«Es delicioso ese olor a canela»
Pensaba Zoe llena de inocencia sin ser consciente de que el aroma que inhalaba con fuerza es un afrodisiaco para incrementar el placer en los hombres, sin embargo, conforme pasaba el tiempo ella lo disfrutaba mucho más porque extrañamente eso lograba calmar sus nervios y ansiedades.
Agobiada por la espera inquietamente movía el pie derecho como si la misma tuviera un tic nervioso a la vez que repasaba con la mirada una vez más la habitación de luz tenue que le causa escalofríos.
—¿Tal vez debería irme? — murmuró torciendo los labios en una mueca de disgusto porque el instructor sexual que con tanto afán ha estado esperando no aparece, pero como una respuesta a su propia agitación, la puerta detrás de ella fue abierta por alguien y en ese mismo instante dejó de respirar, quedando estática en su lugar y aunque su cerebro le gritaba a su cuerpo: “debe darte la vuelta” su sistema no respondía a tales mandatos, solo continuaba tan rígida como un pedazo de madera.
De repente escuchó como la persona que se encontraba detrás de ella movió algunas cosas y supuso de inmediato que estaba dejando sobre la mesa de color negro el teléfono, llaves y cualquier otra cosa personal que trajera consigo, justo como debió de hacerlo ella cuando tuvo que ingresar a dicha habitación. Luego el individuo a su espalda detuvo sus pasos e hizo silencio por varios segundos antes de crear un sonido que a Zoe la estremeció, pero no en plan placentero, sino terrorífico.
—No eres Sacha, ¿qué ha pasado con ella?
La voz profunda y ronca de dicho individuo retumbó dentro de su cabeza y por último creó latidos arrítmicos parecidos a pequeñas vibraciones en su pecho. Peleo consigo misma para no sucumbir a la necesidad de arrodillarse como si de una sumisa se tratara, porque esa voz denotaba autoridad, exigía obediencia y un aroma masculino muy exquisito que surcó por sus fosas nasales, la hizo tragar la saliva que se acumuló dentro de su cavidad bucal.
«Qué locura, yo no soy de este modo, solo estoy nerviosa», se convenció a sí misma de qué fue que la conllevo a sentir ciertas necesidades tan tontas, pues es una chica obediente, y hasta ingenua, pero lela no es y sabe diferenciar entre querer ser sumiso y permitir que le enseñen a cómo seducir al chico que le gusta.
—Ella… me-me cedió su lugar hoy— le explicó con voz trémula y en ese momento Isaías frunció el ceño y sin que la pequeña Zoe se lo esperase ya estaba justo delante de ella, viéndola fijamente a los ojos, repasando una y otra vez su figura con cabeza ladeada como quien chequea un producto antes de aceptarlo.
Aquella pequeña de ojos ambarinos que se mostraban llenos de una vitalidad envidiable, lo veía expectante esperando las instrucciones por parte de él; sin embargo, Isaías estaba deleitándose con su hermosura; cada vez que Zoe mordía nerviosamente su labio inferior Isaías tragaba grueso, ansioso por ser él quien lo mordiera en su lugar.
Aspiro su aroma, cerró los ojos y se la imaginó acabando de salir de la ducha con una minúscula toalla que cubría cada parte de su cuerpo, qué rápidamente quitó y se acostó sobre una cama tendida con sábanas blanca de seda y de una forma atrevida se tocaba entera para que él la viera; acariciando con descaro su entrepierna.
«Vaya qué alucinación la mía», se burló de sus propios deseos lascivos.
★Es bonita y tierna. Eros, ¿Qué dices?, ¿Te gusta? ★ preguntó a su lobo que son tal para cual, humano y alfa lujuriosos.
★Debemos disfrutar de ella, es hermosa, pero no es para casarnos que la queremos★, el lobo le respondió con un tono gracioso.
—¿Tienes idea de lo que debes hacer? — inquirió con una mirada que parecía arder de la lujuria luego de olfatear bien y darse cuenta de que la chica es virgen y se saboreó con antelación.
—No mucho… yo… bueno, espero que me guíes— expuso la chica con mirada al piso y sintiéndose tan avergonzada como nunca creyó que podría estarlo. Nerviosa entrelazaba sus dedos.
«Tengo que entregar mi virtud a este extraño para que de ese modo Harold se fije en mí», se cuestionaba aún por ese paso tan grande que iba a dar en su vida, no era que no quisiera tener relaciones íntimas con alguien, ya que tarde se dio cuenta de que por ser una chica obediente y enfocada en sus estudios se limitó a dar ese paso como lo hicieron todas sus compañeras y por esa razón muchas veces la excluyeron de muchas cosas debido a que la consideraban una mustia, sin embargo, supone que el deber de una mujer es entregarle su pureza al hombre que ama.
“Eres muy tonta, ya la virginidad no tiene valor, te enfocaste tanto en ser un ratón de biblioteca que no te diste cuenta de que eras la chica más criticada de la escuela y de la preparatoria”
Recordaba las palabras de su amiga que a pesar de no considerarlas hirientes y de creerlas consejos, igual, le dolían.
«Debo aprender a ser una chica desinhibida», cavilaba entre una cosa y la otra, sin poner en orden sus ideas y deseos.
—No eres Sacha, pero igual me servirás— aseguró Isaías a medida que le pasaba el dorso del dedo índice por la piel de su hombro desnudo y la chica temblaba como gelatina sacada del congelador, y a medida que él delineaba sus clavículas ella no paraba de parpadear, mientras sus mejillas se les iban tiñendo de un sonrojo que le daban ese toque de muñeca de porcelana exquisita que a Isaías le fascinó.
«Es una bebé». La simple idea a Isaías le erizó la piel y le llenó el pecho de puro regocijo de macho.
Isaías, manejado por el calor de la situación, se dobló para quedar perfectamente a la altura de Zoe y sin ser consciente de su propio movimiento terminó por meter la cabeza en el hueco de su fino y delicado cuello aspirando el sabroso aroma a fresa y jazmín; una mezcla, aunque extraña única. En cambio, ella percibió como un escalofrío le recorría todo el cuerpo, causándole la cercanía de ese hombre con aroma tan varonil una liga de excitación y miedo.
A Zoe no le estaba pareciendo para nada agradable estar siendo tocada y olida por Isaías, sin poder aguantar más la presión de la situación, conmocionada dio dos pasos atrás y levantó ambas manos temblorosas.
—¡¡No puedo hacer esto!!— expuso moviendo la cabeza para los lados, y con los ojos aguados.
» ¡Esto no está bien! — repitió titubeante aún sin comprender que le estaba pasando, porque había ido a ese lugar muy decidida de lo que quería hacer, pero al estar siendo agasajada de manera lujuriosa por Isaías se sintió intimidada.
Isaías no sabía si bramar furioso y frustrado o reír sarcástico, pero por primera vez una mujer le decía que no podía darle lo que con tanto interés estaba buscando en ese lugar al que no suele ir muy seguido y hoy que había incluso pagado más de lo que cuesta el servicio se le estaba negando ser atendido.—¡Mira muchachita, no estoy para juegos!, ¡¡ven aquí ahora mismo!!— exigió autoritario cómo el alfa que nada se le he negado; no obstante, su tono demandante asustó más a Zoe, quien salió corriendo despavorida, agarrando su móvil que estaba junto a las pertenencias de Isaías y con frustración él se pasó la mano por el rostro una y otra vez.—¡Esto debe ser una broma! ¡¡Una jodida humana me ha dicho que no a mí!!—. Rió irónicamente a medida que miraba hacia arriba, lleno de incredulidad y sintiendo el feo sabor que causa el rechazo, debido a que aún no procesaba todo aquello.Su lobo gruñó más furioso que el humano porque lo que Zoe le acababa de hacer para el cómo alfa es una humill
Manejado por la frustración de no obtener lo que fue a buscar a dicho lugar Isaías solicitó la presencia del gerente del club provocando que Sacha al verlo temblará en su lugar.«Él no era el cliente que se supone que tendría esa noche», pensó asustada viendo a Isaías que la veía con sus ojos rojos del enfado, y con mandíbulas tensionadas que le daba un aspecto terrorífico.—Señor Sharman, es un honor tenerlo aquí— lo saludó el gerente cuando llegó al área de espera en dónde estaban esperando él y Sacha.—No pareciera que sea un honor, porque para empezar me han cambiado a la chica que solicité enviándome en su lugar a una cría inexperta que a la primera salió corriendo, haré que cierren este lugar— gritó Isaías con voz gutural y que a ellos los hizo temblar porque su voz de alfa produce temor.—¿Sacha que ha pasado?, ¡EXPLÍCATE AHORA MISMO!Le exigió el gerente sin entender debido a que era el reclamo de Isaías y escuchar que él haría clausurar su club lo asustó porque bien conoce e
Zoe estaba aplicándose una crema facial, y veía su propio reflejo en el espejo y por el mismo visualizaba a la chica que considera su mejor amiga acostada sobre su cama, y muy a gusto con sus cobijas ronroneando como gato a medida que se acurrucaba más, amando el aroma del producto de marca con el que la madre de Zoe lava la ropa de cama debido a que sus padres no tienen la posibilidad de utilizar dicho suavizante porque su escasa economía no se lo permite.«Tanto que se queja y mira nada más la cómoda vida que tiene», pensó Luisana recordando lo quejumbrosa que es Zoe.«¿Por qué Luisana no dijo nada cuando le pedí secundar la mentira que le dije a mi padre?», analizaba Zoe sospechando que tal vez Luisana se quedó callada a propósito y como la hija obediente que es le estaba costando sobrellevar el hecho de que le ha mentido a su progenitor.—Luisana…— la llamó con duda porque no quiere perder su amistad y no encuentra como preguntarle sin suponer que le ofende. Su amiga que tenía los
En cuanto Isaías ingresó a su despampanante mansión, lo primero que visualizó en el salón de té fue a su madre sentada con una postura elegante algo innato de la loba hermosa que más que su madre parece su hermana y a su abuela al otro lado, luciendo del mismo modo; espalda recta, pecho y mentón levantado con una pierna cruzada sobre la otra y en su mano derecha una taza con un líquido humeante dentro al cual le daba pequeños sorbos y la única diferencia entre ambas mujeres es que su abuela tiene unas mínimas canas y unas patitas de gallo en la comisura de los ojos apenas visibles y los labios cuando sonríe o hace algún gesto con el rostro.—Isaías hijo, al fin ha llegado— comentó su madre cuando lo vio con planes de seguir de largo rumbo a su alcoba.—Si madre, no es algo inusual que llegue a deshoras a casa— manifestó cansado, porque una de las cosas que lo conllevo a ir corriendo a ese club fue que sostuvo una irritante conversación con su progenitora que lo dejó de muy mal humor.
Sin embargo, el simple hecho de mantener su espacio, libre de estos intrusos y a su pueblo a salvo le ha costado la vida de muchos seres queridos porque en cada guerra pierde a alguien que quiere y al no tener a una luna su pueblo es débil, debido a que cuando un alfa se une a una hembra, eligiéndola como a su luna mediante un ritual a la diosa y uno carnal para crear la marca, los guerreros pertenecientes a su manada se vuelven más fuertes, y más difícil para ser destruido; no obstante, sería aún mayor el poder si fuera la hembra la genuina luna del alfa, porque no es lo mismo suplantar una copia por una original.La loba que Isaías no estaba viendo se puso de pie, ya que estaba en otro sofá y sonrió tímidamente, queriendo verse inocente, pero él la vio fijo dándose cuenta de que no es lo que aparenta, sin embargo, no podía negar que la mujer es hermosa, aunque de forma salvaje a diferencia de Zoe que transmite inocencia pura y se ve encantadora. Esta loba se ve más adulta, con pe
«Si Ronald se hubiera enterado de esto yo sería su entretenimiento quién sabe por cuántos años», Isaías soltó un suspiro de alivio por haber descubierto este error estando en la privacidad de su recamara, ya que no quisiera tener que ver a su beta reír burlón de él; el alfa perfecto que aborrece las equivocaciones y que desde que conoció a Zoe no ha hecho más que perder ante una niña que para él es insignificante.—¿Será que esa chiquilla sabía todo de mí?— murmuró suponiendo que Zoe había tomado su teléfono a propósito y que el de ella se le quedase en la escena fue un error que no previno. Zoe dormía profundamente cuando un sonido desconocido y suave pero a la vez insistente al punto de tornarse fastidioso la sacó de su dulce y relajado descanso. Se talló los ojos con suavidad y a medida que soltaba un bostezo entonces buscó casi a ciegas el móvil que había dejado a un lado cuando regresó del club, y aunque le pareció que algo no estaba bien; aturdida por el sueño no pudo perca
Tanto el lobo como el humano estaban impactados cuando analizaron el motivo por el cual habían sido atraídos a esa casa, y no daban crédito a que Zoe siendo una humana tan simple la que los guiará mediante un sueño porque era todo lo contrario, los alfas u otros seres sobrenaturales son los únicos que cuentan con la magia suficiente para eso.★Es imposible, a nosotros nunca nos había pasado algo parecido★, afirmó Isaías aún negado porque le cuesta aceptar que sea tan vulnerable.★Supongo que nuestra fijación por esa chiquilla nos hizo usar nuestro poder de rastreo★ afirmó Eros, aunque ni él mismo podía asegurar que fuera esa la realidad, pero aun así decidió creer que tenía razón. ★ Esa es la única razón por la que estamos aquí, siento su aroma y puedo reconocer que a pesar de que huele delicioso no es nuestra luna★, volvió a decir a medida que rodeaba la casa buscando una manera de entrar entonces las primeras palabras que le dijo Zoe en la llamada se repitieron dentro de su cabe
Zoe bajó la mano y relajó la boca percatándose en ese momento de la mordida que se hizo a sí misma y levantó la mirada al espejo, se tocó el labio inferior con las yemas de los dedos y sin apartar la mirada volvió a refunfuñar. —No puedo seguir de este modo, debo ponerle un alto a ese hombre, ¡¿quién se piensa para amenazarme?!— murmuró muy enfadada, ya que cada vez que recuerda la manera en la que Isaías la amenazaba la llena de cólera, es ingenua, no tonta y aunque Luisana le aseguro que ese club es un lugar confiable, ella siente que hay algo más detrás de todo eso porque de ser ese hombre un supuesto maestro de la sexualidad no debe chantajear a las estudiantes. —¿Zoe por qué estás murmurando a solas? — le preguntó Luisana quien venía saliendo del cuarto de baño con una bata cubriendo su cuerpo y secando su pelo de color amarillo con una toalla. —No estoy haciendo tal cosa, solo estaba cantando— le mintió y la muchacha que bien la conoce supo enseguida debido a que Zoe no es cap