Aurora observó al doctor entrar en la habitación y con esperanza en sus ojos lo siguió por toda la habitación. Mantuvo sus ojos clavados en él y esperó una buena noticia.
El doctor se volteó y la miró fijamente para después negar suavemente y cruzarse de brazos frente a ella.
Parecía estar molesto y ella no entendía por qué, ni siquiera Dafne saber el por qué.
—¿Qué sucede?— se animó a preguntar ella, pero no obtuvo respuesta.
—¿Doctor?—preguntó Dafne.
El doctor finalmente se movió por la habitación y tomó una pequeña jeringa con un líquido rojo. Aurora observó a Dafne y con un movimiento repentino de cabeza le dio a entender a la mujer que ese hombre no era un doctor.
—¿Qué va a administrarme?&m
Aurora bajó de la motocicleta con ayuda de Kevin. el hombre de cabello oscuro y ojos oscuros la miró fijamente y finalmente soltó una pequeña sonrisa coqueta. Aurora por supuesto que lo notó y desvió la mirada rápidamente hacia Dafne, ella los miraba fijamente y se cruzó de brazos antes de negar suavemente.—Te dije que no enamoraras a mi hermano. —le susurró ella a lo qué Aurora solo pudo negar rápidamente.Kevin volteo sobre sus talones y con rapidez señaló un edificio abandonado, las débiles paredes lucían como si fueran a caerse en cualquier momento. Había polvo, mucho polvo en el aire y eso le molestaba a Aurora.Aurora aún seguía delicada pero no podía permitir que su salud arruinara todos los planes que había construido con Dafne y en especial, no podía permitir que s
Theo estaba histérico, acababa de enterarse que su padre había encontrado a Aurora, justamente el día en que sacaría a sus hijos de ahí. Ahora tenía que ir por ella y rescatarla. No podía permitir que su padre la hiriera y mucho menos podía permitirse perderla.El mundo de Theo se puso de cabeza en cuestión de segundos, Larissa no estaba en su habitación. ¿Cómo había sucedido eso?Dafne y Kevin se aseguraron de que Aurora estuviera vestida igual que Larissa. Ambas vestidas completamente de negro y con zapatillas rojas.El cemento del suelo tronó bajo los pasos de los hombres de Scott. Los susurros se escucharon por todo el lugar y finalmente botaron a Larissa en el suelo.—Quítenle la bolsa de la cabeza, quiero comprobar que sea Aurora. —dijo Scott. Los hombres asintieron y con rapidez quitaron la bolsa
Theo guardo silencio por un momento al ver el ataúd de Larissa. Scott se mantenía sentado en una de las lujosas sillas del lugar, su rostro estaba completamente rojo e hinchado a causa del llanto que le había provocado la pérdida de su mujer. Theo en cambio estaba sorprendido de lo que había hecho Aurora.Ella había derribado una de las paredes de seguridad de Scott y estaba seguro que ella lograría más. Esta vez estaba apostando todo en ella y la dejaría en paz para que ella pudiera seguir con sus planes en paz. Solo tenía algo bien en claro, protegería a su mujer sin importar qué y si tenía que asesinar a medio mundo, asesinaría a medio mundo.Scott parecía estar destruido a causa de la perdida de la mujer que probablemente había amado con fuerza, ni siquiera Theo sabía si su padre había amado a su madre de la manera en la que había com
Theo miró a Aurora por unos segundos y ella negó suavemente antes de cruzarse de brazos.—Solo iremos a comer.—No pienso arriesgarme de esa manera. —dijo ella. Theo maldijo en voz baja y la miró antes de jalarla del brazo y obligarla a verle.—Vas a ir a comer conmigo y punto.Aurora no estaba dispuesta a ello, sabía que si eran descubiertos sus hijos serían los únicos que saldrían heridos y ella ya estaba lo suficiente abrumada como para tener más problemas.Pasaba día y noche pensando en lo mismo. En la manera de sacar a sus hijos de ese infierno y lo único que pensaba era en meterse a la casa de Scott y asesinarlo pero estaba segura que con probabilidad no podría llegar ni acercarse a Scott por qué siendo sinceros, todos sabían quien era ella y que quería.Y aunque quisiera asesinar a Scott ella no podr&ia
Aurora se detuvo por un momento para poder apreciarsu hermoso anillo de bodas. La ceremonia había sido completamente íntima y aunque a él le hubiera gustado hacer algo grande y lujoso ella parecía estar completamente feliz con lo que había obtenido.El diamante era inmenso para ella. Aurora le hubiera gustado algo más sencillo pero Theo siempre se iba a los extremos cuando se trataba de ella, para él, el diamante que ella portaba en su mano era sencillo pero para ella era completamente ostentoso.Theo por el momento llevaba puesto con orgullo la argolla de matrimonio pero una vez que se acercara Scott, tendría que abandonar el hermoso anillo que compartía con ella. Ambos habían llegado a un acuerdo, Theo utilizaría su anillo de compromiso como si fuera un collar. Lo llevaría siempre con él y el día En que él no llevara su anillo signifi
Aurora miró fijamente a su esposo y luego rápidamente comenzó a negar, intentando hacer que su esposo creyera en ella pero él ya estaba convencido y sabía perfectamente lo que ella había hecho, no había podido detectarlo al principio pero ahora estaba completamente seguro y su esposa acababa de matar a un hombre en esa cafetería y exigía saber qué era lo que ella había hecho y el motivo por el cual lo había hecho.Aurora ni siquiera sabía qué decir, claro que sabía porque lo había hecho pero ni siquiera estaba segura si ese hombre conocía Scott y si realmente ese hombre no conocía Scott, había asesinado a un inocente.Con las manos completamente temblorosas decidió meter una de sus manos en el bolsillo de su pantalón. Sacó el celular qué le había quitado al hombre que hab&
Theo esperó durante unos minutos arriba del carro. Parecía que Adam no aparecería y por varios minutos el hombre de ojos verdes se preguntaba si realmente su mejor amigo le haría eso. Lo necesitaba ahora y él parecía no querer llegar. La cabeza de Theo daba vueltas, una y otra vez mientras sus pensamientos viajaban desde las ideas más sangrientas hasta los pensamientos más puros.Él volteó al escuchar los pequeños golpes en la ventana de su auto. Los ojos azules de Adam se clavaron en él y luego voltearon hacia el interior del auto, asegurándose de que su compañero estuviera completamente solo. Observó el gran arma plateada sobre el asiento y abrió la puerta. A Adam no se le hacía extraño el hecho de ver a Theo armado.&mdash
Aurora miró con atención a Theo y sonrió ampliamente al darse cuenta que ella había ganado. Él la había dejado ganar.—¿En verdad vas a hacer lo que yo te diga?— dijo mientras lo veía. Theo gruñó levemente y se sentó en la vieja silla que había encontrado en aquel lugar para ella. Aurora se había negado a sentarse en aquel lugar, tenía la sensación de que si se sentaba en esa silla terminaría amarrada como Theo había estado. Aurora había soltado a Theo desde que él había aceptado el trato pero ella aún se mantenía alerta.Ella tenía la sensación de que Adam podía traicionarla en cualquier momento, sabía que ellos eran lo bastante cercanos para ponerse de acuerdo para amarrarla en aquella silla.Aurora dio pequeñas vueltas por el lugar y se llevó