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Capítulo 2 En brazos de un desconocido. 

Al estar en mi habitación, entre a mi closet, saque unos pantalones de cuero negro y una blusa roja que cubría mi pecho y dejaba al descubierto mi espalda, decido recoger mi cabello con un listón y ponerme mis botas altas de color negro.

Salí de mi recámara y baje por las escaleras de servicio que daban hacia la cocina, todos estaban muy ocupados, así que pude salir sin que nadie lo notara, me fui al área de los autos y vi el Audi negro de Aime, entre con cuidado y ella ya estaba esperándome.

”!Wow!, te ves espectacular, quieres matar a alguien de un infarto, porque tendrás muchas miradas en ti esta noche, de eso puedes estar segura y yo que pensé que no querías la atención."

"No me importa, solo quiero bailar y divertirme, estos eventos de 3 días me ponen muy ansiosa, ¿ a dónde iremos?. " le pregunte.

 "Al único lugar, donde podemos ser nosotras mismas, ¡El Dragón Dorado! ", dijo sonriéndome.

 "¡No lo puedo creer!, ¿cómo conseguiste una reservación en ese lugar?, sin usar influencias" le pregunte sorprendida de su audacia.

 "Da la casualidad de que conocí a uno de los dueños se llama Trevor y es hombre lobo, me invito a su fiesta vip de hoy, así que será todo un acontecimiento."

 "No me importa quien sea, con tal de escapar y divertirme, necesito un poco de vodka y bailar mucho, esta noche soy libre y me olvidare de quien soy."

 Llegamos al lugar y como era de esperarse había un mar de gente, tanto humanos como lobos, estacionamos el auto y comenzamos a caminar rumbo a la entrada del bar, el guardia nos vio y pude ver como se le caí la baba al mirarnos.

Aimé lo vio y me dijo sonriendo, "creo que fue una excelente decisión al elegir estos atuendos, por la mirada del guardia."

"Buenas noches" dijo Aime.

“¡Buenaaaaaas!, muy buenas noches" dijo el guardia, alargando un poco más la palabra “Buenas” al mirarnos.

 "Estoy invitada a la fiesta Vip, mi nombre debe estar en la lista" dijo Aimé y el guardia la miro sin siquiera ver la lista.

 "De eso no tengo la menor duda, pueden pasar" dijo y entramos.

El lugar se veía espectacular, pensé que la fiesta Vip era en algún cuarto privado, pero estaba equivocada, había luces muy brillantes por todos lados, la pista de baile estaba completamente llena de gente, la música era exquisita hacía que mi cuerpo vibrara y estaba ansiosa por dejarme llevar por ella.

A lo lejos vi como un hombre se estaba acercando a nosotras y su mirada estaba fija en mi amiga, no disimulo cuando estaba viendo sus curvas, se acercó y le dio un beso en la mejilla, bastante cerca de sus labios y le sonrió de una manera bastante provocativa.

"Acabas de alegrar mi noche, gracias por haber aceptado mi invitación, te ves hermosa esta noche,” le dijo ignorándome por completo.

Mi amiga le correspondió la mirada y le dijo, " tú no te quedas atrás, pero déjame presentarte a mi amiga ella es …" dijo Aime, pero no deje que terminara y conteste por ella.

 "¡Gina! Mucho gusto" dije y extendí mi mano para saludarle.

 "Trevor y el placer es todo mío, por favor vengan a mi mesa, odiaría dejar a tan hermosas mujeres solas, entre tanto salvaje." Nos dijo y lo seguimos, el tomo a Aime de la mano y la guio, mientras yo caminaba detrás de ellos, mirando a mi alrededor.

 Pero me sentí un poco extraña, como si alguien tuviera su mirada en mí, al girar mi cabeza me encontré  con unos ojos grises y no pude alejar mi mirada de ellos, ese hombre era un verdadero dios griego, tenía una camisa negra bastante pegada a su cuerpo, con las mangas cortas que dejaban ver sus bíceps, bastante musculoso, se veía que pasaba horas en el gimnasio , porque traía unos pantalones de cuero, que no dejaban nada a la imaginación cuando mire hacia su miembro, que se veía monstruosamente enorme.

 "¡Gina!  ¡Gina!", dijo Aime sacándome de mi trance, gire hacia ella mirándole, pero cuando regrese mi mirada para ver a ese hombre de nuevo, había desaparecido, mire a mi alrededor, pero fue inútil lo había perdido.

 "¿Gina pasa algo? ", me pregunto Aimé.

 "Nada, solo contemplaba el lugar y me distraje un poco."

 Aime estaba sentada a lado de Trevor y yo frente a ellos, un mesero se acercó a nosotros para pedir nuestra orden.

"Chicas pidan lo que quieran va por mi cuenta." dijo sonriéndole a Aimé.

"Vodka con arándano " dijo ella.

"Que sean dos, por favor" dije rápidamente y con una sonrisa .

"¿Aime te gustaría bailar? ", le pregunto Trevor en el oído, al escucharlo y ver el rostro de Aime, no pude evitar sonreír, cuando ella me miro levantando su ceja en señal de que lo había conquistado.

 "Claro, me encantaría, ahorita nos vemos Gina" dijo y ambos se levantaron rumbo a la pista de baile.

El mesero llegó con las bebidas y las puso en la mesa, tome la mía y le di un trago, me gire para poder ver mejor a Aime y Trevor, que la verdad me dieron envidia, se estaban divirtiendo mucho bailando y mientras aquí estaba yo, sentada en la mesa y completamente sola.

Cuando se acercó un hombre, que se veía bastante borracho, era humano lo cual me di cuenta con solo olerlo, se sentó en mi mesa justo frente a mí y solo me le quede viendo con sorpresa, pobre idiota pensaba que tendría una oportunidad conmigo.

"Hola preciosa, ¿porque tan sola?" me dijo mirándome.

Me reí y seguí tomando de mi bebida, lo mire fijamente y le conteste “¿Y quién te dijo que estoy sola?"

"Por favor, que no te dé pena aceptarlo, vi cómo esa pareja se iba y nadie más llego con ustedes" me contesto bastante seguro de sí mismo.

Ósea que estuvo observándome, desde que llegue, lo que me faltaba un acosador más, estaba por decirle algo cuando invadió mi espacio y me tomo del brazo con fuerza acercándome a él.

Estaba por alejarlo y decirle sus verdades, cuando escuche una voz que me erizo la piel, sin ni siquiera ver el rostro de ese hombre, sujeto la mano del humano, alejándolo de mí con fuerza.

 "Ella te dijo que no está sola y por favor, no vuelvas a tocarla, eso no es caballeroso de tu parte ante una mujer tan hermosa y te agradecería que te fueras, estas en mi lugar" dijo el muy serio mirándole, pude sentir su aura, era impresionante, algo que nunca había sentido, él era un lobo, quizá un Alfa y por su voz uno muy posesivo.

Levante la mirada y pude ver al hombre más guapo que había visto en mi vida, a pesar de llevar un antifaz como yo, veía sus hermosos ojos grises, su cabello oscuro y sus brazos musculosos, llenos de tatuajes, era el hombre que vi hace unos minutos, aún recuerdo su mirada tan penetrante, cuando la nuestra coincidió.

El no dejo de ver a ese pobre hombre, ni siquiera me miraba, el humano se levantó lentamente y se soltó de su agarre, mirando entre mi salvador y yo “lo siento," dijo y se alejó de nosotros,  pude percibir el miedo en su voz. 

Mire a este hombre misterioso de ojos grises, mientras se sentaba en la mesa frente a mí, no sé por qué, pero mis piernas me temblaron y me sentí nerviosa, mi respiración se agitó un poco y trate de controlarme.

Pero cuando sus ojos se fijaron en mí, fue casi imposible, él se acercó y tomo mi mano acercándola a su boca, sus labios tocaron mi piel y sentí unos toques eléctricos como chispas, al contacto de nuestra piel.

Él no dejaba de mirarme ni yo a él, nos perdimos por unos segundos hasta que él finalmente dijo algo.

 "Lo siento, si fui un poco brusco, pero no podía dejar pasar la oportunidad de presentarme, me llamo Black y ¿tú eres? ", me pregunto con esa voz grave que me estaba excitando.

 "Gina, soy Gina" le dije con una sonrisa temblorosa.

 "!Gina!, mucho gusto en conocerte y dime que te trae a este lugar, no te había visto por aquí"

 "Mi amiga y yo vinimos a pasar un buen rato a divertirnos, es la primera vez que venimos a este lugar."  le dije sin dejar de mirarlo, no sé por qué, pero había algo en el que me atraía y me intrigaba al mismo tiempo.

 "Me alegra haber coincidido contigo, ¿te gustaría bailar? ", me dijo mientras se levantaba de su asiento y extendía su mano para que yo la tomara.

Mis labios mostraron una sonrisa espontánea y me levante colocando mi mano en la suya, él me tomo con firmeza y me llevo a la pista de baile, pude ver que Aime estaba bailando aun y nuestras miradas coincidieron.

Ella movió sus labios diciéndome "Está superguapo" arqueando sus cejas y yo solo me mordí él labio inferior afirmándolo.

Comenzamos a bailar y la verdad me estaba divirtiendo mucho con él, de pronto la música cambio y era una canción un poco lenta y sensual, Black coloco sus manos en mi cintura y me giro para que mi espalda estuviera frente a su pecho.

 Su cabeza se acercó a mi oído y pude sentir su aliento en mi cuello, eso hizo que se me erizara la piel como nunca,  ¿Quién era este hombre?, para tener este efecto en mí, "Me encanta como hueles, coco y vainilla es mi fragancia favorita” dijo en mi oído.

Su brazo derecho rodeo mi cintura y con su otra mano, estaba acariciando mi brazo, estaba perdiendo el control, mis ojos se cerraron y solo me deje llevar por el momento y el roce de sus dedos en mi piel.

Esta sensación era desconocida para mí, pero era algo que me estaba ocasionando problemas en mi cuerpo, que reaccionaba a su tacto. 

"He estado con otras mujeres, pero tú tienes algo que me atrae a ti, me estas volviendo loco y no puedo controlarme, ¿Quién eres? ", me dijo mientras besaba mi cuello, sus labios estaban haciendo que mi piel estuviera en llamas, y yo misma me hacía esa misma pregunta, ¿Quién era él? .

De pronto se detuvo y me miró de una manera posesiva, tomo mi mano y nos guio hacia un pasillo, debería tener miedo por estar a solas con un desconocido, pero él me hacía sentirme segura, era una extraña sensación, que no puedo explicar, pero algo me decía que no le tuviera miedo. 

Black abrió una puerta y me introdujo en un cuarto, estaba oscuro solo veíamos con la luz que entraba por la ventana, me acerco a él con fuerza y me abrazo, puso su cabeza en mi cuello y comenzó a inhalar mi aroma.

Escuche una palabra salir de sus labios, “! MÍA!", levanto su rostro y sus ojos cambiaban de color entre grises y un tono negro profundo, levanto su mano y acaricio mi mejilla.

La manera en la que dijo esa palabra "MÍA", hizo que me temblaran mis piernas.

En ese momento fue que perdí todo el control cuando sus labios se acercaron a los míos y me beso; atrayendo mi cuerpo junto al suyo, el calor que radiaba al estar cerca de él, me quitaba el aliento.

Nuestras lenguas danzaban y podía sentirlo recorrer mi boca de una manera que no podía explicarme lo que sentí, al principio fue suave y sensual, pero comenzó a tornarse apasionado con lujuria, su mano estaba sosteniendo mi cintura con firmeza.

Y la otra bajo hasta mi trasero apretando una de mis nalgas con fuerza y eso hizo que soltara un gemido involuntario, mis ojos se cerraban y estaba disfrutando el toque de sus manos en mi cuerpo.

No entendía que estaba pasando, pero no quería que se detuviera.

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