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Capítulo 9 El pasado  siempre nos alcanza PARTE 2

Me enteré de que Enrique y Bianca habían terminado su relación hace 6 meses, porque ella le había sido infiel y no podía creer lo que estaba observando, ahora entiendo todo y por qué Enrique lo odiaba tanto .

 Kenzo me había mentido, ellos entraron a la cabaña y yo me acerque para espiarlos, pero ojalá y no lo hubiera hecho,  la voz de esa mujer diciendo el nombre de él mientras la embestía con fuerza, es algo que me causo repulsión, “ Kenzo, no te detengas, Haaaaaa” decía ella gritando.

 “No pienso hacerlo, !sabes cuanto te deseaba!, necesitaba estar con una verdadera mujer” dijo él y esas palabras me rompieron el corazón, Enrique tenía razón, este hombre no era el que yo conocía y que me había jurado que jamás me lastimara.

Un mal movimiento de mi parte me delato al estarlos observando por la ventana y fue cuando Kenzo me vio, nuestras miradas se cruzaron y estoy segura de que en ese momento se maldijo.

Salí corriendo destrozada, con lágrimas en mi rostro, pero al mismo tiempo furiosa, como había sido tan ciega de caer con alguien como él, incluso había considerado la opción de entregarme a él por completo, para demostrarle cuanto lo amaba.

Llegue al castillo e inmediatamente pedí que recogieran sus cosas y las enviaran de regreso a su Clan, Enrique me observó llorando y le explique lo que había pasado, él me confeso todo, que desde hace tiempo lo sabía, por eso su desprecio hacia él.

Ahora entiendo por qué Kenzo, quería que nuestra relación fuera en secreto no era por mí, sino para evitar que Enrique lo enfrentara y me dijera la verdad, de lo poco hombre que es; sus verdaderas intenciones y aspiraciones al trono no por amor sino por codicia.

Enrique se encargó de que sacaran todo, la habitación ahora solo tenía la cama y estaba casi vacía, la mire por última vez y estaba por irme , cuando un furioso Kenzo entro a la recámara.

“¿Que has hecho?” me dijo mirándome con furia, pero al mismo tiempo,  sorprendido por mi reacción, me imagino que él esperaba verme destrozada llorando de dolor y suplicando que se quedara conmigo, pero se equivocó no le daría el gusto de presenciar eso aunque en el fondo es la verdad.

“Lo que tenía que hacer, gracias por haberme retirado la venda de mi rostro, tendré únicamente 15 años, pero no soy una estúpida o por lo menos ya no lo seré, si lo que quieres es revolcarte con esa mujer, por mí no hay problema pero no lo harás en mi reino, no soy una niña,  soy la futura reina, no necesito ni de ti ni de nadie, me basto sola para dirigir el trono” le expresé furiosa gritándole con autoridad.

Camine hacia él y me detuve justo frente a su rostro, “Pudiste tenerlo todo a mi lado, era completamente tuya, incluso me iba a entregar a ti, pero no pudiste mantener tu miembro en tus pantalones ni esperar como el animal que eres, espero que ella haya valido la pena, ahora lárgate” le dije y estaba a punto de pasarlo para salir.

Pero él me detuvo , coloco sus manos alrededor de mi cintura con fuerza, él es un hombre lobo y aunque nosotros somos fuertes, mi fuerza no se compara con la de un alfa.

Kenzo comenzó a empujarme hacia atrás, hasta que mi espalda termino sobre su cama y él sobre mí, presionándome con fuerza, no podía moverme y por un momento, me odie por no haber aceptado la propuesta de Enrique de entrenar para saber defenderme.

Su mirada recorrió mi cuerpo frágil y puro, esa mirada de lujuria que jamás había visto en él,  “Si querías entregarte a mí, porque desperdiciar la ocasión, te voy a dar gusto, porque tú eres mía y siempre lo serás, quieras o no” dijo Kenzo.

Me sentí tan insignificante en ese momento, sin fuerza completamente humillada por el hombre que alguna vez dijo amarme, el contemplar como él ignoraba mi decisión, mi voluntad, me hacía sentirme tan avergonzada de lo estúpida que había sido.

Sus manos comenzaron a recorrer mi cuerpo, me tocaba de una manera en la que nadie lo había hecho,  me besaba con lujuria con odio, no era amor nunca lo fue, por más que intente defenderme no lograba detenerlo.

Mi ropa estaba destrozada mis pantalones y blusa completamente en el suelo hechas pedazos por su fuerza al arrancármelas, el logro desaprovechar su pantalón y yo gritaba desesperada, tratando de soltarme de él.

Cuando él ya estaba a punto de penetrarme y con mi voluntad destrozada, Enrique llego como mi caballero andante a salvarme, tomo a Kenzo de los brazos y le dio un golpe que lo lanzo al suelo, me cubrió con una manta que había y los guardias entraron inmediatamente.

Lo sostuvieron y fue cuando mi padre apareció, vio la escena y no había que ser muy listo para darse cuenta de lo que había pasado.

Mire a Kenzo y le grite mirándolo a los ojos, “Jamás vuelvas a tocarme en tu vida, no eres nada para mí y que te quede muy claro, no necesito de un hombre para ser reina, ni de ti ni de nadie, lárgate y jamás pongas un pie en mi reino”. le dije de nuevo , ya que me sentía protegida con papa y Enrique a mi lado.

Mi padre se acercó a él y le dijo, "No sabes cómo deseo matarte en este momento, pero mi pueblo no tiene por qué sufrir las consecuencias, te prohíbo acercarte a mi reino y a mi hija,  ni tú ni tu Clan son bienvenidos en Galandria, en el momento que lo hagan serán ejecutados, considera nuestra alianza terminada”.

Kenzo se levantó y me miro de frente , “Si crees que esto se terminó estas muy equivocada, alguien día tú serás mía y mi luna, yo te amo a mi manera, siempre será así hasta el día que muera, no serás de nadie marca mis palabras Gina”.

Me acerqué a él lentamente y justo cuando nuestros labios estaban muy cerca le dije firme y decidida, “Muérete Kenzo, jamás me tendrás aunque seas el último Alfa, prefiero ser la mujer de cualquiera menos tuya”.

TERMINA FLASHBACK

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