Al percatarnos de que alguien se acercaba corrimos a escondernos detrás de unos árboles. Realmente, yo pensaba que eran mis padres, tenía miedo de que me den una reprimenda por andar sola con un muchacho que apenas conozco, pero grande fue mi sorpresa al enterarme de que era Ruth.- Lía ¿Dónde rayos te metiste? Hace como media hora desapareciste, tengo miedo de que algo te haya pasado.Al principio no contesté nada, tenía a Hadrien a menos de un centímetro, me sentí con miedo a ser descubierta como si hubiese robado o asesinado a alguien. Sentí como si Ruth fuese la policía y yo un ladrón con orden de captura, era tanta la adrenalina que sentía que no me percaté de que Hadrien me estaba apoyando más que su cuerpo, era evidente que el beso despertó más que solo el deseo de los dos.- Hadrien- ¿Qué quieres Lía?- Me estás apoyando tu cuerpo de forma excesiva, me siento incómoda. Necesito que te alejes.- Oh, ¿A qué te refieres con que te apoyo el cuerpo?, (sonrío de medio lado).- Sabe
- Hola Lía- (Como no estaba muy segura de sí era o no la misma chica del sueño), ¿Quién eres tú? ¿Qué buscas?- Me conoces Lía, sabes mi nombre. Tú ya me has visto. Y lo que más deseo desde hace siglos, es vengarme del demonio que te persigue.- Te llamas Sofía, ¿Verdad?- Sí Lía, ese es mi nombre.- ¿Por qué quieres vengarte de Hadrien?- ¿Por qué supones que me quiero vengar de él?- Yo pregunté primero.- Si ya sabes que vengo por Hadrien, asumo que sabes el motivo por el cual anhelo una venganza en su contra. Te lo tuvo que haber dicho.- Pues no me lo dijo, (mentí y desvié la mirada).- Lía eres una pésima mentirosa, tal cual como yo (detrás de sus labios rosados, asoma una sonrisa orgullosa). Pues vengo por el que en ese entonces era un hombre, se robó mi vida. Era un hombre malvado Lía, le excitaba el dolor, mataba por placer. Me prometió amor y lo único que generó fue destrucción. Ahora Lía, ya contesté tu pregunta. Es tu turno.- Pues resulta que hubo un día en dónde tuve un
Por unos minutos mi mundo se detuvo, si bien yo sabía que ambos estaban vagando por el plano humano, aparecerse en el salón de clase era pasarse de la raya. Se acaban de meter en lo único que me quedaba libre de espíritus. Anteriormente, Hadrien fue el que se involucró de manera directa con mi entorno familiar, y mis amigos. Darek pasó de forma desapercibida. Pero, entrar a mi instituto, era algo que me sobrepasaba. Meterse con mis profesores, compañeros y vida en general ya no lo soportaba. La ira tomó dominio de mi cuerpo y mi rostro reflejaba ausencia. Mi cabeza pensaba en un montón de posibilidades, dónde esté par de demonios atormentaba mi vida. Me estaba agobiando. Me sentía dentro de un mar, estaba a la deriva. Hasta qué Ruth pareció entender a la perfección que pasaba. Ya no podía soportar mantener por más tiempo oculto lo de Hadrien y Darek. Al menos, no con Ruth. Si bien ella conoce la historia de Hadrien, al igual que la de Darek. Ella no estaba al tanto de que venía convivi
- Te considero un ente bastante capaz, pensante e inteligente para los temas que te gustan. Pero, ahora estás yendo contra corriente. Estás totalmente chiflado. Ya te dije que este no es lugar. Déjame en paz. A parte ni si estuviéramos en mi habitación te haría caso, tú no eres nadie para ordenarme. A juzgar por los ojos de Hadrien, está hirviendo de la rabia, sin embargo, desde la nueva adquisición de mi tatuaje ocasionado por Darek, la comunicación y el vínculo con Hadrien pareciera haberse apagado.- Lía si no quieres por las buenas será por las malas. Te lo repetiré una última vez Lía, necesito ver el jodido tatuaje.- Hadrien eres un maniático, además por qué te importaría lo que le haya pasado al tatuaje. Ya sea que esté intacto o se haya borrado, se supone que eres un súper demonio. Tienes muchos medios por los cuales obtener información, así que, si me disculpas tengo clases. Empecé a caminar en dirección a la puerta de acceso pasé por al lado de Hadrien sin pestañear. Al llega
Sin pensarlo dos veces, corrí en dirección a Azel. De alguna u otra forma su ausencia me generó tristeza. No estaba segura de si el ángel iba a corresponder a mi abrazo, pero necesitaba el contacto. Todo este tiempo sentía como si una parte mía estuviese en falta. Al llegar al cuerpo de Azel frené por unos segundos, sentí por un instante miedo, pero no era miedo hacia Azel sino que era un miedo a lo desconocido que conlleva su naturaleza angelical. Últimamente andaba demasiado familiarizada con el mundo de los demonios y con las almas humanas. Al cabo de unos segundos un par de brazos me aprisionaron, el tacto era cálido y gentil. Se sentía como llegar a tu casa luego de una larga jornada laboral. Se sentía acogedor estar abrazado a Azel. Al unirnos en el fraternal abrazo, sentí como si él estuviese absorbiendo mi energía, pero era algo parecido a como cuando cambias una bombilla vieja por una nueva, estaba relajada y libre de culpas. Era como una limpieza al alma. Nuestro abrazo duro
Luego de que me haya quedado sola, decidí llamar a mis padres a preguntar qué tal les estaba yendo en lo de abuela. Tenía curiosidad por saber si habían logrado atrapar al ladrón. Además, según Azel mi abuela podría ayudar a esclarecer el tema del vínculo con las entidades. Recapacité y terminé llamando al móvil de mi abuela.- Hola Lía- Hola Abuela ¿Qué tal todo, lograron atrapar al Ladrón?Escuché un silencio bastante sospechoso por parte de mi abuela, como si no supiera de lo que le estaba hablando. Luego entre susurros escuché a mi madre.- Abuela ¿Está todo bien?- Oh sí, estaba buscando mis lentes por eso no te contesté ¿Qué me preguntaste Lía? - Si han logrado atrapar al ladrón.- Aún no lo conseguimos, pero sabemos de su paradero, así que planeamos una emboscada, lo haremos en la madrugada.- Entiendo, ¿Qué sabes de mis padres? Me los podrías pasar así los saludo.- Tengo entendido que tus padres volverán mañana en el transcurso de la tarde. Por lo pronto tus padres no están
Estoy en shock. Tengo a Hadrien parado enfrente, acabó de confesarme sus sentimientos, se mostró totalmente vulnerable. Veía sus ojos, esos orbes seguían de color cielo, un hermoso y cautivador paisaje. Había antorchas encendidas, el lugar estaba fuera de lo habitual, pero jamás imaginé que mi primer amor se declararía ante mí en una cueva. En lo que respecta a mis emociones, sentía como si estuviese en un barco, el cual estaba atravesando una tormenta con olas enormes. Hadrien era el capitán de barco e ir junto a él se había vuelto mi lugar seguro. No sabía qué hacer, aunque de cierta forma tenía sentimientos encontrados, veía amor en sus ojos, estaba conmovida. Luego de analizar la situación, hice caso omiso a las voces de la cordura y me dejé llevar por los sentimientos que Hadrien generaba; me abalancé a sus brazos, empezamos un beso lento y con amor, un beso cargado de emociones que fueron reprimidas. Tenía mis brazos envueltos a su cuello, él dejó descansando sus manos en mi cint
Desperté de forma abrupta, con una molestia leve en mis partes bajas y una sensación de humedad bastante notoria, decidí mirar y vi una mancha de sangre, de cierta forma me incomodé, pero recordé que cuando la mujer tiene su primer encuentro sexual, acostumbra a ocurrir estas cosas. Busqué a Hadrien en la cama, pero estaba sola. No había rastro de él. Decidí buscar mi vestido, estaba al lado de la cama, cuando me agaché a recogerlo, a lo lejos escuché una conversación. Me vestí rápidamente y fui en dirección al sonido. A medida que me acercaba la conversación se hacía más y más fuerte, gracias a esto que nadie se percató de mi presencia.- Quiero que te largues ahora mismo, en los últimos siglos no fuiste capaz de dar la cara y ahora ¿te atreves a invadirme?- Esa no es la manera de recibir a tu gran y único amor Hadrien Makris ¿Dónde quedaron tus modales humanos?- Púdrete Sofía, te amé con locura a lo largo de los siglos, te esperé y lo único que hiciste fue vengarte acostándote con