capitulo 22

Emir.

No podía apartar mis ojos de ella. Su belleza era hipnótica, incluso en su estado vulnerable. Me sentía responsable por lo que le había sucedido, pero no me arrepentía. Si no fuera por ese accidente, ella no estaría aquí conmigo, confesando que me gustaba. Me sorprendía la forma en que mi corazón latía con fuerza cada vez que la miraba.

Después de nuestra charla, la llevé de nuevo a su alcoba, esta vez entre mis brazos, y subí las escaleras hasta dejarla cómoda en su cama. Su mirada se encontró con la mía, y sentí un escalofrío recorrer mi espalda. Me detuve un momento, admirando su rostro delicado y sus labios suaves.

Horas después, me encontraba sumergido en una montaña de papeles y reuniones en mi oficina, pero algo seguía presente en mi mente. Llamé a mi secretaria, Ranias.

— Ven, Rania— le dije por teléfono, tratando de sonar lo más natural posible.

Ella se plantó frente a mí al instante, con su habitual eficiencia.

— Dígame, señor Emir — respondió con su voz suave y profes
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo