— ¿Es cierto lo que dice mi hija, Xavier?— ¿Qué? —respondí atónico al cuestionamiento del padre de Yen, pocas veces pierdo el hilo de las conversaciones, pero en esta ocasión me había quedado perdido pensando en todo lo que sucedió anoche con mi esposa.La mirada de todos se encontraba sobre mí y lo que pudiera decir, no tenía ni idea de lo que me estaban preguntando y no creo que nadie quiera rescatarme de esta metida de pata. Principalmente Dayana que no dejaba de mirarme inquisitivamente como si quisiera atropellarme con su coche, una y otra vez.—Voy hacer sincero con todos ustedes, no les estaba prestando atención a la conversación, solo me encontraba pensando en mis pequeños hijos y lo que puedan estar haciendo en estos momentos —dije para desviar la atención en ellos.—Eso nadie te lo cree Xavier, pero vamos hacer como que lo hacemos para que no sigas pasando pena en esta casa —menciono Dayana.No sé porque en algunas ocasiones me cae bien y en otras como esta, siento que la o
No cabe duda que si me porto bien me ira bien en la vida, es por eso que todos los santos están de mi lado y me han ayudado a que las cosas salieran bien en todos los aspectos. A eso le llamo yo tener suerte en la vida, sobre todo cuando lo que menos me espera es paciencia con esta mujercita.Es tiempo de ir a mi casa para darme un refrescante baño y contarle a mi padre sobre los resultados obtenidos de mi parte, la verdad que estoy más que feliz que los señores Shelby no pusieran ninguna objeción con lo que tengo pensado hacer, pero sobre todo que fue su madre la que se ofreció a hacer la fiesta, lo que me quita un gran peso de encima.Que mejor que ella de conocer los gustos de su hija, y de paso que se entretenga en algo y deje de llenarle la cabeza de piedritas a mi madre con el tema de los nietos, aunque no sé qué es mejor. Estoy hecho por completo un lio, necesito un buen trago y una larga, larga platica con Xavier para que me cuente que tiene pensado hacer.Sea lo que sea no pi
—Pueden mantener la cordura por favor, por lo menos para que nuestro invitado no piense que esta es una casa de locos y quiera salir corriendo.—Por mí no se preocupen, estoy tan a gusto en este lugar, después de mucho tiempo que no lo hacía.—No creo que se asuste por eso padre, el señor Peralta ya debe de estar acostumbrado con su adorable nieto, si eso no lo ha matado no creo que nada pueda hacerlo.— ¿Desde cuándo mi padre es tu padre, Dayana? insisto que aquí hay algo que no me están diciendo.—Desde siempre hermanita, Dayana puede llamarle a mis padres como ella quiera por eso es la reina de mi corazón. No veo cual es el problema de que eso suceda, Yen, no te pongas celosa que te seguirán queriendo.—Todavía no me convences, pero Dominick tiene razón Yen. Ellos son mis padres como los míos tuyos, recuerda lo que hemos pasado todo este tiempo, así que deja de estar con tus intrigas.Insisto que aquí hay gato encerrado, y no voy a descansar hasta que todos me digan la verdad de lo
No daba crédito a lo que mis ojitos veían, mi familia no ha dicho nada por la llegada de mi amigo a la casa, sobre todo porque se ha mantenido a lado de Yen y de los pequeños como si nada hubiera pasado. Necesito saber qué fue lo que hablaron en mi ausencia, mi padre no debe de aceptar tan fácilmente que mi hermana se vaya con Xavier, mucho menos en las condiciones en las que se encuentra.Trate de que Dayana me contara lo que había pasado, pero no logro decirme que ocurrió cuando se fueron al despacho de mi padre, eso quiere decir que la situación se tornó un poco seria, ya que las mujeres se fueron con los pequeños.El Señor Xavier Peralta lleva dos días viviendo en esta casa y se pasea como si fuera la de él con el permiso de mis padres, mi madre me ha pedido hablar más tarde en el café que se encuentra cerca de la oficina. Seguramente la señora Shelby ya debió de ponerla al corriente en lo que a mis planes concierne.Por fortuna mi día se mostraba relajado en cuestión de trabajo,
No saben las ganas que tengo de agarrar a esta tipa por las greñas y darle una verdadera arrastrada, una que recuerde el resto de su vida por decir mentiras sobre mi persona. Además de que es una vil arrastrada, que ni crea que me voy a dar por vencida, estoy haciendo mi trabajo y nadie podrá decir que lo hago mal. Espere pacientemente a que terminaran de quejarse con el señor Sandoval, mientras buscaba información importante en mi celular. Si ellos piensan que con todo lo que están haciendo me dejaran mal delante de los Sandoval, están muy equivocados, debieron investigar entes de meterse conmigo. Dominick se encuentra a nada de explotar por comentarios tan tontos, me gusta que me defienda de las personas, sin embargo, en esta ocasión pienso defenderme solita. Me asegurare que todas estas personas incluyendo al abogado de pacotilla, no vuelvan a trabajar nunca más en Seattle, de mi cuenta corre que paguen por lo que están haciendo. — ¿Qué tienes que decirme al respecto? —cuestión
Dayana me ha dejado más que sorprendido con toda la información que nos está mostrando a mi padre y a mí en estos momentos, de verdad que no sé a qué horas tiene tiempo de hacer todo esto, si se la pasa molestándome a casa rato, sobre todo porque no quita el dedo del renglón el día que salí de la empresa sin decirle a donde iba y llegue a la casa mucho despues de que ella llegara.Mi madre tuvo que llamarme para decirme que me estaba esperando, con toda la pena del mundo le comente que teníamos un problema muy serio en la empresa, por lo que no dudo en hacerse presente también. Quiero imaginar que mi padre llego a la oficina, por esperar a mi madre a quien había dejado en la cafetería donde acordamos.Algo tan simple, se convirtió en una verdadera batalla. Cuando reaccione de manera correcta a lo que estaba pasando, Dayana ya se había vuelto hacer cargo de la
—No te preocupes por Yen, ahora mismo salgo a buscarla. No dejes de avisarme de lo que suceda en el hospital. No puedo creer las vueltas que da la vida, apenas ayer estábamos felices porque las cosas parecían haberse acomodado a favor de todos nosotros, y hoy el padre de Yen se encontraba internado por culpa de unos empleados y del estúpido de Osvaldo que no termina de quedarle claro que Yen ya no es su esposa y que no podrá recuperarla. Llame a mi abuelo que por fortuna se encontraba todavía hospedado en la casa de los Sandoval, cuidando de los mellizos, por no decir que se encontraba malcriándolos a su antojo y con el consentimiento de la madre y de los abuelos. Le explique brevemente la situación y quedo de avisar a todas las personas que trabajan en la casa para que no le pasaran ninguna llamada a Yen en lo que llego a la casa por ella. Él se encargaría de entretenerla para que no se enterara de la situación por otras personas y que pueda afectar su salud
—Me puedes explicar que fue lo que paso Dominick, no estoy entendiendo muy bien a Dayana. ¿Cómo puede ser posible que el idiota de Osvaldo siga causando problemas desde donde está, y no podamos hacer nada para detenerlo? —Ahorita no Xavier, es mi padre quien se encuentra internado y mi cabeza se encuentra en blanco. —Y es mi mujer la que acaba de tener una recaída por culpa de ese tipo, no me pidas que me quede cruzado de brazos viendo como la vuelvo a perder —grite molesto a mi mejor amigo y ahora cuñado, quien no atinaba a responderme. Su necedad en algunos casos me destroza los nervios, necesitamos actuar rápidamente para acabar definitivamente con ese tipo que no tiene escrúpulos, si eso hizo en la empresa de los Sandoval, no quiero saber a quién debe de tener de infiltrado en las mías. Me encargare de hacer una revisión minuciosa de mi personal y que caiga todo el peso de la ley sobre los que me traicionan. Voy a necesitar la ayuda de mi abuelo para que se haga cargo de la inf