Lo primero que hice cuando Hadrien desapareció de la habitación, fue llamar a Ruth. Estaba necesitando una terapia, necesitaba oír sus palabras. Lo que pasó hace unos momentos se supone y tuvo que ser algo romántico, tierno y en principio fue así, pero tenía que venir Sofía. Aparte de esto, porque Hadrien se puso a conversar con ella, la debería de haber expulsado al instante que pisó el lugar. Me siento traicionada, el hombre que dice amarme luego de llevarse mí virginidad, prefirió entablar una conversación con la ex, no contento con esto, ambos hablaron de su amorío pasado. De cierta forma, él guarda un lugar en su corazón exclusivamente para Sofía. Me siento derrotada, aparte del sexo, tenía entendido que Hadrien absorbió una parte de mi energía vital, sin embargo, no lo percibí. Estoy al borde del colapso, lágrimas amenazan con salir de mis ojos, en ello escucho sonar el timbre. Fui en dirección a la puerta principal, se trataba de Ruth. - ¿Qué pasó Lía? Miré fijamente a Ruth y
Luego de observar al demonio salir por la ventana decidí sentarme en el piso a pensar algunas cosas, necesitaba recomponerme y principalmente calmarme, caso contrario no podría dormir y terminaría por levantar a Ruth. Las sensaciones que experimento con él son totalmente diferentes a las de Hadrien. El estar cerca de él me crea mariposas en el estómago, es una sensación parecida a la de la primera cita. Si alguien lo hubiera dicho ni por desgracia lo iba a creer, me reiría en su cara y le diría que se está equivocando. Además, aún lo logro creer que el demonio castigador de almas, el sabueso del infierno al cual le tenía muchísimo miedo y el que saboteó a Hadrien semanas atrás; ahora se pasee en mi habitación con intenciones de excitarme y de alguna manera manipularme. Pero, hay algo que hasta ahora no entiendo del comportamiento de ambos, si en un principio querían mis poderes a toda costa e incluso ambos se pusieron a competir por ello, porqué de repente los dos se están tratando de
- Hola Hermana, hace tiempo que no la veo ¿Por qué está tan segura de que iba a venir?- Es que, digamos que me lo contó un pajarito (sonríe de forma amable).- Hermana, ¿puedo preguntarle algo?- Sí Lía, dime.- ¿Usted recibió bendiciones de algún Santo o tiene dones otorgados por el creador?- Pues compartiré contigo mi pequeño secreto ¿Te parece?- Sí, estaría más que feliz en saber, agradezco la confianza que depositas en mí.- No tienes nada que agradecer Lía, cuando tenía tu edad me hubiese encantado tener una mentora. Con respecto a mi secreto, tiene relación directa con dones que me fueron otorgados en el día de mi nacimiento al igual que a ti, puedo comunicarme con los ángeles Lía. Me avisan de ciertas situaciones ya sean de riesgo o futuros acontecimientos positivos. Por ejemplo, el día de tu nacimiento una especie de ángel se me apareció horas antes de que nacieras, tiene un particular apego hacia ti ese ser y no es un ángel cualquiera, Azrael es su nombre.- Sí, es un amig
- ¿Te sientes bien Lía?- A decir verdad, No, pero era lo que estaba necesitando, quería saber el porqué de esta situación, si era una simple casualidad o si tenía algo especial.- ¿Fue lo que esperabas?, preguntó Edith.- Fue mucho más, pero tengo ciertas dudas sobre toda esta profecía, preguntas que debo contestar y supongo que durante el transcurso del tiempo las resolveré, aunque hay una cosa que me gustaría consultarte.- Dime- ¿Edith los poderes que tengo se pueden controlar? Entiendo como activarlos, pero no los puedo dominar, tampoco sé hasta dónde llegan mis capacidades.- Te puedo ayudar a que desarrolles tus dones, si eso quieres.- Sí, me encantaría. Luego de enterarme de que hay mucho en riesgo, si puedo ayudar con mis poderes, me gustaría hacerlo.- Te entiendo Lía, la sensación de agobio es común, pero debes saber que en este camino no estás sola, tienes a tu familia, amigos y a la iglesia para ayudarte en lo que necesites. Además, la prioridad eres tú, sin importar lo
**Hadrien**Maldito sea el momento en que a Sofía se le pasó por la cabeza aparecer en la cueva, es un mal augurio su presencia y para colmo justamente en el día que Lía decide entregarme su virginidad. En vida su presencia me generó muerte, ahora en muerte quiere arrebatarme mi vida. Debo de hacer algo, ella terminará por quitarme a Lía o peor aún no sé qué planes tiene destinados para ella. Luego de haber dejado a Lía en su recámara podía percibir de cierta forma el vínculo que tenemos, estaba tan afligida, molesta, decepcionada, sentía como si tuviese el corazón roto. Si tuviese un alma podría decir que se partía en mil pedazos al percibirla de esa forma, me sentí como un bastardo, pero, por otra parte, estoy seguro de que Lía había salido de la cueva, solo que lo hizo de forma no material, no tengo la más mínima idea de cómo lo logró. Estaba furioso por la mentira, pero no lo demostraría porque en estos momentos el principal problema estaba siendo Sofía y el extraño interés por la
**Darek**Al momento de ver al demonio supe que algo estaba mal, demasiado mal. Los anillos del infierno están separados por niveles, para que a un alma se le asigne un anillo influye los pecados que cometió en vida y aquel anillo en el que sea asignado será su castigo eterno, por ello al ver a ciertos demonios sabemos su anillo o procedencia. El ente en cuestión pertenece al anillo de la lujuria, pero no como el estúpido de Hadrien un incubo relativamente racional. El ente es un demonio incubo castigador especialmente creado para aquellas personas que disfrutan ver sufriendo a otras a la hora de tener sexo. Quiero creer que esto es obra de Hadrien a raíz de su reciente encuentro con Lía en el limbo, pero presiento que hay más. Hace tiempo oí el rumor de que una mujer que en vida fue la perdición de Hadrien volvió a aparecer, si mal no lo recuerdo la mujer en cuestión es la antepasada de Lía, se llama Sofía. Así que una de dos, este demonio es culpa de la imprudencia de Hadrien al lle
Desperté de madrugada, no sé con exactitud qué hora es, pero lo que sí puedo asegurar es que muy temprano para el instituto. Salí de la cama lentamente, fui en dirección a dónde se encontraba mi móvil, a los pocos segundos lo encontré. Eran las 03:30 am, maldije para mis adentros ya que había cortado mi ciclo de sueño, pero si me había despertado era por algo. Luego de analizar un momento mi existencia, decidí ir al baño, tenía unas ganas un tanto extrañas de orinar. Al llegar al baño, cerré la puerta con pestillo, la privacidad es algo que valoro mucho. Al momento de bajarme las bragas me percaté de que estaba demasiado húmeda, esto solo podría significar una cosa, estaba ovulando. Para cuando termine de limpiarme, me pareció escuchar un jadeo, era algo así como cuando un perro olfatea algo y encuentra lo que estaba buscando. Automáticamente pensé en Darek, los bellos se me erizaron y pequeñas corrientes de electricidad pasaron por todo mi cuerpo. Dejé de pensar en esas cosas, tenía q
Luego del abrumador y preocupante encuentro el Sr. Lobo nos siguió por detrás a Ruth y a mí, nos cuidaba las espaldas. Al cabo de pocos minutos llegamos a casa, tenía una curiosidad gigantesca en preguntarle qué o quién era lo que nos atacó, pero no quería parecer una loca y que vuelva a ignorar mis preguntas, así que guardé la compostura hasta llegar a casa. Al entrar el Lobo se quedó en la puerta y no tuve más remedio que preguntarle.- ¿Peliblanco, no quieres pasar? ¿No quieres que te ayude con esa herida?El lobo me miró de forma penetrante, sin embargo, tenía un ápice de amabilidad. Hizo una especie de gesto con su cabeza y al siguiente minuto lo veo desaparecer frente a mis ojos, no entiendo nada. Este lobo de mal genio debe darme varias explicaciones. Cerré la puerta y me dispuse a hablar con Ruth, mi mamá había acompañado a mi padre a un viajecito exprés por lo que volverían en la noche. Así que, nos tocaba cocinar.- Amiga ¿Qué tal te encuentras?- Pues estoy asustada Lía, pre