No puedo creer que mi padre haya dejado que Xavier se llevara a mi hermana de esa forma, le advertí que cuidara de ella. Sin embargo, creo que no lo ha estado haciendo, por fortuna mi madre se encontraba cuidando de los pequeños y no se dio cuenta de lo que sucedió hace un momentos, de lo contrario estaríamos en la estación de policías.

—Dayana, tengo que irme, puedes hacerte cargo de las reuniones que falta por hoy.

—Tú piensas que soy tu criada, ¡no señor! tú eres el presidente de esta empresa y como tal debes de hacerte cargo. Yo solo soy una simple secretaria que trata de hacer su trabajo de la mejor manera posible, deja de estarme cargando la mano o te cobraré horas extras y ningún dinero te alcanzara para pagarme por mis servicios.

—Xavier se llevó a Yen de la casa y mi padre no hizo nada para impedirlo, no me voy porque quiero, sino porque tengo una necesidad en estos momentos. ¿Podrías dejar tus pataletas para otro momento y ayudarme en lo que te pido, por favor?

No voy a ocul