- Buenas tardes cumpleañera, ¿Cómo te encuentras en la víspera de tu décimo octavo año?

- Emm Hola Azel, antes de decirte como me siento no te parece que merezco una explicación del porqué de tu visita sorpresa.

- Tienes razón, lamento haber aparecido así de sopetón, lo siento Lía.

- No tienes por qué disculparte, solo te estaba pidiendo una explicación, tú no acostumbras a aparecer en las habitaciones, al menos no en la mía, por ello mi intento de pregunta, pero si parecí irrespetuosa, discúlpame, sabes que no ha sido la intención.

- Te creo Lía, dices la verdad. En lo que respecta a mi visita sorpresa se debe a dos motivos, el primero y más importante, ¿Te gustó tu regalo de cumpleaños?, te lo deje antes de ayer, en la noche. Pensé que estabas dormida, por ello vine junto a ti, aunque al parecer no del todo. Lo segundo es que vengo a advertirte sobre Darek y Hadrien, es con relación a la fiesta de hoy.

- Pues, estás en lo cierto, cuando apareciste en la habitación, te sentí, pe