No puedo creer lo que mis ojos ven, en qué momento vino a parar mi abuela en la sala. La miré con ojos llorosos. Fui hasta donde estaba y le di un gran abrazo.

- Hola abu, ¿Cómo estás? Te extrañe muchísimo.

- Hola nietita linda, tan hermosa como siempre. Me encuentro bien, eres una joven y radiante cumpleañera. Felicidades.

No logré visualizar el momento exacto, pero abuela sacó una caja tamaño mediano de regalo, tenía un empaque color blanco y un moño de color celeste, era hermoso.

- Este es un pequeño detalle Lía, espero que lo disfrutes.

- Muchísimas gracias abu, pero no era necesario, sabes que el mejor regalo que me puedes dar es tu presencia. Disfruto mucho de tu compañía; aunque un regalito no viene mal de vez en cuando (guiño). No me considero una persona materialista, realmente valoro más el tiempo de calidad antes que los detalles físicos, no obstante detalles como este en fechas festivas me ponen de cierta forma muy emotiva. Tengo la certeza de que estas personas me aman y