Desde que llegamos al departamento de Xavier, no he dejado de pensar todo lo que me ha ocurrido en mi vida en mis últimos días y no es porque este muriendo, sino porque para mí es como si apenas empezara a vivir. He tratado de recordar mi pasado, por más que lo intente no puedo acordarme de nada lo que se dice nada.Xavier se ha mostrado comprensivo y evasivo con algunos temas, sin embargo no pienso quitar el dedo del renglón, de alguna u otra forma sabré lo que me está queriendo ocultar. Dayana siempre me decía que las cosas no eran como aparentaban y la paciencia debía de ser mi mejor aliado si quería lograr que los demás me dijeran la verdad.Al principio me sentía un poco incomoda, pero gracias a él, un trago de alcohol nos sirvió para tranquilizarnos y entrar en confianza. Casi no tomo, pero cuando lo hago no dudo en divertirme a lo grande y es precisamente lo que pienso hacer el día de hoy.Por los pequeños no debo preocuparme, mi madre y Dayana se encargan de ayudarme a cuidarl
He perdido la noción del tiempo teniendo a Yen a mi lado, lo único que sé es que he descubierto que le gustan las cosas sencillas. He tratado que deje de tomar tan aprisa, pero al parecer quiere sacar todo lo que trae adentro y está es la excusa perfecta para realizarlo.Al principio pensé en dejar de tomar para cuidar de ella, sin embargo su insistencia me llevó a consumir todo el alcohol posible, afortunadamente mi departamento contaba con varias botellas, lo que nos evitó salir a comprar más y mantenernos a salvo.Creo que nunca se me presentaría una oportunidad como esta y no pienso desaprovecharla, es más, si necesito darle un poquito más de alcohol voy a sacrificarme y de la mejor manera posible para que no se vaya de mi lado y que sus padres tampoco se la lleven a como me ha comentado el señor Simón.Yen quería marcharse a su casa, afortunadamente ninguno de los dos estamos en condiciones de manejar y para mi buena suerte tampoco teníamos como comunicarnos con su hermano para q
Siento que mi cabeza está a punto de estallar, no para de darme vueltas y vueltas. Es como si lo hubiera metido adentro de una licuadora y la hubiera puesto a trabajar por una hora y después la agitaban en un frasco por algunas horas más.Tengo un vago recuerdo de todo lo que pasó ayer, me invade un sentimiento de miedo al querer abrir mis ojos y darme cuenta que tal vez fue un sueño o he metido la pata de nuevo, en cualquiera de los dos casos mi familia no estará nada contenta por lo que he hecho.Otra que tampoco estará nada contenta será Dayana y el odioso de mi hermano, pero si de verdad quiero empezar a que mi vida funcione correctamente debo de tomar conciencia de lo que me han dicho y hecho a partir de este momento.Me aseguraré de asistir a los tratamientos que los especialistas me vayan marcando, gracias a la doctora Adela que ha estado muy pendiente siempre de mis avances, he conocido también algunos detalles sobre lo que me ocurre y debo admitir que al principio pensé que e
Sin duda alguna esta es la mejor noche que he pasado en toda mi vida, si alguien me hubiera dicho el volcán que era esta mujer desde cuándo la hubiera retenido conmigo. No sé cómo estuve tan ciego y loco para mantenerme alejada de ella todo este tiempo, sobre todo cómo olvide esa noche que la hice mía, por fortuna había dejado mi semilla germinando dentro de ella lo que me ha permitido tenerla hoy nuevamente.Había despertado desde hace mucho, solo que me quede contemplando su cara, abrazado a ella esperando a que despertaba para ver qué cara ponía ante lo sucedido. Sin embargo, creo que la he subestimado y quiere escapar de mis manos nuevamente, aunque es algo que no tengo pensado que haga.Por más que se removía discretamente en la cama, no tenía éxito, mi peso es mayor al de ella. Fue hasta que me ha dicho que va al baño, qué me vi expuesto a soltarla. Después de un momento la empecé a escuchar muy mal por lo que tuve que entrar por ella al baño, sus arcadas eran enormes, pero ella
— ¿Lograste localizar a tu hermana, Dominick?—Sí, está con el idiota de Xavier. Quedó de traerla en dos horas a la casa, ya le dije que se dé prisa si no quiere que yo mismo patee su horrible trasero, padre.—Te dije que estaba con él, pero no quisiste hacerme caso, ya debes dejar que tu hermana se arregle por ella misma. Una cosa es que haya perdido la memoria y otra muy diferente que no sepa lo que está haciendo con su vida, mejor date prisa y vete a trabajar que la oficina no se maneja sola.—Tiene usted toda la razón del mundo, señor Simón. La oficina no se maneja sola, tengo que manejarla yo, porque este gusano ni eso puede hacer.—¡¡¡Qué!!! —mencionamos mi padre y yo al mismo tiempo, no escuchamos en que momento Dayana se había aparecido.—Bien me lo dijo mi madre, los hombres solo te utilizan y después te tiran cuando ya no le sirves para nada —mencionó Dayana mientras bajaba las escaleras de la casa, con cara de drama.Me había olvidado que después de todo el enojo que pasó a
Xavier se ha comportado como un verdadero caballero durante todo este tiempo, pero mi cara de vergüenza no me la puedo quitar de encima con nada del mundo. No ha tocado el tema de lo que pasó entre nosotros anoche, sé que llegará el momento en que no podremos evitarlo y me estoy excusando con el dolor de cabeza derivado de la cruda, sin embargo la realidad es otra.Me ha pedido que hablemos sobre los pequeños y no sé qué responderle, prácticamente ha sido él quien ha estado parloteando sin que yo le presté la debida atención. Algo dentro de mi cabeza dice que le dé la oportunidad que me está pidiendo, pero tengo miedo que tome una mala decisión y cuando recupere mi memoria todo se vaya por la borda.Creo que se ha dado cuenta que no le estoy prestando mucha atención a sus palabras, y se ha quedado callado en lo que terminamos de desayunar. No quiero parecer una desinteresada en el tema, simplemente no me siento preparada para darle una respuesta de esa dimensión. Para mí es importante
Enfrentar a los padres de Yen, después de lo que paso entre nosotros no era fácil. Nunca había estado tan nervioso, mi estómago se había tranquilizado un poco después del desayuno y las pastillas me estaban ayudando con la reseca que traíamos.Me asegure que ella se viera lo mejor posible, las dos horas se convirtieron en cuatro o seis horas, la verdad eso era lo de menos. Al principio ninguno de los dos quería moverse del departamento, pero el hambre no, nos dio tregua.En cuanto llegamos a su casa, la invite a bajar del coche tomando se mano, desde ahí no la he soltado para nada. Ni siquiera cuando caminamos a la puerta de su casa, de Dominick no se veía rastro alguno, una parte de mi lo agradecía, al no estar él, tampoco estaría Dayana y la conversación solo sería con sus padres.—Puedo saber ¿dónde estaban, jovencitos? ¿Qué horas son estas de llegar a la casa? —los gritos de su madre casi me dejan sordo.Tanto ella como yo, dimos un brinco del susto. No esperábamos que estuviera c
Al igual que a Xavier, nunca me había dado tanto gusto ver y escuchar a Dayana. Ella siempre ha estado presente cuando más la necesito y este era un momento fundamental del que ni tenía idea que sucedía, yo estaba más ensimismada en mis asuntos con Xavier que lo que pudiera decir mi familia.Mi amiga me mira de arriba abajo como si buscara algo en mí, sin duda alguna me intimido por la forma en la que me veía. Estoy segura que ella sabe lo que paso a noche por su tonta sonrisa de poca monta.—Llego la que faltaba —dijo mi padre.—No sé si tomarlo como un alago o como una queja, señor Simón. Aunque ya debe de saber que soy parte de esa familia desde hace mucho, así que no se haga que bien que me quiere.—Eso es lo que tú dices, pero no tengo más remedio si ya Dominick dijo que no te iras de esta casa —menciono mi madre.— ¿Qué? ¿De qué hablan? —pregunte, me voy una noche y mi hermano y mi mejor amiga hacen de las suyas, o es que esto forma parte de mi pasado y no lo recuerdo.—Esto es