, no sabes todas las posibles situaciones que pasaron por mi cabeza en ese momento".
Estaba sentada como perro con la cola entre las patas, no sabía que decirle más que escucharlo y aguantar el regaño, que bien merecido me lo tenía, porque ya le había prometido que no volvería hacerlo.
"En este momento me dices en dónde estás para ir por ti" me dijo furioso.
"Estamos en el auto de Aime y ya vamos de regreso al castillo, Kenzo nos encontró en el bar, pero pudimos salir sin que nos viera, así que puedes estar tranquilo, estamos por llegar" le dije y colgué la llamada.
"Pobre Enrique, el que sea tu primo es bastante castigo, deberían subirle el sueldo con solo cuidarte, es un trabajo de tiempo completo" dijo Aime y ambas nos vimos y terminamos riéndonos como locas, porque la verdad tenía razón. Llegamos al castillo y Aime paso la noche en un cuarto de huéspedes, al siguiente día durante el desayuno, ya estaba mentalizada para el regaño de Enrique.
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"Siéntate Aime, me muero de hambre, tenemos que desayunar porque hoy empieza el torneo " dije emocionada.
"Ya quiero ver la cara de los gemelos, cuando les vuelvas a ganar en el torneo de arco, eres increíble, nadie ha podido ganarte desde que iniciaste en este torneo y sé que disfrutas el ganarle a todos esos nobles y alfas arrogantes, es un show verte hacerlo" dijo Aime .
En eso entro Enrique y solo conté unos segundos, para escucharlo regañarme diciendo lo infantil e irresponsable que había sido.
"Se puede saber a dónde te fuiste ayer, sabes lo preocupado que estaba y más el darme cuenta lo cerca que estuvo Kenzo de ti, Georgina que sea la última vez que lo haces, como se supone que te voy a proteger si ni siquiera sé dónde estás, de verdad un día de estos me va a dar un infarto por tu culpa o mi tío me va a exiliar." dijo frustrado tratando de pasar alimento en su boca y respirando profundamente.
"Buenos días para ti también Enrique" dijo Aime.
Él la miro con sarcasmo y dijo " No me hagas comenzar contigo también Aime."
Ella levantó las manos en rendición, y dijo “Huy alguien necesita una pareja lo antes posible, que carácter".
"No necesito tener una novia, para estar furioso con ustedes, pero tendré que tragarme el enojo, porque hoy es el torneo y no puedo dejarlas encerradas como si fueran unas niñas."
"Solo te recuerdo Georgina que mi tío, te pidió que estuvieras en tu mejor comportamiento, durante estos 2 días, es mucho pedir eso de tu parte." dijo Enrique casi suplicándome y la verdad me dio lástima, es que conmigo tiene las manos llenas.
Lo mire y le sonreí como cuando éramos pequeños y le pedía perdón por alguna travesura, levante la mano y dije “prometo solemnemente comportarme durante estos 2 días."
"Te estas burlando de mí" dijo mirándome enojado y levantando la ceja.
"¡Claro que no! Jamás haría eso, te prometo compórtame ok, lo siento, !ya!, anda apúrense a desayunar que estoy ansiosa por ver el torneo de combate".
"¿Por qué? Acaso quieres ver cómo le patean el trasero a Kenzo" dijo Enrique sonriéndole.
"¿Kenzo?, va a estar en el torneo de combate y eso” dijo Aime.
"Al parecer quiere aprovechar que lo invitaron y recuperar su título de campeón, aunque habrá muchos competidores entre ellos, estará Magnus."
"¿Magnus? ¿El Rey Alfa ?", dije sorprendida al escuchar su nombre, me había olvidado completamente de él.
Aime se sorprendió igual que yo al escuchar lo que dijo Enrique.
"Y por cierto ¿dónde está ese engreído?, ni siquiera lo he visto."
"Y porque será que no me sorprende, así como tú, él también llego bastante tarde de su viaje y decidió irse a su habitación, llego acompañado de su Beta y unos guerreros."
Aime comenzó a toser y se estaba ahogando, me le quede viendo sorprendida, por su reacción al escuchar que Magnus llego con su Beta.
"¿Estás bien Aime?” , le pregunté.
"Si " Dijo tratando de reincorporarse.
"Las dejo tengo que adelantarme, por favor no tardes para que estés cerca de tu padre, te estará esperando para iniciar las rondas finales." asenté con mi cabeza y Enrique se fue dejándonos solas en la mesa.
Mire a mi amiga y sabía que algo estaba pasando, así que la confronte, " estas muy sospechosa, ¿qué te está pasando?."
Ella me miro y respiro profundo "Recuerdas a Trevor, alto, rubio y ojos verdes con un cuerpo de impacto" dijo casi babeando.
En ese momento fue que recordé a Black y el beso que nos dimos, mis dedos tocaron mis labios y recordé esa sensación, pero la mirada de Aime me aterrizo en la tierra de nuevo "La verdad no lo veo tan guapo, pero que hay con él."
"Él es mi mate Georgina, mi pareja designada por la diosa de la luna," dijo Aime emocionada.
"¿Qué?".
"Lo sé, yo tampoco me lo esperaba cuándo lo conocí y aún hay más, no es cualquier lobo, bueno aparte de ser uno de los dueños del "Dragón Dorado", también es un Beta y ni te imaginas de quien."
"No tengo ni idea, pero presiento que no me vas a gustar tu respuesta."
"Trevor es el Beta del Alfa Rey, de Magnus." me dijo sorprendida, pero a la vez , pude percibir lo orgullosa que se sentía de que su mate sea de un alto rango.
"No puedo creerlo, me alegra por ti Aime, por fin encontraste a tu otra mitad, ojalá fuera tan fácil para mí." le dije mientras se desvanecía la sonrisa en mi rostro.
"Eso me recuerda a algo que te quiero preguntar desde ayer, ¿quién era ese hombre?, con el que te encontré en uno de los privados del bar, estaban en una posición bastante reveladora " dijo en voz pícara.
"Ni siquiera sé quién es, solo su nombre o apodo no tengo ni idea, se llama “Black”, y créeme, me encantaría volver a verlo, hay algo en el que me atrae demasiado, como nunca me sentí con otro hombre, pero es algo imposible y poco probable que vuelva a verlo de nuevo algún día".
El torneo de combate estaba por iniciar, mientras caminaba a lado de Aime, pude disfrutar las decoraciones, podías ver las banderas de los escudos de las casas reales y de los Clanes de lobos, gente corriendo emocionada hablando de sus campeones, los gritos de entusiasmo cuando estaban presentando a cada uno de los competidores. A pesar de que detesto este tipo de eventos, la verdad el ver a mi pueblo emocionado y disfrutando las festividades era algo que disfrutaba, seguí caminando y la gente me hacía reverencias y me saludaban con cariño. Siempre he procurado ser humilde y respetuosa con mi pueblo, eso me ha ganado el ser muy popular con ellos, mi familia por décadas ha visto por el bienestar de nuestra gente, esa es nuestra prioridad. Por fin llegue al área donde se realizarían las peleas, a mi padre le gustaba representar las tradiciones antiguas, en el centro se veía un gran espacio para que los combatientes tuvieran su propia área, alrededor podías ver ondear las banderas con
Desperté en la habitación que me asignaron, estaba de visita en el Reino de Galandria, el Rey era un viejo amigo de mi padre y después de su visita en mi Clan, acepté su propuesta y la invitación. Estoy escogiendo mi atuendo de hoy, hace tanto tiempo que no estoy presente en los torneos que aquí se realizan, han pasado 8 años desde la última vez que presencie uno de ellos y lo recuerdo como si fuera ayer. Galandria tenía uno de los mejores campeones, el más veloz y fuerte, el futuro rey antes de la tragedia donde él perdiera la vida, mi gran amigo Ulises, recuerdo las anécdotas de nuestras peleas y conquistas, cuando éramos unos jóvenes inexpertos no había mujer que se nos resistiera. Recuerdo a su hermana Georgina, era una niña la última vez que la vi tenía 12 años, me pregunto cómo se verá ahora, era muy bonita aunque bastante berrinchuda para mi gusto, pero definitivamente tenía una belleza especial y un carisma que hacía que brillara su personalidad. “Magnus, estas listo” dijo
Cuando vi lo herido que estaba Enrique, el miedo se apoderó de mí, el temor a perderlo, como perdí a mi hermano estaba latente. Pero estaba decidida a no permitir que Kenzo lo matara, él no se detiene ante nada y sé lo mucho que deseaba recuperar su estatus de campeón. Llegue al estrado donde estaba mi padre y escuche como le preguntaba a Aime por mí. “¿Dónde está mi hija?. le preguntaba furioso. “Aquí estoy papa, solo fui a ver a Enrique” le dije y levanté la mano para que el mediador se acercara al estrado. “El Duque de Lennox, sé retirará del combate por la gravedad de sus heridas, has el anuncio y terminemos con esto de una buena vez” le dije regresando a mi asiento, pero no pude evitar ver como Kenzo me miraba sonriéndome, el muy idiota pagará caro el haber lastimado a mi primo. El mediador se acercó al centro del área de combate y levanto las manos, para pedir la atención de todos, “El combate se ha terminado, el Duque de Lennox se retira debí…………” dijo, pero no alcanzo a
Desperté adolorido y vi frente a mí a ese hombre que intento tomar mi lugar en el combate, traté de levantarme y vi como el doctor se marchaba y mi armadura estaba en una silla. “¿Que paso aquí?” pregunte mientras me levantaba confundido. “Nada, que ahora eres el campeón del torneo de combate, felicidades” dijo ese hombre y la furia me invadió. “Te dije que no tomaras mi lugar, ese trofeo no lo gane yo, no pienso aceptarlo en este momento iré con el rey y le confesare todo” dije y estaba decidido a salir de la tienda , pero ese hombre me tomó del brazo con fuerza. “Entiendo que estés furioso, pero estoy seguro de que no querías que Kenzo ganara y yo tampoco, además para el rey y su hija sería una gran desilusión, el saber que no han ganado, si no me crees pregúntalo a tu amigo, que te mencione que paso cuando te declararon vencedor” dijo y reflexioné por un momento sus palabras y mire a Nolan. “Tiene razón Enrique, hubieras visto la gente está eufórica, el Rey lloro de felicidad ,
FLASHBACK HACE 5 AÑOS El pasado siempre nos alcanza parte 1 flashback hace 5 años Cuando mi hermano Ulises y mama murieron en esa tragedia, mi padre cambio conmigo, se volvió más protector incluso adopto a mi primo Enrique, ya que él se había quedado huérfano y la idea de que viviera con nosotros no me disgustaba. Siempre lo he visto como un hermano más, pasaron los años y yo seguí entrenando con el arco, como mi madre me enseño, Enrique me insistía que también debería entrenar con nuestros guerreros y aprender a defenderme. Papa se rehusaba porque le decía que no tenía por qué hacerlo, siempre estaría él para protegerme y yo confiaba en que eso era verdad, que podría pasarme, al estar rodeada de gente que me quiere, no corría ningún peligro. Hace un año mi padre invito a nuestra celebración anual de torneos al Alfa de West Rock y a su hijo Kenzo, esa fue la primera vez que lo vi, con su larga cabellera rubia que brillaba con el sol, sus ojos de un azul intenso y sus labios que
Me enteré de que Enrique y Bianca habían terminado su relación hace 6 meses, porque ella le había sido infiel y no podía creer lo que estaba observando, ahora entiendo todo y por qué Enrique lo odiaba tanto . Kenzo me había mentido, ellos entraron a la cabaña y yo me acerque para espiarlos, pero ojalá y no lo hubiera hecho, la voz de esa mujer diciendo el nombre de él mientras la embestía con fuerza, es algo que me causo repulsión, “ Kenzo, no te detengas, Haaaaaa” decía ella gritando. “No pienso hacerlo, !sabes cuanto te deseaba!, necesitaba estar con una verdadera mujer” dijo él y esas palabras me rompieron el corazón, Enrique tenía razón, este hombre no era el que yo conocía y que me había jurado que jamás me lastimara. Un mal movimiento de mi parte me delato al estarlos observando por la ventana y fue cuando Kenzo me vio, nuestras miradas se cruzaron y estoy segura de que en ese momento se maldijo. Salí corriendo destrozada, con lágrimas en mi rostro, pero al mismo tiempo fu
Kenzo como el arrogante que es, comenzó a posicionarse a mi lado, viendo cada uno de mis movimientos y eso me estaba fastidiando, me detuve y lo miré fijamente, “Puedes dejar de verme de esa manera, esto es un torneo no una plática entre amigos” le dije y seguí preparándome. “Estoy totalmente de acuerdo contigo, jamás fuimos amigos, además no puedo evitar admirar lo malditamente hermosa que eres, ha pasado demasiado tiempo sin verte, no puedes esperar que no aproveche la ocasión y que no desee mirarte de esta manera”. “No tienes ningún derecho a verme así, entre más rápido tu cabeza lo entienda mejor para ti Kenzo”. “Había olvidado lo sexy , que mi nombre de escucha al salir de tus labios”. “!Por favor!, eres un imbécil si crees que tus palabras arrogantes lograran algo en mí, deja de hacer el esfuerzo que no lograras nada, no soy la misma que conociste y tus idioteces que funcionan con otras, no funcionaran conmigo, déjame en paz si no quieres que te meta una flecha en la cabez
Gina!, también quiero presentarte oficialmente a mi mate a Trevor, él estará aquí” dijo Aime . “Nada me haría más feliz que conocerlo oficialmente y amenazarlo, porque no permitiré una sola lágrima de tu parte, eso quiere decir que el Alfa Rey también estará aquí, no lo he visto y la verdad ni siquiera recuerdo su rostro, hace tanto tiempo que no lo veo que no lo reconocería”. “Me imagino que también estará aquí, la verdad no le pregunte a Trevor” dijo Aime. “No importa vámonos que ya necesito un trago, ¿por qué habrá alcohol verdad?’ le pregunte con los ojos casi salteados esperando su respuesta. “Claro, no puede faltar nuestra bebida favorita”. “Estoy ansiosa, no puedo creer que mi padre aceptara servir alcohol, como lo lograste”. “Muy sencillo, no le pedí permiso, es más fácil pedir perdón después , anda vamos”. Ambas nos vimos por última vez en el espejo y salimos de mi habitación, mientras bajamos las escaleras se podía escuchar el ruido de la música y las notas altas de