40
Mi cuerpo dolía, mis párpados pesaban una tonelada y mi cabeza dolía aún más que mi pesado cuerpo, como si la hubieran martillado, estaba pérdida en una oscuridad y sólo podía oír unos lejanos pitidos iguales a los de una máquina de hospital, unas voces me distraen de mis pensamientos...

- No se ha despertado aún doctor, llegó en un muy mal estado- alguien dijo y parecía ser la voz de una mujer.

- La radiografía mostró unas contusiones en la parte baja del cerebro, si no despierta pronto la tendremos que inducir a un coma, es demasiado joven, con suerte resistirá- una voz masculina le contestó para después quedar en silencio y sólo oí como cerraban la puerta.

¿Donde estaba? y ¿Por qué no podía abrir los ojos? en ese momento flashes de recuerdos inundaron mi memoria, Alonso besándose con Fernanda y después, yo, cayendo por las escaleras hasta perder el conocimiento.

- Sólo puede estar aquí un momento, joven- volví a oír la que creo es mi enfermera mientras cerraba la puerta, pero hab
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP