Bar El Tuerto

Bajó del auto con la ayuda de Nicolás y le agradeció el gesto de quitarse la chaqueta de cuero negro que llevaba para cubrirla y que su cabello no se humedeciera. La entrada del bar El Tuerto lucía repleta, a pesar de la insistente llovizna de esa noche. Él rodeó su cintura con el brazo y la acercó más a su cuerpo para besarle la sien izquierda.

—Te ves preciosa —le dijo al oído.

Ella asintió y sonrió, fingiendo estar encantada con todas sus atenciones. Aunque en un principio le parecieron las de un hombre interesado, a lo largo de esa semana no tardó mucho en reconocer los celos enfermizos que lo dominaban a diario.

Permanecía alerta a su alrededor en todo momento, incluso cuando iba al baño o se acercaba a la única ventana de su apartamento y por la que apenas podía ver parte de la calle. Su teléfono era revisado justo después que ella lo usara, al principio con disimulo y luego la acción fue acompañada con una mirada de desafío que le crispaba los nervios.

No tenía nada que ocult
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP