Una semana, según Alonso eso había pasado desde que Fany nos había visitado y Alonso no se apartaba de mi lado algunas veces venia su familia para cuidarme mientras él se iba a cambiar a la casa pero fuera de eso no se apartaba ni un segundo y por un lado estaba contenta pero por el otro me desesperaba el no poder despertar, lo había intentado, como el infierno si no pero era inútil, simplemente no podía y eso era desesperante. Ahora estaba con Fany mientras Alonso regresaba de la casa, me había maquillado por que según ella, lucia muy pálida y desarreglada pero lo de ahora era el colmo por que estábamos jugando monopolio y me desesperaba no poder ganarle, oí como la puerta se abría y sonreí internamente al saber que era Alonso. - Me he tardado demasiado, lo siento- dijo con la voz entrecortada y ajitada, seguramente había corrido. - Tranquilo Alonso apenas cinco minutos de retraso- respondio Fany. - ¿Que están haciendo?- habló en plural, ¿la razon? Las enfermeras les habían dicho
Los doctores habian sacado a Alonso de mi habitacion mientras me revisaban aun en contra de nuestra voluntad por que lo unico que queriamos era estar juntos.- Señorita Andrea, podria pararse para ver la fuerza en sus piernas-me indicó el doctor y yo con una mueca de disgusto lo hize, deslice las sabanas que tenia sobre mis piernas a un lado senti el suelo frio con mis dedos del pie, apoye mis dos pies pero los sentia como entumidos y cuando puse todo mi peso sobre estos simplemente se doblaron como dos palitos, pero el doctor alcanzo a tomarme de la cintura antes de recibir el duro golpe contra el suelo y me puso sobre la cama, lo mire con temor por lo que me habia pasado- Tranquila, es normal ya que has estado demasiado tiempo dormida y necesitas darle tiempoa tu cuerpo para recuperarse pero se pasara en unos dias mientras tendras que usar una silla de ruedas-me miro con una pequeña sonrisa y yo solo asenti levemente.- Creo que fuera de la falta de energia estas bien, Andy tuvis
Mis ojos se abrieron lentamente por algunas voces que escuchaba murmurar, recorí con la mirada la habitación en la que estaba y recordé que era el hospital, bostecé en modo de aburrimiento pero mi mirada se posó en un par de personas las cuales estaban en ella, era toda la familia de Alonso incluso el pequeño Lucas estaba aquí y corrió para saltar a la cama y envolverme en sus pequeños brazos. - Hija que bueno que has despertado- Me saludó Marcos con una sonrisa en el rostro y yo se la devolví. - Nos tenias muy angustiados- concluyó Marta mientras se acercaba a mi cama y apretaba mi mano reconfortable mente. - Gracias por venir y preocuparse tanto por mi, ya estoy mejor- les regalé a todos una sonrisa mientras Lucas se acomodaba a lado mio. - No es nada mi vida- respondió Marta. - Ahora solo quiero salir de aquí, de verdad es desesperante todo esto- dije alzando mi brazo donde tenía un tubo conectado. - Bueno según nos dijo el doctor pasaste bien la noche y ya estaba tramitando t
Habíamos dejado la platica de Alan pendiente por que Fany había entrado a la habitación sola con el té, le pregunte por Alan y ella contesto que le había surgido una emergencia pero volvería cuando se desocupara para visitarme cosa que a Alonso no le causo mucha gracia pero se resignó. - Aquí traigo la silla de ruedas- una enfermera entro podando esa horrible cosa. - No es para este cuarto, se ha equivocado- dije rápidamente a lo que ella me miro sorprendida - Ho! yo...lo siento mucho pensé...- la enfermera se disculpó pero Alonso rápidamente la interrumpió, - Disculpe la, es para esta habitación pero a ella no le agrada la idea- Alonso tomo la silla y la metió a la habitación mientras la enfermera se retiraba. - ¡¡No quiero estar en esa cosa!!- grite berrinchuda, - Vamos Andrea no te pongas en ese plan, solo sera un par de semanas- Alonso planto un largo beso sobre mis labio y le sonreí. Sentir esos suaves labios contra los mios mientras miles de mariposas rondaban mi estomago
Aún estaba dormida en esos acojedores brazos que me cubrían de ese frío horrible cuando oí el ruido de la puerta abrirse, con mucha pesadez traté de abrir los ojos y en el lumbral de la puerta estaba Lucas " Andrea" me llamó Lucas por medio de señas " Era la única habitación con luz encendida, no es así?" adiviné con una pequeña risita al recordar el día que lo conocí y el sólo asintió levemente, me removí un poco para salir de los brazos de Alonso aun en contra de mi voluntad, el hizo un murmullo pero se dio la vuelta abrazando a su almohada, corrí las sabanas un poco indicándole a Lucas que durmiera aquí y él rápidamente corrió hasta nosotros y brincó en medio de la cama provocando que Alonso se leventara sobresaltado - Dios, Lucas ¿que haces aquí?- Alonso se talló los ojos y lo vio " No pude dormir, hace mucho frío" demandó con sus manitas - Tenia mucho frío para dormir solo- le traduje a Alonso - Bien puedes quedarte- Alonso le sonrió y lo arropó quedando Lucas en medio de no
Una vez que llegamos a casa le pedí a Sara que llevara al estudio una maleta que guardaba en el armario donde tenia algunas cosas personales de mi infancia mías y de mis padres, de ahí sacaría el regalo para Marco. - Aquí esta la maleta, niña- Sara la dejó sobre el escritorio y yo le agradecí con un leve gesto, ella salió sin decir nada, dejándome sola, abrí la maleta levemente, sabía bien que al abrirla iba a destapara tantos recuerdos de mi infancia y eso seguro que iba a doler. Fui sacando pequeñas cosas tales como ropa, joyas de mi madre, pertenencias de mi padre y una muñeca muy especial para mi por que había sido el último regalo por parte de mi padre, sentí una lágrima cálida recorrer mi mejilla al recordarlo *Flashback* - ¡¡Papi papi!! Ya han llegado- dije corriendo por las escaleras hasta sus brazos donde él me atrapó y me llevó hasta su regazo dándome un fuerte abrazo. - Cómo esta la princesa de este reino?- mi padre solía llamarme princesa y siempre decía que mi madre e
Bueno ya había pasado nuestra cena navideña y ahora Alonso y yo estábamos en nuestra habitación arreglando nuestras maletas pues salíamos mañana por la tarde al viaje pero no sabía a donde pues Marta no nos quizo decir, para que fuera una sorpresa. Por otra parte ya me sentía mejor de mis piernas, ya podía moverlas aunque aún no había logrado pararme de esta silla y no por falta de fuerza si no por que Alonso no me dejaba. - Vamos Alonso no quiero ir a este viaje en esta silla de ruedas- ahora estaba tratando de convencerlo para que me dejara pararme he intentar caminar pero él se había negado rotundamente - Entiendeme, que tal si te caes y te lastimas más dijo mientras se incaba para estar a mi altura y yo solo rodé los ojos mientras volteba a otra dirección - No me ignores, lo hago por tu bien, bebé- me tomo de la barbilla delicadamente hasta posar mi vista en la suya. - No me voy a caer por que estoy segura que si pierdo el equilibrio tu estarás ahí para sostenerme- dije parpad
Bien ahora estábamos de camino a la casa de mi abuela y nuestras maletas para el viaje ya estaban en la cajuela, aún no sabía a donde nos iba a llevar ese avión pero estando con él seria feliz así que no insistí mas y me mantuve cayada con respecto a ese tema. El auto aparcó un poco lejos de la entrada de la casa pues no había un lugar mas cerca, junto a Alonso habíamos pasado a comprar un regalo , unos chocolates sin azúcar los cuales no se me hicieron apetitosos pues a ¿quien le iban a gustar? Aun así Alonso insistió en comprarlos y yo le compre un ramo de flores muy coloridas como a ella le gustaban. - Alonso..amm yo la ultima vez que vine a ver a mi abu fue el día que peleamos por la pluma de tu padre, ¿recuerdas?... Bien pues yo no le he comentado a mi abuela que me case, ni siquiera que tuve un novio ...entonces..- - Tu, pequeña mentirosa no le has contado NADA a la única familia que tienes sobre nosotros- no parecía estar enfadado mas bien se notaba un tono de burla en su voz