Zoe se sintió herida por las palabras dichas por Sacha, pero sabía que no podía hacer nada para cambiar su opinión en ese momento, por lo que decidió dar un paso atrás y dejar que Sacha procesara sus sentimientos.En cambio, Sacha la miró partir con una mezcla de tristeza y enojo.—Si esa humana te da tormento puedo deshacerme de ella por ti—, le propuso Jared cuando Zoe iba entrando a la casa.—No lo hagas, si quieres que sea tu luna, déjame a mí resolver mis asuntos. Jared sonrió olfateando sus emociones y lo único que expedía el cuerpo de Zoe era amargura, y aunque sabía que muchas veces le mentía con que aceptara sus mandatos le daba lo mismo que lo hiciera, porque luego de la marca no podría mentirle, aunque quisiera.Sin ánimos de discutir con alguien más, Zoe se encerró en la habitación y la dejó oscura y fría, sintiéndose tan sola y angustiada a pesar de que sus padres estaban a unos metros de ella. La situación se había tornado insostenible, pues ahora debía tragarse el dolo
Con mucho cuidado, Zoe se quitó la venda de la mano que tenía lastimada, y a pesar de que la herida parecía fresca, no emitió ningún sonido de dolor mientras apretaba el puño y varias gotas de sangre cayeron en un frasco que Alice le había conseguido.Alezna se quedó observando con asombro mientras que los demás se miraban entre sí, sin comprender qué estaba haciendo Zoe con su propia sangre.Finalmente, Zoe se acercó a ellos y escribió en un papel: ~Debes verter esta sangre en las heridas de Isaías para que puedan sanar, por favor, estoy poniendo nuestras vidas en tus manos~Todos tenían dudas y preguntas que hacer, pero decidieron seguir el plan de Zoe y esperar a ver qué sucedía.Mientras tanto, Armand y Alezna se alejaron sigilosamente de la manada, sin ser vistos ni detectados por los lobos. Aunque Alezna aún se sentía confundida por todo lo que había sucedido.— ¿Cómo lo hiciste? No vi ni sentí nada— le preguntó ella a Armand cuando estaban fuera de la aldea de cazadores.— Soy
Decidida Alezna se levantó, miró a su hermano fijamente a los ojos, les sostuvo las manos y casi como un ruego le dijo:—Harold, por favor, conoces el bosque y la manera de ayudarlo sin que alguien deba enterarse. Harold se quedó en silencio por un momento. Luego, suspiró de nuevo. Mientras que en la manada.Zoe se encontraba batallando con Jared, quien impertinente estaba decidido a tener relaciones sexuales con ella, y con la poca fuerza que le quedaba tiraba de su brazo para poder besarla.«Espero que Harold no me abandone», pensó angustiada, con cierta incertidumbre porque es totalmente arriesgado confiar en alguien que aun diciendo amarte estaba dispuesto a utilizarte como sacrificio.—Ven mi luna, debo verificar que tan feliz seré a tu lado— le pedía Jared con insistencia y arrastrando la lengua para hablar como si fuera un borracho.—Duérmete Jared, no soy una mercancía, mañana te voy a liberar de todos tus pecados—, farfulló ella creyendo que él estaría tan débil que no podr
El ataque de los vampiros solo fue una distracción para que los soldados de Jared abandonaran sus puestos para enfrentar el peligro, dándole la oportunidad a Isaías, quien llegó justo en el momento en que la batalla se desataba; iba directo a proteger a su luna cuando el beta se interpuso en su camino.—Sabía que esa mujer estaba ocultando algo— escupió el beta furioso viendo como Zoe los tomó desprevenidos.—¿La admira?, lo sé, mi luna es asombrosa— fanfarroneó Isaías sin dejar de observar a Zoe, pues temía a que Jared pudiera dañarla, así que dejó las palabrerías y con rapidez se enfrentó al beta real con movimientos precisos y mortales. Por otro lado, Alezna y su hermano se dirigieron a los calabozos para liberar a los guerreros apresados.El calabozo estaba oscuro y húmedo, y el sonido de la lucha en la distancia resonaba a través de las paredes de piedra. Stuart sonrió emocionado cuando vio a su amada, Alezna abriendo la cerradura de su celda. —¿Estás bien, mi amor?—, preguntó
Isaías tiró del delicado brazo de Zoe haciendo que con el mismo impulso ella se diera la vuelta, y que a la vez su pequeño cuerpo desnudo chocara contra sus músculos firmes y duros.— ¿Dime, qué tanto te tocó? —, la interrogó con furia desbordante, y su voz sonaba profunda y espeluznante.—Él solo besó mis hombros y cuello—. Ella muy sincera le dijo la verdad y él furioso empezó a bramar, y sus ojos azules pasaron a estar dorados; entonces empezó a olfatear como perro cuando huele un tajo, y luego arrugó la nariz.—¡¡Ese maldito durmió en mi cama!!—. Zoe solo sintió cuando la envolvió en un pedazo de tela que no supo identificar de que era y la subió a su hombro.—No me cargues de este modo, Sharman idiota— le gritaba divertida, y mordiendo su labio inferior, su alfa posesivo, obsesivo y celoso hasta más no poder no cambiará sin importar qué.Isaías iba por el pasillo en el cual encontró a Isadora y le pidió.—Abuela, da la orden para que quemen todos los muebles, y compren nuevos; mi
4 meses más tarde:Zoe, con su avanzado embarazo, decidió que quería dar a luz a su bebé en un entorno especial y como sabía que los partos en el agua podían ser menos dolorosos y más relajantes; eligió un hermoso manantial rodeado de naturaleza como el lugar perfecto para recibir a su pequeña, de modo que reunió a sus amigas, su madre y su suegra para que estuvieran a su lado durante el parto.El sol brillaba intensamente en el cielo, iluminando el manantial con su cálida luz. Zoe, con su vientre redondeado, se sumergió en el agua cristalina mientras Isaías la abrazaba con ternura y cautela.—Estoy aquí contigo, mi luna y te apoyaré en cada momento—, susurró acariciando suavemente su cabeza. » Eres la mujer más fuerte y valiente que conozco.Zoe sonrió, sintiendo el amor y el apoyo de Isaías fluir a través de ella. —Gracias, mi amor. No puedo imaginar pasar por esto sin ti a mi lado.Sacha y Alezna, Zulema, Isadora y Alice se encontraban alrededor del manantial, preparadas para bri
Isaías es un hombre que siempre se salía con la suya, y en el pasado, había hecho todo lo posible para evitar que Zoe se fuera a la mejor universidad del mundo, pero ella es demasiado determinada a tener en cuenta; su carácter indomable, no permitiría que él, su lobo obsesionado, le dictara su camino.—Isaías, necesito hacer esto —, le había dicho en aquel entonces con ojos brillando con determinación. » Esta es mi oportunidad, y no dejaré que tu posesividad se interponga en mi camino.Isaías había gruñido en respuesta, ya que su instinto protector estaba en conflicto con su deseo de apoyarla, pero al final, Zoe había ganado, y él había cedido, y ahora, tres años después, él se encontraba en su empresa, con su pequeña Evolet en brazos, en medio de una reunión importante.Todos los presentes estaban asombrados, puesto que el frío CEO, conocido por su seriedad y dedicación al negocio, había llevado a su hija de tres años a una reunión de negocios. Isaías sonrió, algo apenado, ya que E
«Es delicioso ese olor a canela»Pensaba Zoe llena de inocencia sin ser consciente de que el aroma que inhalaba con fuerza es un afrodisiaco para incrementar el placer en los hombres, sin embargo, conforme pasaba el tiempo ella lo disfrutaba mucho más porque extrañamente eso lograba calmar sus nervios y ansiedades.Agobiada por la espera inquietamente movía el pie derecho como si la misma tuviera un tic nervioso a la vez que repasaba con la mirada una vez más la habitación de luz tenue que le causa escalofríos.—¿Tal vez debería irme? — murmuró torciendo los labios en una mueca de disgusto porque el instructor sexual que con tanto afán ha estado esperando no aparece, pero como una respuesta a su propia agitación, la puerta detrás de ella fue abierta por alguien y en ese mismo instante dejó de respirar, quedando estática en su lugar y aunque su cerebro le gritaba a su cuerpo: “debe darte la vuelta” su sistema no respondía a tales mandatos, solo continuaba tan rígida como un pedazo de m