FranciaDetras del cristal del coche que lo transportaba, había un mundo, todos parecían tener una vida agitada, caminaban por las aceras con gran velocidad, tomados de las manos. Parejas, familias, personas solas que parecían complacidas con su soledad. El, en cambio, se limitaba a ser un observador silente, no era el mismo Andrake Feridank de casi 20 años atrás. El tiempo justo en que Devil', el diablo lobo que vivía en su interior, le dió la espalda. Aún permanecía callado en un rincón oscuro y tétrico de su ser.El mismo día que expulso a Betsy de su vida, le cambio la vida el no darse esa nueva oportunidad. Era pertinente desecharla. Bondia había trastornado su mundo, en el cuerpo de una monja que al final prefirió a un maldito demonio cupido'. Al sentir el olor de su mate salir del vientre de la loba. Tuvo miedo de repetir la historia karmatica, de una, se dió por vencido.Huyó como un cobarde del país, no por miedo a enfrentarse al demonio cupido', menos a ver a la bruja que
En el Convento de nuestra señora de Monte del Santo, ubicada en un hermoso paisaje de Francia, con jardines exquisitos, en el interior de su estructura simple y delicada, aloja devotas monjas y algunas novicias decididas a consagrarse a una vida santa. Desconocen el valor de la libertad y las pasiones más remotas. Hoy observo una serenidad tormentosa de esas que presagian un terrible caos, o que el destino reclama. Sigo mirando el horizonte con inquietud, como sí mi ser tratará de huir de mí cuerpo, me alerta de con suaves pálpitos intermitentes en mi pecho....respiro profundo nada pasaría, repetí varias veces en mi mente, me inclinó para tomar una flor, la acerco a mi rostro dejo que su fragancia invada mis sentidos, su aroma es agridulce, pero hay otra esencia indescifrable, me concentro para descubrirla hasta que mi letargo logra ser interrumpido por una fuerte campanada. No pierdo tiempo, corro a resguardarme al templo junto a las demás novicias, sentimos también pasos enérgicos,
Andrake FeridankEs chistoso pensar que una mujer crea poder escapar de nuestro dominio, no lo digo por mí, a un no encuentro mi mate y posiblemente nunca la encuentre, solo pienso en mi beta, tuvo la peor de las malas suerte, su mate resultó ser una insignificante humana, la cual había aprovechado un descuido y se había escapado en la madrugada. Dejé de recriminarle por su falta de tacto y me ofrecí para buscarla, debía aparecer viva o muerta, no tenía el derecho a semejante humillación y rechazo, aparte de que podía poner en peligro la seguridad de la manada, delatando nuestra ubicación exacta...miré hacia la cabaña de Elioth y observé que se acercaba a mí, junto a 2 hombres lobos más, para ayudarnos en la búsqueda.—Alpha estamos listo. —Me dice Elioth mientras lo veo llegar.—¿Tienes alguna idea de cuál ruta pudo haber tomado?...Siendo humana no creo que esté muy lejos, Tampoco descarto la posibilidad de que haya sido raptada por vampiros. —Le respondí, viendo en su rostro que ya
Pura penumbra arropaba el bosque cuando llegamos a la manada, todas la luces de las cabañas estaban encendidas y más de la mitad de los miembros fuera, estos no disimularon su curiosidad cuando me vieron llegar con semejante adorno en los brazos, no me importo ver sus ojos clavados en nosotros, era el jefe, si eran sabios no preguntarían.... Si valoraban sus vidas no preguntarían.Entrando a la casa, sentí el peso de la mirada de Sharon en mi espalda, olfateando su nueva competencia, no vacilé en ignorarla, seguí avanzando, subí y llegué a mi recamara, la deposite con delicadeza en mí cama, parecía un ángel, ¿cuál sería su nombre? ¿Cómo reaccionara cuándo me entierre en ella?, debía dejar de perturbarme con preguntas que su cuerpo me respondería pronto. Me gire y entre al baño, después de una larga ducha mi cuerpo estaba más relajado, pero la tensión sensual seguía latente, debía descargarme, pensé en ella, he inmediato deseche la idea, era considerado un desalmado pero nunca; tomaría
Angélica: Poco a poco me acostumbraba a este lugar, aunque era algo prematuro decir que me sentía como en casa, todos eran muy amables en especial el señor Andrake. En un principio se negó a que ayudara en la casa, pero bajo mi insistencia fue cediendo, era lo menos que podía hacer, gracias a el estaba viva, con techo y comida.Asome mi rostro a la ventana y observe lo hermoso que estaba el día, después de preparar el desayuno trataría de dar un paseo, pensé ensimismada en el destello radiante del sol, atravesando el cristal.—Angélica no era necesario que despertaras tan temprano… — Una voz dulce me bajo de las nubes, era doña Sofía, quien estaba parada frente a la estufa preparando el café.—Hoy preparare el desayuno, quiero hacer algo especial para el señor Andrake. – Le dije sonrojada y a la vez captando una picardía en los ojos de la ella.—Te apoyo, es una sutil manera de
Tenía muchas horas encerrada, mi estómago gruñía, necesitaba salir y comer algo, posiblemente él no estuviera en casa, no deseaba enfrentarlo, me ruborizada al recordar todo lo que hicimos está mañana...necesitaba un baño urgente, salté de la cama y me dirigí al baño, luego de una prolongada ducha, dónde mi cuerpo notablemente se recuperó de la calentura, me vestí y salí de la habitación, claro trate de hacerlo con cuidado, parándome en cada esquina para saber si estaba despejado, así me mantuve hasta llegar a la cocina que por suerte estaba desierta.Me disponía a destapar los calderos cuando una voz captó mi atención. –Tú. ¡ Zorra!... ¿Eres el nuevo entretenimiento? —Esas palabras me hicieron olvidar el hambre y me gire con asombro, para fijar mí vista en el origen de tan mal sanas ideas hacia mí.Era una mujer alta, de cabello rubio, bonita si era, aunque la vulgaridad podía opacar cualquier belleza, apenas estaba vestida, casi toda su piel expuesta, la mitad de sus pechos al aire
Un amanecer potable les siguió a los sucesos del día anterior, Angélica apenas recordaba lo sucedido, solo sintió en un impulso como la rabia atraía una fuerza extraña a su cuerpo, no pudo contenerla y toda su furia se derramo en la agresora inicial, Sharon la había provocado con sus malsanas palabras, aunque ahora no le importaba ella si no la opinión que pudieran tener todos de su persona en esos momentos, en especial el señor Andrake.Trato de llenarse de valor y salir de la habitación no sin antes darse una relajante ducha, el agua tibia le daba la sensación de empezar a purificarla, la sangre seca de esa mujer vulgar comenzaba a huir por el desagüe mezclada con el agua. Al terminar se sintió pulcra, trato de encontrar algo ligeramente decente para vestir en el elegante armario de caoba, por suerte encontró un sencillo vestido blanco con vuelos ondulados, de un largo aceptable para su gusto, miró al espejo su semblante inmaculado, no tenía rasguño, su larga cabellera aún estaba hú
La voz de Andrake fue la guia perfecta para escapar de la tenebrosa bruma oscura, sus pasos se agitaron con aceleradas zancadas hasta sentirlo más cerca, pronto cobraron vida ante la oscuridad algunas luces. Se dirigió sin miedo, hasta divisar las sombras, entre ellas indiscutiblemente la del hombre que la hacía suspirar, invitándola más al pecado.—¡Estoy aquí señor Andrake!.— Exclamó a viva voz sin dejar la prisa, su sombra pronto tomo color y estuvieron frente a frente, el la miraba con un gesto inescrutable, olfateando de forma extraña hacia ella.— Elioth llévala a casa y que se bañe, ¡apesta a bruja!.—No entendía su nueva forma de tratarla con tanta frialdad y el decir que hedia a bruja, aunque eso tenia explicación, hace poco estuvo en contacto con una.— Señor Andrake puedo explicarle, hace poco encontré una señora extraña, cuando estuve perdida en el bosque.—El la ignoro, al parecer no era tan amable y comprensivo como lo había tildado en un principio. Ese bloque de hielo en