Cuando los hombres llegaron al lugar el panorama era bastante desolador. Federico fue quien llegó primero y vió el auto de Elizabeth, la puerta del conductor estaba abierta y no parecía averiado. Adrian llegó unos minutos después para encontrase con Federico llamando a los gritos a Elizabeth por el lugar y corriendo por parte de la carretera tratándo de encontrarla. El padre de Lizy un poco más tranquilo que Federico trató de revisar todo, encontró todas las pertenencias de la joven, incluyendo el celular.Una cosa le llamó poderosamente la atención, en el asiento del acompañante, había un sobre que tenía el nombre de Federico. _ ¡Federico! _comenzó a gritar Adrian desesperado_¡ mira esto! El joven corrió lo más rápido que pudo hacia él, tomó el sobre y lo abrió, dentro de el había una nota escrita con letra imprenta.ALVEAR TENEMOS A SU ESPOSA, SI LA QUIERE VOLVER A VER CON VIDA, NO LLAME A LA POLICÍA Y ESPERE INSTRUCCIONES, NOS ESTAREMOS COMUNICANDO. Dentro de ese sobre de papel
Lizy apenas podía abrir los ojos, todo lo veía borroso, se sentía mareada y con náuseas.Trató de enfocarse para saber donde estaba pero no podía. Quiso mover sus manos pero se dió cuenta de que estaba maniatada, en ese momento y a pesar de su estado comenzó a luchar para librarse._ No luches muñeca!_ dijo una voz grave pero sin rostro para Elizabeth_ Cuanta más fuerza hagas, más daño harás a esa hermosa piel que tienes.Ella se sobresaltó. ¿Quién era ese hombre y que quería de ella?_¿Quién es usted?_ preguntó con un hilo de voz_ ¿Qué desea? El hombre se acercó y le tocó la cara suavemente, con sus manos que olían a sudor y a tabaco._ viéndote, desearía todo_ le dijo burlándose _ pero mis ordenes son otras.A la joven le corrió un frío por la espalda, trataba de no sentir pánico, pero le era casi imposible no sentirlo._ Por favor señor_ le dijo suavemente_¡tengo un bebé que me espera, tenga piedad! El y otro hombre se rieron. _ Eso ya lo sabemos cariño, tranquilízate en cuanto
Federico movió cielo y tierra para encontrar a su esposa, pero no habían podido dar con ella ni con nadie que pudiera aportar una información fidedigna.Victor llegó corriendo, todo agitado._ Señor, mi hombre de confianza dice que se rumorea que este trabajo lo ha hecho gente de afuera.Federico apretó los labios ya habían pasado más de 24 horas de la desaparición de Elizabeth y habían rastrillado prácticamente toda la ciudad. _ Es posible que la hayan sacado de la ciudad_ sugirió Victor seriamente.Federico se paró raudamente y golpeó el escritorio._¿ Pero que diablos quieren? ¡ni siquiera han llamado pidiendo el dinero! Detrás de Victor apareció un hombre fornido y alto, con el rostro adusto._ Señor Alvear, si tiene enemigos es por donde debe empezar a buscar_ carraspeó_ esto no parece un secuestro normal. Federico miró al recién llegado, fijó su vista en él por un minuto y arrugó la frente._ ¿Y usted quién es? _ dijo fastidiado.Victor se adelantó y lo presentó._ Señor el e
Elizabeth trataba de no perder la compostura y llevar contado los días en los que había estado allí. Creía que eran dos, ya que él lugar estaba en completa oscuridad, no había ventanas y el joven que la asistía entraba tan rápido que ella no divisaba bien, si era de día o no.Por todos los medios, ella intentó ganarse la confianza de él y así quizás poder tener un aliado._ Necesita algo señorita? _ le dijo él de manera respetuosa_ ¿tiene hambre? Lizy sonrió amablemente. _ Por favor dime Elizabeth. Y agradezco tu ofrecimiento, si me gustaría comer algo _ dijo sonriendo aunque ni siquiera podía tomar agua de la angustia que tenía._ Bien, le he traído carne con verduras. Coma sin miedo, le aseguro que todo es fresco. Yo mismo se la compré _ le dijo amablemente el joven.Ella asintió. Comenzó a comer, muy lentamente se había propuesto caerle en gracia a su captor ¿ y qué mejor manera había que aceptando su comida? _ Está delicioso_ le dijo Lizy sonriendo_ ¿Tú cocinas? _ ¡No señorita
Renata estaba reunida con quien había planeado todo el secuestro y con quien lo había ejecutado, a unos metros el joven que cuidaba a Elizabeth trataba de oír lo que decían._ Después que cobren el rescate, háganla desaparecer, pueden hacer con ella lo que quiera, me da lo mismo _ dijo Renata_ por ahora déjenla viva unas horas más. Envíenle más fotos a su marido, así como está. _ dijo riéndose_ quiero que sufran mucho, de mi no se van a burlar.El hombre asintió. Cobrarían el rescate en la mañana del siguiente día. Debían dejar el pago en un lugar y luego esperar instrucciones, estaban seguros que Federico podía a llegar a tenderles una trampa, pero habían planeado todo muy bien para salir ilesos.El joven se metió a la cabaña, sin decir una palabra. Al oír que la matarían a Elizabeth se asustó, él no estaba preparado para presenciar eso. _ No llore señorita Elizabeth, la ayudaré a salir de aquí_ susurró_ veré como puedo hacer. Elizabeth lloraba en silencio, temblorosa trató de habl
El pago por la liberación se había hecho. El jefe retiró el dinero tal y donde lo había pedido. Federico había dado la orden de no hacerle nada, porque temía que algo pudiera pasarle a su esposa.Pero el hombre de confianza que se encargaba de la búsqueda había desplegado un gran operativo para seguir al delincuente. _ Descuide señor... la encontraremos hoy mismo y ellos pagaran por lo que han hecho. Federico lo miró serio, sus ojos azules despedían odio pero también desesperación. 《Si algo le sucede, no podré seguir, sin ella no podré》.El amor que le tenía era tan grande y profundo, se sentía tan conectado con ella que sentía un miedo inusitado, como nunca lo había sentido.No sabía por lo que ella estaba pasando, sentía que Elizabeth no estaba bien a pesar de las fotos que le habían enviado. _ No quiero que Lizy sufra las consecuencias si ustedes hacen algo mal. El hombre tomó una postura más firme. _ Señor, toda mi gente es profesional. Estoy seguro de que ella no está en la
Federico y Salvador corrieron a través del camino y entre unos arbustos, vieron a un joven que luchaba por sobrevivir._¿ Dónde está mi esposa? _ dijo Federico agachandose para tomarlo de la ropa. Juan, trataba de hablar. _ La ayudé a escapar, la iban a matar..._ confesó_ aunque pagara...señor, ella me pidió... me pidió que le dijera que cuide a Lucas. Federico miró hacia su alrededor. ¿Cómo creerle a un delincuente, por más joven que fuera? _¿Hacia donde fue? ¡Dime o lo lamentarás tu y toda tu familia! te juro que será así_ dijo furioso.El joven estaba malherido, parecía que se estaba por desmayar._ Salió corriendo hasta el puente, mientras yo... detenía a ese hombre que quería..._ tosió y tomó aire_ tocarla... ella corrió... no la vi más... por favor señor... solo tengo a mi madre enferma..._ rogó él joven.Federico lo soltó, por alguna razón le creyó. _Llevalo al hospital_ respiró_ si es como dice, hay esperanzas de encontrarla.Los hombres levantaron al joven, antes que se
Elizabeth abrió sus ojos, trató de moverse pero sintió un dolor agudo en su pierna, todo su cuerpo en sí le dolía. Trataba de enfocarse para saber donde estaba, miró a su alrededor pero nada le parecía familiar. De repente, un joven con sonrisa amable, se acercó a ella._¡Por fin has despertado!_ le dijo_ ¿Cómo te sientes? Ella se tocó la cabeza. _ Me duele todo el cuerpo... pero me siento bien eso creo_ tenia sus magulladuras en sus brazos y piernas y algún que otro golpe y herida en un cara. Pero al menos, estaba viva._ Unos hombres te encontraron y te trajeron hasta aquí. ¿Recuerdas como llegaste o que te sucedió? Ella no recordaba nada. _ No..._se tocó la cabeza_ no lo sé.Lizy miró al hombre amable consternada.¡No recordaba nada del accidente!El le sonrió tranquilo, no quería que ella se alterara. _ Bueno, quédate tranquila es probable que aún estés algo confundida_ le tomó la mano_ Me llamo Miguel, aquí todos me dicen Padre Miguel_ la miró dulcemente_ ¿Tú cómo te llamas