AnaMe encontraba sentada junto a Emir en el jardín, rodeada de la serenidad de la noche. La luz de las estrellas iluminaba su rostro, revelando una expresión de profunda preocupación. Su ceño fruncido y sus ojos bajos me indicaban que algo lo atormentaba. Me sentí inquieta, sin saber qué podía ser, y no me atrevía a preguntar.Para romper el silencio, decidí tomar la iniciativa. —¿Qué le pasó a mi familia?— pregunté, mi voz apenas audible.Emir levantó la mirada, sus ojos se encontraron con los míos y respondió en voz baja.—No sabría responder... por qué no lo sé—. Su mirada volvió a las estrellas, como si buscaran respuestas en el firmamento.Me aflijí al escuchar sus palabras. —Tú... eres huérfana y nunca fuiste adoptada, por lo que siempre has estado sola—. La verdad me golpeó como un rayo, dejándome sin aliento.—¿Dónde estaba viviendo antes del accidente?— pregunté, mi curiosidad y preocupación por mi pasado me impulsaban a seguir investigando. —Supongo que tenía un lugar don
Emir.No podía apartar mis ojos de ella. Su belleza era hipnótica, incluso en su estado vulnerable. Me sentía responsable por lo que le había sucedido, pero no me arrepentía. Si no fuera por ese accidente, ella no estaría aquí conmigo, confesando que me gustaba. Me sorprendía la forma en que mi corazón latía con fuerza cada vez que la miraba.Después de nuestra charla, la llevé de nuevo a su alcoba, esta vez entre mis brazos, y subí las escaleras hasta dejarla cómoda en su cama. Su mirada se encontró con la mía, y sentí un escalofrío recorrer mi espalda. Me detuve un momento, admirando su rostro delicado y sus labios suaves.Horas después, me encontraba sumergido en una montaña de papeles y reuniones en mi oficina, pero algo seguía presente en mi mente. Llamé a mi secretaria, Ranias.— Ven, Rania— le dije por teléfono, tratando de sonar lo más natural posible.Ella se plantó frente a mí al instante, con su habitual eficiencia.— Dígame, señor Emir — respondió con su voz suave y profes
Al entrar, la vi sentada con un libro de arquitectura en la mano, su rostro reflejando la lucha interna que libraba para comprender las palabras y conceptos que antes le eran familiares. Su mirada estaba fija en la página, pero su expresión delataba la confusión y la desorientación que la embargaba. De pronto, un suspiro de frustración se escapó de sus labios, un bujido que parecía decir: 'No entiendo'. Su mano se movió nerviosamente sobre la página, como si tratara de descifrar el código secreto que se le negaba, un código que antes conocía tan bien. Frente a ella, la pantalla de la tele emitía una luz tenue, con el volumen bajo, emitiendo un murmullo constante que parecía un susurro lejano. Me pregunté por qué habría encendido la tele, pero no parecía prestarle atención. Su mirada estaba fija en el libro, como si tratara de encontrar algo que se le había perdido.Me acerco a ella con pasos silenciosos, sin que se percate de mi presencia. Mis manos se posan suavemente sobre las suy
Me quedé pensando en todo lo que había pasado mientras caminaba de un lado a otro en el jardín, tratando de procesar mis pensamientos. La coincidencia de que Ana (Emilly) no hubiera abordado el avión, el accidente, nuestra conexión... era demasiado para ser solo una casualidad. Sentí un escalofrío al pensar que si no fuera por todo lo que había sucedido, Ana (Emilly) estaría muerta en este momento. Pero estaba viva, y estaba conmigo. El sol comenzaba a ocultarse, lanzando un cálido resplandor sobre el jardín. Me detuve frente a una fuente, escuchando el suave sonido del agua que caía. Era como si el destino me estuviera susurrando algo, pero no podía descifrar el mensaje. Me acerqué a un banco y me senté, rodeado de flores y árboles que parecían danzar con la brisa. Cerré los ojos y respiré profundamente, tratando de calmar mi mente. Pero no podía sacar de mi cabeza la sensación de que todo esto era una señal, una revelación de que Ana (Emilly) y yo estábamos destinados a estar jun
Ciudad de México, México. Arthur. Habían transcurrido varios días desde que Ana se embarcó en su viaje, y el silencio que rodeaba su ausencia comenzaba a pesar sobre mí. Aunque sabía que era una mujer capaz y autosuficiente, no podía evitar sentir una creciente preocupación por su seguridad.Me repetía a mí mismo que no debía alarmarme, que probablemente estaba disfrutando de su viaje y simplemente no tenía cobertura en su celular para llamarme. Pero había algo dentro de mí que no me dejaba tranquilidad, una sensación difusa que me hacía sentir que algo no estaba bien.Sabía que su vuelo de regreso estaba programado para llegar en cualquier momento, así que solo tenía que estar atento a mi teléfono y esperar su llamada. Pero mientras esperaba, mi mente no podía dejar de vagar. Me preguntaba qué estaría haciendo en ese momento, si estaría disfrutando de su viaje, si estaría pensando en mí.Estaba sentado en el sofá, viendo un partido de fútbol para distraerme, pero mi mente seguía va
(Dos semanas después del accidente del avión).Emir — Entonces, ¿qué les parece si empezamos a discutir los detalles del proyecto? Naim, ¿cuál es tu visión para la aerolínea? — pregunté, mirando a mis socios potenciales.— Bueno, Emir, creo que debemos enfocarnos en la eficiencia y la innovación — respondió Naim, su entusiasmo evidente en su rostro.— Me gusta la idea — dije, asintiendo con la cabeza. — Omar, ¿qué piensas tú? ¿Cómo podemos implementar tecnología de vanguardia en este proyecto?— Bueno, Emir, creo que podemos utilizar algoritmos de aprendizaje automático para predecir y prevenir retrasos y cancelaciones de vuelos — respondió Omar, su expresión reflexiva.— Eso es genial — dije, tomando nota de sus palabras. — Rashid, ¿qué piensas tú? ¿Cómo podemos asegurarnos de que el proyecto sea rentable?— Me gusta la idea, pero debemos considerar los aspectos legales y financieros — respondió Rashid, su rostro escéptico.— Excelente pregunta, Rashid — dije, sonriendo. — He estado
Mis amigos me miraron con curiosidad, pero no dijeron nada más. Sabían que no era fácil para mí abrirme a alguien después de lo que había pasado con mi prometida. Pero podían ver que Emily había logrado algo que ninguna otra chica había logrado: hacerme sentir de nuevo. — Bueno, esperemos que sepas qué hacer con tus sentimientos — dijo Omar, sonriendo. — No vayas a dejar que se te escape. Mis amigos no sabían lo que había hecho para mantener a Emily cerca de mí. No sabían los acuerdos que había hecho, las promesas que había roto, los límites que había cruzado. Y yo no estaba seguro de querer que lo supieran. — Lo haré — dije, intentando sonar convincente. — Solo necesito tiempo para pensar. Pero a veces, en la oscuridad de la noche, me preguntaba si había hecho lo correcto. Si había sido justo con Emily. Y si ella alguna vez descubriría la verdad, ¿me perdonaría? ¿O me odiaría para siempre?. Me sentí un poco incómodo con mis propios pensamientos. ¿Cómo podía justificar mi com
NOTA: HAY UN ERROR EN EL CAPÍTULO ANTERIOR DE ANA, LO CORREGIRÉ.. AQUI LES DEJO LO QUE SIGUE Y ACLARO PARA QUE NO SE CONFUNDAN.PUEDEN ENCONTRARME EN LAS DIFERENTES REDES SOCIALES COMO (Kya Ayc), AHI SUBIRÉ DATOS DE LA HISTORIA. Disfruten y no se olviden de comentar aquí.Ana Mientras comía sola en el comedor, mi mente comenzó a divagar. Habían pasado tres meses desde el accidente, y supuestamente, Emir y yo estábamos en una relación. Pero ¿qué relación era esa? No había besos, no había abrazos, ni siquiera una caricia en la mejilla. Era como si estuviéramos viviendo en la misma casa, pero en mundos diferentes.Me preguntaba si era solo mi imaginación, o si realmente Emir sentía algo por mí. ¿Por qué no me demostraba afecto físico? ¿Tenía miedo de lastimarme? ¿O simplemente no sentía nada?Sentí una sensación de vacío y confusión. No entendía por qué Emir me había dicho que estábamos en una relación si no iba a demostrármelo. Me sentía perdida y sin saber qué hacer.Una vez que ter