¿Serán ideas de Mandy?
Creí por un momento que me estaba volviendo loca y que mi creativa mente estaba imaginando cosas que no eran, y es que era muy dada a elaborar cuentos que iban mas allá de la realidad, y me dije a mi misma que era un imposible, que lo que yo pensaba en esos momentos sobre los tratos de Julián para conmigo era una simple mala interpretación de parte mía. ¿Quién en su sano juicio iba a mirar de manera lasciva a alguien como yo? ¿Quién? Definitivamente no alguien como él, un hombre maduro y con el porte de él, un exitoso abogado, miembro respetable de la sociedad y además de eso guapísimo, porque lo era, en verdad lo era. Lo vi avanzar unos pasos con lentitud, llegó hasta donde yo estaba, me encontraba perdida en mi debate interno.—¿En qué piensas? —Me soltó y yo me giré a mirarlo con cara de no saber qué decirle.Intenté responder y no pude porque ya estaba totalmente pegado a mi y con una mano descendiendo por mi espalda.—¿Qué haces? —Conseguí preguntar y la respuesta fue contundente,
Puso el seguro, lo que me recordó que no estábamos solos, en ese momento agradecí que Victoria hubiera reconsiderado el vivir aquí, solo debía ser cuidadosa de no hacer escándalo por Emilio, pero él solía tener un sueño bastante pesado.Me detuve para apagar la luz y él la encendió de nuevo.—No, apágala —le pedí y él negó con la cabeza.—Te voy a quitar el único defecto que tienes —lo pensó un momento y se corrigió —bueno, en realidad son dos, esa ropa que llevas encima y la inseguridad que algún imbécil te dejó.¡Madre mía! Sus palabras fueron música para mis oídos y aún así estaba temblando, estaba muerta de miedo de que al verme desnuda saliera corriendo, notó ese temor y se ocupó de ir poco a poco disipando mis fantasmas.Cerré los ojos para no mirarme, sentía repulsión por mi propio cuerpo, me limité a solo sentir y me gustaban las sensaciones que experimentaba. No fue directo a desvestirme, se dio el tiempo de besarme de una manera tan dulce que resultaba perversa y ardiente, su
Pasaron días en los que tuve que comenzar a adaptarme a mi nueva realidad, porque Julián regresó cada día, después del trabajo a veces me traía y se quedaba o si tenía mas pendientes después venía por la noche y cenaba con nosotros y se quedaba a dormir, siempre se quedaba. Luego de no se cuanto tiempo regresó mi ingrata amiga y como lo temía, venía devastada.—Es un sinvergüenza, me la volvió a aplicar.—Yo sabía, tú no cambiaste de idea solo porque sí, Iván tuvo que ver en todo esto.—Es que me prometió que iba a ser distinto —me dijo entre lágrimas.—Es que es distinto, solo que tú no lo aceptas con sus diferencias.—¡Se cogió a un tipo! —Me gritó molesta.—¡Es bisexual, Vicky! ¿Sabes lo que eso significa?Se sentó en el sillón a llorar a mares. Mi primo era así, liberal en todos aspectos y muy sincero con sus parejas en turno, no admitía sentimientos mas allá del deseo y sin embargo se enamoraron, solo que mi amiga concibe un tipo de amor distinto al de él; para ella es solo hombre
—¿Entonces ese bombón y tú tienen algo?—Sí, estamos en algo que ni se cómo se llama —le dije frustrada, parte de no darle un nombre a esa relación era por mi, yo se lo pedí y él accedió.—¿Por qué lo dices así? El tipo además de buenísimo se ve que es un encanto —dijo mi amiga con la mas pura expresión de lujuria y yo reí con ello.—Lo es, tiene todo lo que siempre soñé encontrar en un hombre. Pero ve que complicada estoy, hace apenas dos meses dejé a mi esposo y me reencontré con mi primer amor que creí que era el amor de mi vida y al mes ya me estaba involucrando con Julián. Y por involucrarme no me refiero a acostarme con él, bueno también eso —aclaré y mi amiga se soltó a reír —me refiero a sentimentalmente, me refiero a que me enamoré Vicky, y eso me hace sentir mal porque Alberto piensa que algún día tendremos nuevamente la oportunidad de estar juntos y no es así, siento que le fallé.—Sí que eres tonta —me reprendió mi amiga —tú conoces a Alberto mejor que nadie, él estaría fel
—Ya mi amor, tranquila, yo estoy contigo y si ves nadie te juzga, solo ella y se ha ido.—Y ya no me importa si me juzga o no, me duele saber que no se arrepiente de nada y que sigue repartiendo culpas sin mas.—Entonces ven, tu familia nos espera para comer.Mis abuelos habían perdido la batalla con ella, intentaron que fuera distinta y no lo lograron, quizá por eso es que me querían tanto a mi, por darme un poco de lo que me faltó con ella. Hay mujeres en las que el instinto de maternidad no despierta jamás, y está bien, son madres no tan lindas y amorosas, pero no le chingan la vida a los hijos, que pesar que no haya sido ese mi caso.Mi madre se fue de la casa de mis abuelos, nosotros nos quedamos en familia conviviendo y disfrutando, para ese momento de mi vida yo ya tenía claro y entendido que mi relación con mi mamá jamás pasaría de compartir los lazos sanguíneos, supe que familia no es solamente de sangre, y que muchas veces ellos te dan la espalda.—Me gusta tu familia —me dij
Me hizo llorar con sus palabras, pero porque me estaba dando una lección increíble de amor propio, él estaba reconstruyendo todo lo que fui, y quizá ni siquiera alcancé a ser, porque el menosprecio a mi persona y a lo que era no venía del que fue mi pareja por años, venía de mi madre, desde la cuna y sin embargo Julián me estaba enseñando a pasar página y a sanar esas heridas que ellos me causaron, pero que fueron porque yo les permití que las hicieran y me estaba enseñando a hacerlo con amor y confianza en mi misma. Lo corroboré justo esa noche, poco después de haber leído mi cuaderno, la temperatura se elevó bastante luego de unos besos.—Desnúdate —me pidió y mi rostro fue de incredulidad, estábamos en la terraza de la casa y si bien era de madrugada y estaba oscuro, también era posible que alguien nos viera.—¿Cómo crees? ¡¿Aquí?!—Aquí —dijo mientras me atraía mas a él, me quitó la frazada que llevaba y al sentir el frío mis senos respondieron de la forma en que tanto le gustaba,
Por días no coincidimos casi en la oficina con Julián, él salía temprano a audiencias y yo básicamente eran negociaciones, ya que me dejó gran parte de asuntos laborales.Esa semana me reuní con el abogado y las mujeres que la empresa había despedido y llevaba ya un proyecto de negociación y otro de la demanda. La empresa como era de esperarse pretendía reinstalarlas en su empleo y bajo las mismas garantías y condiciones, esa era su propuesta y la rechazamos para presentar la nuestra.—¿No cree que es demasiado? —Me preguntó el abogado, mas o menos de la edad de Julián, pero de gesto duro y nada, pero nada atractivo.—Usted dígame ¿No cree que son injustos? Sabe que no es compromiso aceptar, es solo una opción que le planteo para evitar el litigio, están en su derecho a negarse.—Los dueños no van a estar de acuerdo —refutó.—Lo se. Si fueran tantito justos y considerados no habríamos llegado a esto. Usted sabe lo que pediré en el juicio y sabe también que no tienen ni la mas mínima po
¡Dios santo! Me sentó en su cara y lo que pasó después no necesito describirlo, solo debo decir que toda mujer en el mundo debería tener un Julián en su vida y ser una Mandy para provocar en su hombre todo deseo sucio y perverso que pase por su mente para ser realizado con ella.El día del encuentro con Arturo y su hermana llegó. Julián no me dejó ir sola y prefirió que fuera en su departamento, en una zona de prestigio de la ciudad, había estado unas veces ya ahí, pero prefería la calidez de mi casa y él accedió a estar allá.—Tranquila, todo saldrá bien. Según me dices la hermana es razonable y yo no me separaré de ti ni un instante.No necesitaba nada mas que escucharle decir que no me dejaría sola. Tocaron el timbre y la señora que se encargaba del departamento abrió y los hizo pasar hasta la sala. Marcia me abrazó y fue sincera en su gesto, Arturo se limitó a mirarnos con rabia.—Bien. A lo que venimos, que es la negociación sobre el divorcio.—¡No hay divorcio! —Dijo Arturo de ma