—Si, pero no tengo pijama—.—En la ducha hay una por si deseas usarla o puedes usar una de mis camisa si no te gusta—. Me siento en la cama.—Espero que no sea una de esas reveladoras no me gustan ese tipo de ropas—.—¿Por qué?—No me gusta que vean mi cuerpo—. Se mete al cuarto de baño, niego.No creo que se acompleje de su cuerpo, tiene un cuerpo hermoso sus curvas están bien definidas, no sé porque lo esconde.Media hora a pasado y ella aún no sale. —Emily amor ¡te desmayaste o te dormiste!—Ya salgo—.—Me tienes preocupa....La miro de arriba abajo se ve tan sexy, Daimon contrólate.—Me veo espantosa verdad—.—No amor te ves sexy, por que escondes tu cuerpo si es el más hermoso que he visto—.—Por eso lo hago—. La miro sin entender.—No entiendo—.—Lo que pasa es que mi novio, digo él que era mi novio me decía que tenía un hermoso cuerpo y cuando él murió empecé a usar ropa holgada sin que se notará nada en mi—. A eso se debe su forma de ser tan simple.—No tienes que hacerlo, per
Narra Daimon.Ella tira de mi cabello y eso provoca que me excite mucho más de lo que estoy.La beso y me adentro despacio en ella, me adueñó de su cuerpo y lo beso para calmar su dolor.Me muevo despacio para que se acostumbre, soy el primer hombre en su vida y me siento dichoso de serlo.—¡Daimon!—Tranquila amor ya pasara—.—Solo bésame por favor—. La beso con pasión y anhelo.Sigo moviendo mis caderas, así entregándonos en esta lujuria y pasión que nos envuelve, sus gemidos y mis gruñidos resonaban en la habitación. Con esta entrega el pacto Govea estaba sellado y saldado, pero aún así no voy a dejarla, ella es mía, veré la forma como la llevo al inframundo.Terminamos exhausto, agitados, y sudorosos. —Te amo Emily Jeane Govea, eres todo lo que yo quiero en mi existencia—.—Yo te amo más Daimon, espero y te quedes a mi lado siempre—.—Siempre estaré a tu lado mi amor—. La beso con devoción y anhelo de seguir perdiéndome en su piel.Ella parece leer mis pensamientos y sube sobre m
No puedo hablar de los nervios.—Si no quitas tus manos de mi mujer está vez no pienso mediar palabras contigo estúpido humano—. Soy arrastrada por los brazos fuertes de Daimon.—Yo.. yo.. solo quiero pedirle perdón a Emily no se que me paso—.—Ya no importa solo quiero olvidar ese episodio por favor ya olvídate de ello—. Le digo mirándolo a los ojos. —Nos vemos amor—. Me pongo de puntillas y le doy un beso a Daimon.—Nos vemos amor—.—Emily esp...Lo ignoro y salgo de ahí, ya no lo veré más nunca y quiero olvidar esa parte de esa noche.Me acerco al comedor Carter me mira extrañado, pero no me dice nada, se que lo hará cuando estemos solos. Me sirvo la comida y me siento con los de mi grupo junto al profesor.Comemos y al terminar dejo la bandeja, subo a mi habitación a prepararme para mi regreso a casa, extraño a mamá, a papá, pero sobre todo a mi loca hermana.Cuando ella se entere que Daimon y yo estamos juntos se va volver loca estoy tan emocionada.—Emily—. Me detengo al escucha
Emily Jeane.Y ahora que le digo, papá entra a la habitación y empieza a mirar cómo si presintiera que alguien estuviera aquí, muerdo mis labios de los nervios.Miro a mi cama pero no hay nadie. —¡Papá! —Mi corazón palpita desenfrenado.—Descansa mi amor hablamos mañana—. Asiento.Se acerca a mi y deposita un beso en mi frente, papá sale de mi habitación y yo me quedo parada, siento que me he quedado pegada al piso, si doy un paso me caeré.—Mi amor ven a descansar—. Esa voz hace que mi piel se erice. —Emily amor—. Se para a mi lado y me observa. —Tu ritmo cardíaco esta muy elevado—. Toma mi mentón. —Estas pálida amor—.—Yo-yo...Cierro mis ojos respiro pausada, soy suspendida del piso y luego depositada en mi cama.—Descuida amor no iba dejarme ver por tu padre, respira profundo—.—Por poco me da un soponcio, creo que papá presintió algo—.—No amor, tal vez fue por verte de esa manera—. Lo abrazo.—Te quedarás a dormir conmigo—.—Si tu quieres si amor—. Le doy un beso y me acurrucó e
—Si así lo quieres asesinar, no quiero saber cómo sería si lo quisieras ver—.—Es que no pude, lo extrañe mucho y me gano la emoción—.—Okey, hola Gabriel—.—Hola Emily, ¿como estas?—Bien gracias, la cuidas mucho, nos vemos—.—Cuídate mucho—. Asiento.Voy a una esquina, aun no se a donde iremos Daimon y yo, pero no me importa si es con él no importa el lugar.Me siento a esperarlo se que aparecerá en algún momento...Narra Daimon.No se como fue que no me di cuenta, no sentí la presencia del padre de Emily, estuve que camuflarme en la oscuridad de la habitación.Era como si él sintiera mi presencia, creo que él es de esas personas con dones especiales que pueden sentir el mal ya que eso es lo que hay en mi.En fin en cuanto salió aparecí detrás de ella, se veía tan asustada la pobre que la estuve que llevar a la cama, al día siguiente fue lo mismo, pero esta vez sí sentí la presencia de mi suegro, aunque él no lo sepa aún.No me gustó que dijera que era una rata, pero comprendo a la
Narra Daimon.—A quien no le gustaría si estamos en París, amor es ¡París! —Exclama.—Te gustaría salir y ver todo desde fuera la vista es mucho más hermosa—. Extiendo mi mano, ella la toma y la presiona.—No puedo creer que este frente a la torre Eiffel, amor—. Sus facciones son de asombro.—Y pienso llevarte hasta el Taj Mahal si quieres—. Rodeo su cintura y hundo mi rostro en su cuello.—¿De verdad?—Si quieres podemos ir ya, podemos recorrer el mundo entero si quieres, solo dime dónde y te llevo en un abrir y cerrar de ojos—.—Primero disfrutemos de la ciudad del amor, y otro día vamos a todos esos lugares que me gustaría recorrer—.—Como tú quieras mi amor—. Salimos del edificio y vamos a la torre Eiffel.Subimos al último piso y nos sentamos a disfrutar de la vista...No me importaba ver esta torre en sí, solo quería disfrutar y estar con ella, era increíble cómo sus expresiones cambiaban de momento lo sorprendida que se veía por todo.Al caer la noche en París todo se veía mejo
Fuimos al hotel mientras su hermana se fue con el humano, el único que me caí bien además de la hermana de mi mujer.—Emily amor no crees que ya es hora de hablar con tus padres de lo nuestro—. Me mira con esos ojitos de súplica. —No podemos escondernos por mucho tiempo, ya dentro de poco cumples veinte, ya eres una mujer no sé por qué debemos escondernos si tus padres te echan te vienes a vivir conmigo, a mí no me importaría cumplir tus caprichos y todos tus deseos—.—Te prometo que empezaré a preparar a mis padres, dame un mes para ello si—. Besa mis labios.—Está bien mi amor un mes, ya no soporto este encierro, deseo salir contigo sin escondernos—.—Lo sé yo también estoy igual no me gusta estar aquí encerrada excepto sí..Me mira coqueta, su lujuria se intensifica, sube ahorcajadas sobre mí.—Emily amor no tientes al demonio—.—Porque no me llevas a tu infierno mi hermoso demonio—. No la hice esperar y la besé, reclamé su cuerpo como mío.Ya en la tarde comimos algo leve, la llev
Narra Emily Jane.—Sube al auto de inmediato—. Asentí con el rostro inclinado.—Si padre—. Dije con el corazón galopando desenfrenado del miedo que tenía.—No lo quiero cerca de mi hija me entendió—.—No digas nada Daimon—. Le suplique internamente.—De acuerdo amor te prometo ir contigo en la noche—. Me contesto de vuelta.Mi cuerpo temblaba del miedo nunca había visto a mi padre decepcionado de mi o de Esther, pero eso era lo que refleja su rostro en este momento.Se quedó fuera del auto supongo que esperando que Esther llegará, si Esther llegaba con Gabriel estábamos en serios problemas. El auto de Esther estaciono y antes que ella saliera papá le hizo un gesto para que continuara conduciendo.Gire hacia donde estaba Daimon, él aún seguía en el mismo lugar dónde estábamos, tenía las manos metidas en los bolsillos del pantalón, nuestras miradas se cruzaron me dio esa hermosa sonrisa coqueta que lo caracteriza.Papá subió al auto y lo puso en marcha, estaba avergonzada por hacer las