ARDIENDO

Dos días después del señor Andrake haberse marchado seguia en ascuas, a la espera de valor, para marcharse de una vez por todas.

Ese monstruo diabólico volvería al día siguiente, necesitaba huir, incluso sus sensores se alarmaron al notar que la zona era más transitada de lo habitual, eso habia limitado su escape hasta el momento.

Ese mismo día, una horas más tarde, se armó de valor. Estaba decidido, se marcharía entrada la noche, había guardado algunas raciones de alimento en su mochila, un foco, fósforo, lo suficiente para recorrer el bosque, además ya estaba más fuerte. La noche anterior tuvo una fuerte vicio, en esto no estaba el señor Andrake, sino Siebog, la tomaba de la mano, mientras caminaban en medio del bosque. Se excito de solo pensarlo.

Fue bajando los escalones. Electricidad, fue lo que sintió ante los recuerdos del sueño. Cuando vió a Bruna junto a Sofía, Mara y a Elsa jugando a las cartas en el salón. Intento disimular su sonrisa torpe.

Solo fue y se sentó a su lado,
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo