Una herencia maldita Un único camino —¿Y qué pasa si decido no ascender? —Cuestione mirando a mi madre. —No es una opción Laila, es tu deber por ser una Wiltipire —Mi padre había dicho esto con severidad y dio por concluida nuestra conversación. Y allí entendí que estaba atrapada y no tenía escapatoria.
Leer más«Laila»No me acostumbraba aquella imagen borrosa en el espejo, a la temperatura helada de mi cuerpo, ni aquellos ojos amarillentos que debia disimular muchas veces con lentes de contacto, era extraño sentirme tan sedienta y aborrecer por completo la comida humana. Extrañaba, aunque suene extraño, la avena que Joseph nos hacia comer todas las mañanas.— ¿Lista? —miré a mi costado donde Lara me observaba con tanto cariño y por primera vez me senti unida a ella, por primera vez comprendi por todas las cosas que ella habia pasado para estar con mi padre.—Si —dije, mientras tomaba la toga y el birrete que descansaban sobre la cama.No podia creer que este dia habia llegado, la escuela había terminado y aquello me causaba cierta nostalgia. Mi hermano, Matthew y yo nos veriamos fisicamente como ahora toda la vida, aquel habia sido uno de mis ma
«Laila»Volver a progress significaba muchas cosas, una de ellas el tener que revelar a Becka la verdad sobre lo que yo era, por primera vez en la vida estaba aterrada, me daba miedo que la unica persona que ha estado a mi lado a pesar de mi actitud tan pesimista y negativa se aleje para siempre de mi lado y mi madre me alentaba diciendo que Jennifer (su mejor amiga) y Becka eran bastante parecidas, pero esta no era la misma época.Joshua aparcó en el lugar de siempre y por primera vez me sentí fuera de lugar. Matthew se unió a nosotros como de costumbre, pero los tres parecíamos no encajar, aunque estaba dispuesta hacer mi mejor esfuerzo para parecer normal, debiamos los tres dar lo mejor de nosotros para pasar desapercibidos.—Bueno, ya estamos aqui —Matthew me paso el brazo por el cuello y me llevo más cerca de él —Debes relajar el rostro, todo estará bien
«Laila»El tiempo se detuvo por un momento, cuando Joseph se levanto a la misma velocidad que su padre, seria un choque de titanes. Tres generaciones se enfrentaban para cerrar un cliclo, para mantener tras la sombra a los vampiros, para que no hubiese más muertes humanas, para poner fin a los «Capa Platinada»Un rayo ilumino en la oscuridad y vi como Joshua corria hacia uno de los encapuchados, mientras Thedoro se aproximaba a toda velocidad hacia mí. Senti la adrenalina correr por mi cuerpo, fue una descarga electricas de esas que te dejarían sin fuerzas, pero conmigo era todo lo contrario. Ahora tenía una fuerza descomunal.—Al fin estamos frente a frente —Dijo Theodore y sin decir palabra impacta mi puño contra él y salio volando por los aires.Senti mis ojos escocer y las venas de mis brazos estaban a punto de estallar, mire a mi alrededor y aque
«Joshua»Era tan extraño no sentir mi corazón latiendo desbocado. Dentro de mi pecho habia una quietud desconcertante, pero debia acostumbrarme a ella. Entendia por completo los arranque que llegue a ver en mi madre cuando era pequeño, se daba golpes en el pecho y no entendia la razón, ahora sé que solo buscaba sentir nuevamente su corazón.Vimos una silueta aparecer a alta velocidad en la oscuridad, Laila salto por los aires y descendio frente a la silueta haciendo que esta se detuviera de golpe, la vi abrazar aquella persona y supe que se trataba de mi mejor amigo. Mis padres, los guardianes y yo nos aproximamos a ellos, esta lucha era de todos nosotros y sabiamos que los "Capa Platinada" no tardarían en llegar.—Serán solo segundos —dijo Matthew —Él viene con ellos —dijo esto mirando a mi padre.Una ráfaga de aire frio nos envolv
«Matthew» Sentí escocer mi garganta y luego solté un alarido de dolor, ¿qué me estaba pasando? ¿Dónde me encontraba? Porque tenía la certeza de que esta no era la jaula que me tenía cautivo, estaba inmóvil con los brazos y pies atados y sentí una fuerza extraña recorrerme todo el cuerpo, mis ojos se sentían como llama viva, los abrí de golpe y levanté mi brazo de manera repentina y las cadenas que lo sostenían cedieron, hice lo mismo con el otro hasta que logre liberarme. —Están bien ajustadas —escuche decir, pero aquella voz se escuchaba lejana y aproveche para bajar de aquella mesa metálica. Me sorprendió la destreza con que lo hice y me toque el rostro, estaba frío, como témpano de hielo y la verdad llegó a mí de golpe. —Vendrán por él ya lo verás —Aquella voz si la conocía. Era Theodore Bommer. Mis manos comenzaron a temblar y un deseo abrasador de destrucción me recorrió todo el cuerpo y no pude evitar salir al encuent
«Laila»Una voz en mi cabeza me gritaba sin cesar «No te dejes vencer por la oscuridad» pero aquella negrura me arrastraba con ella al borde del abismo y me dolía toda, ya no sentía mis pulmones y los latidos de mi corazón se habían debilitado, pero me sentía más fuerte y otro deseo insaciable de sangre me invadió en aquel momento y de manera apresurada me acerque al cuerpo que yacía ya sin vida alguna a un lado de aquella jaula. Me sentí presa del pánico, no sabía si algún día podía controlar este deseo desenfrenado de sangre, pero no me dejaría vencer, yo era la que debía dominarme.«Joshua» llame a mi hermano a través de mis pensamientos, pero se sentía tan vacío, él estaba ausente y aquello me asusto.«Joshua»volví
«Lara»Joseph y yo nos habíamos preparado durante mucho tiempo para este momento, habíamos guardado con paciencia que los chicos tomarán aquella decisión, para lo que no estábamos preparados era para lo que se avecinaba. Desde aquel día había guardado ese mal presentimiento, al igual que la nota que dejaron bajo nuestra puerta, nunca le dije nada a Joseph, pero creo que había llegado el momento de mostrársela.Joseph tenía los brazos cruzados sobre el pecho y miraba las jaulas con las cejas cruzadas, no quería esto para sus hijos, quería que ellos vivieran su vida como lo desearan, quería darles la oportunidad que él nunca tuvo, Sir. Freud había sido un desalmado con sus hijos vaya lo absurdo del asunto, porque aquel ser no tenía alma.—Esto llegó el día de su décimo sexto cumpleaño
«Laila»Todos nos encontrábamos a la espera de noticias por parte de Drake y su hijo Damián, los dos estaban rastreando el aérea, buscaban un rastro que los llevará a los Bommer y con ellos a los «Capa Platinada» su olfato era sin lugar a dudas el mejor detector de vampiros, cualquier rastro sería detectado por ellos a kilómetros y mamá quería tenerlo cerca, él la había ayudado en el pasado, así que confiaba plenamente en él.— ¿Y qué has pensado? —pregunto mi padre y no pude evitar mirar a Joshua, aunque no estaba preparada ya había tomado una decisión y cuando me disponía hablar, Drake y Damián entraron en la habitación.—Algo huele mal —dijo Damián con el rostro ensombrecido.—Han dejado rastro en todas las direccione
«Laila»Solté el aire que tenía retenido y mire en la dirección donde se encontraba Anastasia, podía ver el orgullo en su mirada y también agradecimiento, pero en verdad los únicos que debíamos estar agradecidos éramos nosotros, ella nos había protegido toda la vida sin condición alguna, seguía siendo fiel a mi madre aunque despreciaba a mi padre y eso era algo que me hacía admirarle.—Todos se están preparando, aunque aún no sabemos para que lo estamos haciendo. —Nicole terminaba de limpiar una de sus armas y me miró esperando una respuesta.—Todo esto tiene que ver con los «Capa Platinada» pero sé que mi padre tendrá una respuesta más clara a todo esto —Nicole asintió y continúo su labor.—Necesitamos hablar —Joshua miró entre Nico