Enfrentar a los padres de Yen, después de lo que paso entre nosotros no era fácil. Nunca había estado tan nervioso, mi estómago se había tranquilizado un poco después del desayuno y las pastillas me estaban ayudando con la reseca que traíamos.Me asegure que ella se viera lo mejor posible, las dos horas se convirtieron en cuatro o seis horas, la verdad eso era lo de menos. Al principio ninguno de los dos quería moverse del departamento, pero el hambre no, nos dio tregua.En cuanto llegamos a su casa, la invite a bajar del coche tomando se mano, desde ahí no la he soltado para nada. Ni siquiera cuando caminamos a la puerta de su casa, de Dominick no se veía rastro alguno, una parte de mi lo agradecía, al no estar él, tampoco estaría Dayana y la conversación solo sería con sus padres.—Puedo saber ¿dónde estaban, jovencitos? ¿Qué horas son estas de llegar a la casa? —los gritos de su madre casi me dejan sordo.Tanto ella como yo, dimos un brinco del susto. No esperábamos que estuviera c
Al igual que a Xavier, nunca me había dado tanto gusto ver y escuchar a Dayana. Ella siempre ha estado presente cuando más la necesito y este era un momento fundamental del que ni tenía idea que sucedía, yo estaba más ensimismada en mis asuntos con Xavier que lo que pudiera decir mi familia.Mi amiga me mira de arriba abajo como si buscara algo en mí, sin duda alguna me intimido por la forma en la que me veía. Estoy segura que ella sabe lo que paso a noche por su tonta sonrisa de poca monta.—Llego la que faltaba —dijo mi padre.—No sé si tomarlo como un alago o como una queja, señor Simón. Aunque ya debe de saber que soy parte de esa familia desde hace mucho, así que no se haga que bien que me quiere.—Eso es lo que tú dices, pero no tengo más remedio si ya Dominick dijo que no te iras de esta casa —menciono mi madre.— ¿Qué? ¿De qué hablan? —pregunte, me voy una noche y mi hermano y mi mejor amiga hacen de las suyas, o es que esto forma parte de mi pasado y no lo recuerdo.—Esto es
—Espero no llegar tarde a nuestra cita, señores.—Para nada muchacho, siempre tan puntual ¿Algo de tomar?—Lo mismo de siempre, ya sabe que no puedo vivir sin el cuándo llego a esta casa.—Que no se te haga costumbre por favor, no quiero que la loca de mi hija amargue mis pocos días que me quedan y arruinan mi paz.—Ruega porque tu hija nunca escuche la forma en que hablas de ella Jorge, o que los Sandoval no se enteren que prefieres que duerma en su casa que en la nuestra. Es como si no quisieras a nuestra pequeña bebe, e indefensa.— ¿Indefensa? no me gustaría saber cuándo sea todo lo contrario, Dayana no tiene nada de indefensa, sino me crees puedes preguntárselo a Dominick que sufre las consecuencias de su locura cada vez que se encuentra cerca.—Más que de acuerdo con usted, señor. Todos en la casa le tenemos miedo cuando ella se enoja, seguramente en estos momentos debe de estar acabando con todos porque no he llegado a la casa, lo único bueno es que mi hermana está ahí para con
— ¿Es cierto lo que dice mi hija, Xavier?— ¿Qué? —respondí atónico al cuestionamiento del padre de Yen, pocas veces pierdo el hilo de las conversaciones, pero en esta ocasión me había quedado perdido pensando en todo lo que sucedió anoche con mi esposa.La mirada de todos se encontraba sobre mí y lo que pudiera decir, no tenía ni idea de lo que me estaban preguntando y no creo que nadie quiera rescatarme de esta metida de pata. Principalmente Dayana que no dejaba de mirarme inquisitivamente como si quisiera atropellarme con su coche, una y otra vez.—Voy hacer sincero con todos ustedes, no les estaba prestando atención a la conversación, solo me encontraba pensando en mis pequeños hijos y lo que puedan estar haciendo en estos momentos —dije para desviar la atención en ellos.—Eso nadie te lo cree Xavier, pero vamos hacer como que lo hacemos para que no sigas pasando pena en esta casa —menciono Dayana.No sé porque en algunas ocasiones me cae bien y en otras como esta, siento que la o
No cabe duda que si me porto bien me ira bien en la vida, es por eso que todos los santos están de mi lado y me han ayudado a que las cosas salieran bien en todos los aspectos. A eso le llamo yo tener suerte en la vida, sobre todo cuando lo que menos me espera es paciencia con esta mujercita.Es tiempo de ir a mi casa para darme un refrescante baño y contarle a mi padre sobre los resultados obtenidos de mi parte, la verdad que estoy más que feliz que los señores Shelby no pusieran ninguna objeción con lo que tengo pensado hacer, pero sobre todo que fue su madre la que se ofreció a hacer la fiesta, lo que me quita un gran peso de encima.Que mejor que ella de conocer los gustos de su hija, y de paso que se entretenga en algo y deje de llenarle la cabeza de piedritas a mi madre con el tema de los nietos, aunque no sé qué es mejor. Estoy hecho por completo un lio, necesito un buen trago y una larga, larga platica con Xavier para que me cuente que tiene pensado hacer.Sea lo que sea no pi
—Pueden mantener la cordura por favor, por lo menos para que nuestro invitado no piense que esta es una casa de locos y quiera salir corriendo.—Por mí no se preocupen, estoy tan a gusto en este lugar, después de mucho tiempo que no lo hacía.—No creo que se asuste por eso padre, el señor Peralta ya debe de estar acostumbrado con su adorable nieto, si eso no lo ha matado no creo que nada pueda hacerlo.— ¿Desde cuándo mi padre es tu padre, Dayana? insisto que aquí hay algo que no me están diciendo.—Desde siempre hermanita, Dayana puede llamarle a mis padres como ella quiera por eso es la reina de mi corazón. No veo cual es el problema de que eso suceda, Yen, no te pongas celosa que te seguirán queriendo.—Todavía no me convences, pero Dominick tiene razón Yen. Ellos son mis padres como los míos tuyos, recuerda lo que hemos pasado todo este tiempo, así que deja de estar con tus intrigas.Insisto que aquí hay gato encerrado, y no voy a descansar hasta que todos me digan la verdad de lo
No daba crédito a lo que mis ojitos veían, mi familia no ha dicho nada por la llegada de mi amigo a la casa, sobre todo porque se ha mantenido a lado de Yen y de los pequeños como si nada hubiera pasado. Necesito saber qué fue lo que hablaron en mi ausencia, mi padre no debe de aceptar tan fácilmente que mi hermana se vaya con Xavier, mucho menos en las condiciones en las que se encuentra.Trate de que Dayana me contara lo que había pasado, pero no logro decirme que ocurrió cuando se fueron al despacho de mi padre, eso quiere decir que la situación se tornó un poco seria, ya que las mujeres se fueron con los pequeños.El Señor Xavier Peralta lleva dos días viviendo en esta casa y se pasea como si fuera la de él con el permiso de mis padres, mi madre me ha pedido hablar más tarde en el café que se encuentra cerca de la oficina. Seguramente la señora Shelby ya debió de ponerla al corriente en lo que a mis planes concierne.Por fortuna mi día se mostraba relajado en cuestión de trabajo,
No saben las ganas que tengo de agarrar a esta tipa por las greñas y darle una verdadera arrastrada, una que recuerde el resto de su vida por decir mentiras sobre mi persona. Además de que es una vil arrastrada, que ni crea que me voy a dar por vencida, estoy haciendo mi trabajo y nadie podrá decir que lo hago mal. Espere pacientemente a que terminaran de quejarse con el señor Sandoval, mientras buscaba información importante en mi celular. Si ellos piensan que con todo lo que están haciendo me dejaran mal delante de los Sandoval, están muy equivocados, debieron investigar entes de meterse conmigo. Dominick se encuentra a nada de explotar por comentarios tan tontos, me gusta que me defienda de las personas, sin embargo, en esta ocasión pienso defenderme solita. Me asegurare que todas estas personas incluyendo al abogado de pacotilla, no vuelvan a trabajar nunca más en Seattle, de mi cuenta corre que paguen por lo que están haciendo. — ¿Qué tienes que decirme al respecto? —cuestión